Guénon Gaston Georgel

Resenha de Guénon do livro de GASTON GEORGEL: Los Ritmos en la Historia. (Casa del autor, Belfort)

Este libro constituye un ensayo de aplicación de los ciclos cósmicos a la historia de los pueblos, a las fases de crecimiento y de decadencia de las civilizaciones; es verdaderamente lastimosos que el autor, para emprender un tal trabajo, no haya tenido a su disposición datos tradicionales más completos, y que inclusive no hay conocido algunos de ellos más que a través de intermediarios más o menos dudosos y que han mezclado a los mismos sus propias imaginaciones. Sin embargo ha visto bien que lo que de esencial hay a considerar ahí, es el periodo de la precesión de los equinoccios y sus divisiones, aún cuando que añade a esto algunas complicaciones que parecen bastante poco útiles en el fondo; pero la terminología adoptada para designar algunos periodos secundarios descubre muchas equivocaciones y confusiones. Así, el doceavo de la precesión ciertamente que no puede ser llamado «año cósmico»; este nombre convendría mucho más, ya sea al periodo entero, ya sea más bien a su mitad que es precisamente el «gran año» de los Antiguos. Por otra parte, la duración de 25.765 años está probablemente tomada a algún cálculo hipotético de las astrónomos modernos; la verdadera duración indicada tradicionalmente es de 25.920 años; una consecuencia singular es que, de hecho, el autor se encuentra a veces llevado a tomar los números exactos para algunas divisiones, por ejemplo 2.160 y 640, aún cuando que entonces los considera como solamente «aproximativos». Añadiremos todavía otra observación a este propósito; cree encontrar una confirmación del ciclo de 539 años en algunos textos bíblicos que sugieren el número 77 x 7 = 539; pero, precisamente, habría debido tomar aquí 77 x 7 – 1 = 540, aunque no fuera más que por analogía con el año jubilar que no era el 49 sino antes bien el 50, o sea, 7 x 7 – 1 = 50. En cuanto a las aplicaciones, si se encuentran correspondencias y aproximaciones no solamente curiosas sino realmente dignas de observación, debemos decir que otras hay que son mucho menos sorprendentes o que inclusive parecen un poco forzadas, hasta el punto de recordar bastante enojosamente los infantilismos de algunos ocultistas; habría también reservas que hacer sobre otros puntos, por ejemplo sobre las cifras fantásticas indicadas para la cronología de las antiguas civilizaciones. Por otra parte, hubiera sido interesante ver si el autor habría podido continuar obteniendo resultados del mismo género al extender más su campo de investigaciones, ya que hubo y hay todavía muchos otros pueblos que los que él considera; en todo caso, no pensamos que sea posible establecer un «sincronismo» general, ya que, para pueblos diferentes, el punto de partida debe ser igualmente diferente; y, además, las civilizaciones diversas no se suceden simplemente, también coexisten, como se puede constatar todavía actualmente. Al terminar, el autor ha creído bueno librarse a algunas tentativas de «previsión del porvenir», por lo demás en límites bastante restringidos; queda ahí uno de los peligros de estas especies de búsquedas, sobre todo en nuestra época en que las así dichas «profecías» están tan en boga; ninguna Tradición ha encarecido jamás estas cosas ciertamente y es inclusive para oponerles obstáculo en la medida de lo posible más que por toda otra razón, por lo que algunos lados de la doctrina de los ciclos han estado siempre envueltos en la obscuridad.


Perenialistas – Referências