humanidad

Interlocutor: ¿Y qué hay de los deseos no egoístas? Maharaj: Cuando usted desea el bien común, el mundo entero quiere con usted. Haga suyo propio el deseo de la humanidad y trabaje por él. Ahí no puede fracasar. La Presenciación

Interlocutor: La humanidad es obra de Dios, no mía. Yo estoy interesado en mí mismo. ¿No tengo el derecho de ver mis deseos legítimos cumplidos? No harán daño a nadie. Mis deseos son legítimos. Son deseos justos, ¿por qué no se hacen realidad? Maharaj: Los deseos son justos o injustos según las circunstancias; depende de cómo los considere. Es solo para el individuo para el que una distinción entre justo e injusto es válida. La Presenciación

Interlocutor: Para ser un superhombre uno debe ser primero un hombre. La humanidad es el fruto de innumerables experiencias. El deseo conduce a la experiencia. De aquí que en su propio tiempo y nivel el deseo es justo. Maharaj: Todo esto es verdadero en un sentido. Pero llega un día en que usted ya ha amasado suficiente y debe comenzar a construir. Entonces discriminar y desechar (viveka-vairagya) son absolutamente necesarios. Todo debe ser escrutado y lo innecesario debe ser destruido inmisericordemente. Créame, nunca puede haber demasiada destrucción. Pues en realidad nada es de valor. Sea apasionadamente desapasionado – eso es todo. La Discriminación conduce al Desapego

Interlocutor: ¿Y cómo ayuda usted al mundo entero? Maharaj: Gandhi está muerto, y sin embargo su mente impregna la tierra. El pensamiento de un jnani impregna la humanidad y trabaja sin cesar por el bien. Siendo anónimo, viniendo desde dentro, es más poderoso y eficaz. Así es como el mundo mejora – lo interior ayuda y bendice a lo exterior. Cuando un jnani muere, él ya no es, en el mismo sentido en el que un río ya no es cuando se sumerge en el mar; el nombre, la forma, ya no son, pero el agua permanece y deviene una con el océano Cuando un jnani se une a la mente universal, toda su bondad y su sabiduría devienen la herencia de la humanidad y elevan a todos los seres humanos. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: Pero usted no puede ayudar mucho a los demás. Maharaj: Ciertamente, puedo ayudar. Usted también puede ayudar. Todo el mundo puede ayudar. Pero el sufrimiento se recrea siempre. Solo el hombre puede destruir en sí mismo las raíces del dolor. Los demás solo pueden ayudar con el dolor, pero no con su causa, que es la estupidez abismal de la humanidad. Vivir es el único Propósito de la Vida

Interlocutor: ¿Llegará a su fin esta estupidez alguna vez? Maharaj: En el hombre – por supuesto. En cualquier momento. En la humanidad – como nosotros la conocemos – después de muchísimos años. En la creación – nunca, pues la creación misma está enraizada en la ignorancia; la materia misma es ignorancia. No saber, y no saber que uno no sabe es la causa del sufrimiento sin fin. Vivir es el único Propósito de la Vida

Interlocutor: ¿Por qué la mitad de la humanidad es macho y la otra mitad hembra? Maharaj: Para su felicidad. Lo impersonal (avyakta) deviene lo personal (vyakta) por causa de la felicidad en la relación. Por la gracia de mi Gurú yo puedo ver con un ojo igual tanto lo impersonal como lo personal. Ambos son uno para mí. En la vida lo personal se sumerge en lo impersonal. No Infravalore la Atención

Interlocutor: La naturaleza mata por millones, pero esto no ME asusta. Puede haber en ello tragedia o misterio, pero no crueldad. Lo que ME horroriza es el sufrimiento, la destrucción y la desolación que causa el hombre. La naturaleza es magnífica en sus obras y destrucciones. Pero hay insensatez y locura en los actos del hombre. Maharaj: Justo. Así pues, sus problemas no son el sufrimiento y la muerte, sino la insensatez y la locura que hay en su raíz. ¿No es la insensatez también una forma de locura? ¿Y no es la locura el mal uso de la mente? El problema de la humanidad está solo en este mal uso de la mente. Todos los tesoros de la naturaleza y del espíritu están abiertos al hombre que usa su mente adecuadamente. La Vida es el Gurú Supremo

