La significación esotérica del versículo es la siguiente: Allah, el Cielo y la Tierra — o el principio (que es no-manifestado), la manifestación supraformal (los estados angélicos) y la manifestación formal (que comprende los hombres y los jinn, es decir, las dos categorías de seres corruptibles, y de ahí la necesidad de una exhortación) — confieren (o transmiten, según los casos) gracias vitales a la Manifestación universal o, desde otro punto de vista, al centro de ésta, que es el Intelecto cósmico. FSCI 3
Los hombres están creados de “barro” (tin), es decir, de materia, y los jinn de «fuego», de substancia inmaterial o anímica, “sutil” (sukshma) como dirían los hindúes. FSCI Notas III
Fuera del estado humano, y sin hablar de los ángeles y los demonios (NA: El Islam admite igualmente los jinn, los «espíritus», tales como los genios de los elementos — gnomos, ondinas, silfos, salamandras — y también otras criaturas inmateriales, vinculadas a veces a montañas, cavernas, árboles, a veces a santuarios; intervienen en la magia blanca o negra, es decir, bien en el chamanismo terapéutico, bien en la hechicería), para esta perspectiva sólo hay una especie de nada; ser excluido de la condición humana equivale, para el Monoteísmo, a la condenación. FSRP: ESCATOLOGÍA UNIVERSAL LA VÍA DE LA UNIDAD