Burckhardt (TBS) – Xadrez
Se sabe que el juego del ajedrez es originario de la India. Fue transmitido al Occidente medieval por medio de los persas y los árabes, como lo atestigua, entre otras cosas, la expresión de “jaque mate” (en alemán: Schachmatt; en francés: échec et mat), que deriva del persa shâh: “rey” y el árabe mât: “ha muerto”. En la época del Renacimiento se cambiaron algunas reglas: la “reina”1) y los dos “alfiles”2) recibieron mayor movilidad; desde entonces el juego adquirió un carácter más abstracto y matemático; se alejó de su modelo concreto, la estrategia, sin perder, no obstante, los rasgos esenciales de su simbolismo. El antiguo modelo estratégico sigue siendo evidente en la posición inicial de las figuras; en ella se reconocen los dos ejércitos colocados según el orden de batalla usado en el Oriente antiguo, la tropa ligera, representada por los peones, forma la primera línea; el grueso del ejército lo constituye la tropa pesada, carros de guerra (“torres”), caballeros (“caballos”) y elefantes de combate (“alfiles”); el “rey” con su “dama” o “consejero” permanecen en el centro de las tropas.
La forma del tablero corresponde al tipo “clásico” del Vâstumandala, el diagrama que también constituye el trazado fundamental de un templo o ciudad. Ya hemos visto que dicho diagrama simboliza la existencia concebida como “campo de acción” de las fuerzas divinas. En su significado más universal, el combate figurado por el juego del ajedrez representa, por consiguiente, el de los devas con los asûras, los “dioses” con los “titanes”, o los “ángeles”3) con los “demonios”, derivándose de éste todos los demás significados del juego.
La descripción más antigua que del juego de ajedrez poseemos se encuentra en “Las Praderas de Oro” del historiador árabe al-Mas’ûdî, que vivió en el siglo IX en Bagdad.
Al-Mas’ûdî atribuye la invención –o la codificación- del juego a un rey hindú, “Balhit”, descendiente de “Barahman”. Hay en ello una confusión evidente entre una casta, la de los Brahmanes, y una dinastía; pero que el ajedrez es de origen brahmánico, lo prueba el carácter eminentemente sacerdotal del diagrama de 8 x 8 cuadrados (ashtâpada). Por otra parte, el simbolismo guerrero del juego va dirigido a los Kshatriyas, casta de príncipes y nobles, como indica, además, el propio al-Mas’ûdî cuando escribe que los hindúes consideraban el juego del ajedrez (shatranj, del sánscrito chaturanga 4) como una “escuela de gobierno y defensa”.
(TBSimbolos)
