brâhman (RGEH)

Estas indicaciones permitirán comprender lo que es el sentido oculto e interior de la Bhagavat-Gîtâ, sentido en relación al cual todos los demás no son en suma más que aplicaciones más o menos contingentes. Esto es verdad más particularmente en lo que concierne al sentido social, en el cual las funciones de contemplación y de acción que se reportan respectivamente a lo supra-individual y a lo individual, son consideradas como siendo las funciones del BRÂHMAN y del kshatriya (NA: Este punto de vista es el que hemos desarrollado sobre todo en Autoridad espiritual y poder temporal.). Es así que es dicho que el BRÂHMAN es el tipo de los seres fijo o inmudables (NA: sthâvara), y que el kshatriya es el tipo de los seres móviles o cambiantes (NA: jangama) (NA: El conjunto de ambos seres es designado a veces por el conjunto sthâvarajangama.); se puede ver sin dificultad la analogía que existe entre estas dos clases de seres de una parte, y, de otra parte, la Personalidad inmudable y la individualidad sometida al cambio; y esto establece de inmediato el lazo entre este sentido y el precedente. Vemos, además, que aquí mismo donde se cuestiona más especialmente al kshatriya, este, en cuanto que la acción es su función propia, puede ser tomado para simbolizar cualesquiera que esta sea, la cual, forzosamente, también se halla comprometida en la acción por las condiciones mismas de su existencia, mientras que el BRÂHMAN, en razón de su función de contemplación o de conocimiento puro, representa los estados superiores del ser (Es esto por lo que el BRÂHMAN es designado como un Dêva sobre la tierra, correspondiendo los Dêvas a los estados supra-individuales o informales (NA: aunque todavía manifestados); esta designación que es rigurosamente justa, parece no haber sido comprendida jamás por los occidentales.); y es así que uno podría decir que todo ser tiene en él mismo el Brahmân y el kshatriya, pero con predominio de una u otra de las dos naturalezas, según que sus tendencias le lleven principalmente del lado de la contemplación o del lado de la acción. Se deduce de esto que el alcance de la enseñanza contenida en la Bhagavad-Gîtâ está lejos de limitarse a los kshatriyas, entendidos en el sentido propio, ello, aunque la forma bajo la cual esta enseñanza es expuesta les conviene a ellos muy particularmente; y, si los occidentales, entre los que la naturaleza del kshatriya se encuentra mucho más frecuentemente que la naturaleza del BRÂHMAN, volvieran un día a la comprensión de las ideas tradicionales, con seguridad que una tal forma sería también la que les resultaría ser más inmediatamente accesible. EH: ÂTMÂ-GÎTÂ (Publicado en V.J., en marzo de 1930)

En la organización social de la India, que no es más que una aplicación de la doctrina metafísica al orden humano, las relaciones del conocimiento y de la acción son representadas por aquellos que pertenecen a las dos primeras castas, los BRÂHMANes y los kshatriyas, de los que, las antedichas relaciones, son respectivamente las funciones propias, Es dicho que el BRÂHMAN es el tipo de los seres estables, y que el kshatriya es el tipo de los seres móviles o cambiantes; es así que todos los seres de ese mundo, según su naturaleza, quedan en relación principal con uno o con el otro de ambos tipos, ya que hay una perfecta correspondencia entre el orden cósmico y el orden humano. No es decir, bien entendido que la acción le sea prohibida al BRÂHMAN, ni el conocimiento al kshatriya, pero dichas funciones no les convienen en cierto modo más que por accidente y no esencialmente; el swadharma, es decir, la ley propia de la casta, en conformidad con la naturaleza del ser que pertenece a la misma, está en el conocimiento para el BRÂHMAN y en la acción para el kshatriya. Ahora bien, el BRÂHMAN es superior al kshatriya, como el conocimiento es superior a la acción; en otros términos, la autoridad espiritual es superior al poder temporal, y es reconociendo la subordinación de este frente de aquella que este último será legítimo, es decir, que será verdaderamente lo que debe ser; de otro modo, separándose de su principio, el mismo no podrá ejercerse más que de una manera desordenada que le conducirá fatalmente a su pérdida. EH: EL ESPIRITU DE LA INDIA ( (Publicado en Le Monde Nouveau, de junio de 1930.)