Interlocutor: Yo no lo sé. Usted habla de unidad, de identidad del que ve con lo visto. Cuando todo es uno, la comunicación debería ser factible. Maharaj: Para tener la experiencia directa de un país uno debe ir y vivir allí. No pida usted lo imposible. La victoria espiritual de un hombre beneficia sin duda a la humanidad, pero para beneficiar a otro individuo, se requiere una relación personal estrecha. Tal relación no es accidental y no todo el mundo puede pretenderla. Por otra parte, el acceso científico es para todos. «Confíe-pruebe-saboree». ¿Qué más necesita usted? ¿Por qué hacer tragar la Verdad a gargantas que no quieren? Sea como sea, eso no puede hacerse. ¿Sin un receptor qué puede hacer el dador? La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida

Interlocutor: Contentarse solo con ser, parece un modo sumamente egoísta de pasar el tiempo. Maharaj: ¡Un modo sumamente valioso de ser egoísta! ¡No faltaba más, sea egoísta renunciando a todo excepto el Sí mismo! Cuando usted ama al Sí mismo y nada más, va más allá del egoísmo y del no egoísmo. Todas las distinciones pierden su significado. El amor de uno y el amor de todo se funden en el amor, puro y simple, dirigido a nadie, negado a nadie. Permanezca en este amor, vaya cada vez más profundamente dentro de él, investíguese a usted mismo y ame la investigación, y resolverá no solo sus propios problemas, sino también los problemas de la humanidad. Usted sabrá qué hacer. No haga preguntas superficiales; aplíquese a los fundamentos, a las raíces mismas de su ser. Observe su Mente

Interlocutor: No es contra la muerte contra lo que ME rebelo. Es contra la manera de morir. Maharaj: La muerte es natural, la manera de morir es hechura del hombre. La separatividad causa temor y agresión, lo que a su vez causa violencia. Suprima las separaciones hechas por el hombre y todo este horror de gentes matándose unos a otros acabará ciertamente. Pero en realidad no hay ningún matar ni ningún morir. Lo real no muere, lo irreal jamás ha vivido. Enderece su mente y todo se enderezará. Cuando sepa que el mundo es uno, que la humanidad es una, usted actuará acordemente. Pero primero de todo debe prestar atención al modo en que usted siente, piensa y vive. A menos de que haya orden en usted mismo, no puede haber ningún orden en el mundo. En realidad nada acontece. Sobre la pantalla de la mente el destino proyecta siempre sus imágenes, recuerdos de proyecciones anteriores y así la ilusión se renueva a sí misma constantemente. Las imágenes vienen y van – la luz interceptada por la ignorancia. Vea la luz y deseche la imagen. La Presenciación de Sí mismo es el Presenciador

Interlocutor: ¿De qué manera ayudaron los antiguos sabios? ¿De qué manera ayuda usted? Unos pocos individuos se aprovechan, sin duda; su guía y ejemplo pueden significar mucho para ellos; ¿pero de qué manera afecta usted a la humanidad, a la totalidad de la vida y de la consciencia? Usted dice que usted es el mundo y que el mundo es usted; ¿qué impacto ha tenido usted en él? Maharaj: ¿Qué tipo de impacto espera usted? Viva Hechos, no Fantasías

Interlocutor: Según los teosofistas y demás ocultistas aliados, el hombre consta de tres aspectos: personalidad, individualidad y espiritualidad. Más allá de la espiritualidad está la divinidad. La personalidad es estrictamente temporal y válida para un solo nacimiento. Comienza con el nacimiento del cuerpo y acaba con el nacimiento del siguiente cuerpo. Una vez acabada, ha acabado para siempre; no queda nada de ella excepto unas pocas lecciones dulces o amargas. La individualidad comienza con el hombre-animal y acaba con el hombre plenamente humano. La división entre personalidad y la individualidad es característica de nuestra presente humanidad. Por una parte la individualidad con su anhelo por lo verdadero, lo bueno y lo bello; por el otro una fea lucha entre el hábito y la ambición, el temor y la codicia, la pasividad y la violencia. El aspecto de la espiritualidad está todavía ausente. No puede manifestarse a sí mismo en una atmósfera de dualidad. Solo cuando la personalidad está reunida con la individualidad y deviene una expresión, tal vez limitada, pero verdadera de ella, la luz y el amor y la belleza de lo espiritual vienen por sí mismos. Usted enseña sobre el vyakti, el vyakta, y el avyakta (el observador, lo observado, y el terreno de observación). ¿Concuerda esto con el otro punto de vista? Maharaj: Sí, cuando el vyakti se da cuenta de su no existencia por separado del vyakta, y el vyakta ve al vyakti como su propia expresión, entonces la paz y el silencio del estado de avyakta vienen al ser. En realidad, los tres son uno: el vyakta y el avyakta son inseparables, mientras que el vyakti es el proceso de darse cuenta-sentir-pensar, basado en el cuerpo hecho de los cinco elementos y alimentado por ellos. En lo Supremo, el Presenciador aparece

Interlocutor: ¿Cómo podemos vencer la dualidad del hacedor y de lo hecho? Maharaj: Contemple la vida como infinita, indivisa, siempre presente, siempre activa, hasta que se dé cuenta de que usted mismo es uno con ella. No es muy difícil, pues solo estará retornando a su propia condición natural. Una vez que se da cuenta de que todo viene de dentro, de que el mundo en el que vive no ha sido proyectado sobre usted sino por usted, su temor acaba. Si no se da cuenta de esto usted se identifica a usted mismo con cosas exteriores, como el cuerpo, la mente, la sociedad, la nación, la humanidad, incluso con Dios o lo Absoluto. Pero todos éstos son solo escapes del miedo. Solo cuando acepta plenamente su responsabilidad por el pequeño mundo en el que vive y observa el proceso de su creación, preservación y destrucción, usted puede ser libre de su esclavitud imaginaria. La Noción de Ser un Hacedor es Esclavitud

Interlocutor: El otro día estuvimos hablando sobre las directivas de la mente occidental moderna y de la dificultad que encuentra para someterse a la disciplina intelectual y moral del Vedanta. Uno de los obstáculos se encuentra en la preocupación de los jóvenes europeos o americanos por la desastrosa condición del mundo y la urgente necesidad de arreglarlo. No tienen ninguna paciencia con las gentes como usted que predican la mejora personal como una precondición para la mejora del mundo. Dicen que ello no es posible ni necesario. La humanidad está ya preparada para un cambio de sistemas – sociales, económicos, políticos. Un gobierno mundial, una policía mundial, una planificación mundial y la abolición de todas las barreras físicas e ideológicas: esto es suficiente, no se necesita ninguna transformación personal. No hay duda de que las gentes dan forma a la sociedad, pero la sociedad da forma a las gentes también. En una sociedad humana las gentes serán humanas; además, la ciencia proporciona la respuesta a muchas preguntas que antaño eran del dominio de la religión. Maharaj: No cabe ninguna duda, esforzarse por la mejora del mundo es una ocupación muy meritoria. Hecha sin egoismidad, aclara la mente y purifica el corazón. Pero pronto el hombre se dará cuenta de que persigue un espejismo. Una mejora local y temporaria es siempre posible y se han llevado a cabo una y otra vez bajo la influencia de un gran rey o de un maestro, pero se acabaron pronto, dejando a la humanidad en un nuevo ciclo de miseria. Está en la naturaleza de toda la manifestación que lo bueno y lo malo se sucedan uno a otro en igual medida. El verdadero refugio está solo en lo no manifestado. Busque la Fuente de la Consciencia

Interlocutor: Cuando nosotros hablamos de ayudar a la humanidad, entendemos una lucha contra el desorden y el sufrimiento. Maharaj: Usted habla meramente de ayudar. ¿Ha ayudado usted alguna vez, realmente, a un solo hombre? ¿Ha puesto alguna vez a una sola alma más allá de la necesidad de más ayuda? ¿Puede dar a un hombre carácter, basado al menos en la plena realización de sus deberes y oportunidades, si no en la visión de su verdadero ser? Cuando no sabe lo que es bueno para usted mismo, ¿cómo puede saber lo que es bueno para los demás? Busque la Fuente de la Consciencia

Interlocutor: Yo soy una inferencia para los demás, pero no para mí mismo. Maharaj: Igualmente soy yo. Una inferencia para usted, pero no para mí mismo. Siendo mí mismo, yo ME conozco a mí mismo. Lo mismo que usted, siendo un hombre, se conoce a usted mismo como un hombre. No se está recordando continuamente a usted mismo que es un hombre. Solo cuando su humanidad es cuestionada usted la afirma. Similarmente, yo sé que yo soy todo. Yo no necesito repetirme continuamente: «Yo soy todo, yo soy todo». Solo cuando usted ME toma por un particular, por una persona, protesto. Lo mismo que usted es un hombre todo el tiempo, así también yo soy lo que yo soy – todo el tiempo. Lo que usted es inmutablemente, eso usted lo es más allá de toda duda. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría

Interlocutor: Yo puedo suprimir mis causas de aflicción, pero los demás se quedarán sufriendo. Maharaj: Para comprender el sufrimiento, debe ir más allá del dolor y del placer. Sus propios deseos y temores le impiden comprender y con ello ayudar a otros. En realidad no hay ningunos otros y ayudándose a usted mismo ayuda a todos los demás. Si es serio con los sufrimientos de la humanidad, debe perfeccionar el único medio de ayuda que tiene – usted mismo. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: ¡Me está aconsejando que permanezca indiferente a las aflicciones de los demás! Maharaj: No es que usted sea indiferente. Pero todos los sufrimientos de la humanidad no van a impedirle disfrutar de su próxima comida. El presenciador no es indiferente. Él es la plenitud de la comprensión y de la compasión. Solo como el presenciador puede ayudar a los demás. Mantenga la Mente Silente y Usted Descubrirá

Interlocutor: Cuando estuve con ellos tuve una extraña sensación de devenir invisible. ¡Los devotos, en su entrega a su Gurú, ME entregaron a mí también! Todo lo que yo hacía para ellos era hecho por su Gurú, y yo no era considerada, excepto como un mero instrumento. Yo era meramente un grifo que se giraba a la derecha o a la izquierda. No había ninguna relación personal, cualquiera que fuera. Intentaron un poco convertirme a su fe; tan pronto como sintieron que había resistencia, ME arrojaron fuera del campo de su atención. Incluso entre ellos mismos no parecían mucho más relacionados; es el interés común en su Gurú lo que les mantiene juntos. Lo encontré más bien frío, casi inhumano. Considerarse uno mismo un instrumento en las manos de Dios es una cosa; negar toda atención y consideración debido a que «todo es Dios» puede conducir a una indiferencia que raya en la crueldad. Después de todo, todas las guerras se hacen «en el nombre de Dios». Toda la historia de la humanidad es una sucesión de «guerras santas». ¡Uno nunca es tan impersonal como en la guerra! Maharaj: Insistir, resistir, están contenidos en la voluntad de ser. Elimine la voluntad de ser, ¿y qué queda? La existencia y la no existencia se refieren a algo en el espacio y en el tiempo; aquí y ahora, allí y entonces, los cuales están nuevamente en la mente. La mente juega un juego de adivinanzas; ella es siempre incierta; presa de ansiedad y de inquietud. Usted se resiente de ser tratado como mero instrumento de algún dios, o Gurú, e insiste en ser tratado como una persona, debido a que no está seguro de su propia existencia y no quiere abandonar el confort y la seguridad de una personalidad. Usted puede no ser lo que cree ser, pero ello le da continuidad, su futuro fluye al presente y deviene el pasado sin sobresaltos. Que le nieguen a uno la existencia personal atemoriza, pero debe hacerlo frente y encontrar su identidad con la totalidad de la vida. Entonces el problema de quién es usado por quién ya no se da. El Progreso en la Vida Espiritual

Interlocutor: ¿Por qué preocuparse por el karma? Él cuida de sí mismo, de todos modos. Maharaj: La mayor parte de nuestro karma es colectivo. Nosotros sufrimos por los pecados de otros, como otros sufren por los nuestros. La humanidad es una. La ignorancia de ello no cambia el hecho. Podríamos haber sido gentes mucho más felices, si no fuera por nuestra indiferencia hacia los sufrimientos de los demás. Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: Tengo miedo de mi propia mente. ¡Es tan inestable! Maharaj: En el espejo de su mente las imágenes aparecen y desaparecen. El espejo permanece. Aprenda a distinguir lo inmutable en lo móvil, lo incambiable en lo cambiante, hasta que se dé cuenta de que todas las diferencia están solo en la apariencia y que la unidad es un hecho. Esta identidad básica – puede llamarla Dios o Brahman o la matriz (Prakriti), la palabra importa poco – es solo la realización de que todo es uno. Una vez que puede decir con la confianza nacida de la experiencia directa: «yo soy el mundo, el mundo es mí mismo», usted está libre del deseo y del temor por una parte y deviene totalmente responsable del mundo por otra. La insensata aflicción de la humanidad deviene su único interés. Abandone los Recuerdos y las Expectativas

Interlocutor: En tanto que cuerpo – sí. En tanto que ser humano – definitivamente no. Para la humanidad la no violencia es la ley de la vida y la violencia la de la muerte. Maharaj: Hay poco de no violencia en la naturaleza. La Mente y el Mundo no están Separados

Interlocutor: ¿Sufre uno solo por sus propios pecados? Maharaj: Se sufre junto con lo que uno mismo piensa que uno es. Si usted se siente uno con la humanidad, sufre con la humanidad. La Liberación de la Autoidentificación

Interlocutor: Usted ve amor por todas partes, mientras que yo veo odio y sufrimiento. La historia de la humanidad es la historia del crimen, individual y colectivo. Ningún otro ser vivo se deleita así en matar. Maharaj: Si usted indaga los motivos, encontrará el amor, amor de uno mismo y de las posesiones de uno. Las gentes luchan por lo que imaginan que aman. El Jnani no Atrapa ni Retiene