Casta Guerreira

CASTASCASTA GUERREIRA

VIDE: REI, REALEZA, HERÓI, ORDENS DE CAVALARIA

René Guénon: AUTORIDADE ESPIRITUAL E PODER TEMPORAL

A cambio de la garantía que da a su poder la autoridad espiritual, los kshatriyas deben, con la ayuda de la fuerza de que disponen, asegurar a los brâhmanes el medio de desempeñar en paz, al abrigo de la perturbación y de la agitación, su propia función de conocimiento y de enseñanza; es lo que el simbolismo hindú representa bajo la figura de Skanda, el Señor de la guerra, protegiendo la meditación de wp-en:Ganêsha, el Señor del conocimiento1. Hay lugar a notar que se enseñaba la misma cosa, incluso exteriormente, en la Edad Media occidental; en efecto, santo Tomás de Aquino declara expresamente que todas las funciones humanas están subordinadas a la contemplación como a un fin superior, «de suerte que, si se consideran como es menester, todas parecen al servicio de los que contemplan la verdad», y que, en el fondo, el gobierno entero de la vida civil tiene como verdadera razón de ser asegurar la paz necesaria para esta contemplación. Se ve cuán lejos está eso del punto de vista moderno, y se ve también que el predominio de la tendencia a la acción, tal como existe incontestablemente en los pueblos occidentales, no implica necesariamente la depreciación de la contemplación, es decir, del conocimiento, al menos mientras estos pueblos posean una civilización que tenga una carácter tradicional, cualquiera que sea por lo demás la forma que la tradición revista en ellos, y que aquí era una forma religiosa, de donde el matiz teológico que, en la concepción de santo Tomás, se vincula siempre a la contemplación, mientras que, en oriente, ésta se considera en el orden de la metafísica pura.

Por otra parte, en la doctrina hindú y en la organización social que es su aplicación, y por consiguiente en un pueblo donde las aptitudes contemplativas, entendidas esta vez en un sentido de pura intelectualidad, son manifiestamente preponderantes y están incluso generalmente desarrolladas hasta un grado que no se encuentra quizás en ninguna otra parte, el lugar que se hace a los kshatriyas, y por consiguiente a la acción, aunque es subordinado como debe serlo normalmente, no obstante está muy lejos de ser desdeñable, puesto que comprende todo lo que se puede llamar el poder aparente. Por lo demás, como lo hemos señalado ya en otra ocasión2, aquellos que, bajo la influencia de las interpretaciones erróneas que tienen curso en occidente, dudaran de esta importancia muy real, aunque relativa, acordada a la acción por la doctrina hindú, así como por todas las demás doctrinas tradicionales, para convencerse de ello, no tendrían más que remitirse a la3, que, es menester no olvidarlo si se quiere comprender bien su sentido, es uno de esos libros que están especialmente destinados al uso de los kshatriyas y a los cuales hemos hecho alusión más atrás4 no es más que un episodio del Mahâbhârata, que es uno de los dos Itihâsas, siendo el otro el Râmâyana. Este carácter de la5 explica el uso que se hace en ella de un simbolismo guerrero, comparable, bajo ciertos aspectos, al de la «guerra santa» en los musulmanes; por otra parte, hay una manera «interior» de leer este libro dándole su sentido profundo, y entonces toma el nombre de Atmâ-Gîtâ.)). Los brâhmanes no tienen que ejercer más que una autoridad en cierto modo invisible, que, como tal, puede ser ignorada del vulgo, pero que por ello no es menos el principio inmediato de todo poder visible; esta autoridad es como el pivote a cuyo alrededor giran todas las cosas contingentes, el eje fijo a cuyo alrededor cumple su revolución el mundo, el polo o el centro inmutable que dirige y regula el movimiento cósmico sin participar en él6.


NOTAS:


  1. Ganêsha y Skanda se representan por lo demás como hermanos, puesto que uno y otro son hijos de Shiva; ésta es también una manera de expresar que los dos poderes espiritual y temporal proceden de un principio único. 

  2. LA CRISIS DEL MUNDO MODERNO, p. 47 (2ª edic. francesa). 

  3. Bhagavad Gita|Bhagavad-Gîtâ 

  4. Hablando propiamente, la ((Bhagavad Gita|Bhagavad-Gîtâ 

  5. Bhagavad Gita|Bhagavad-Gîtâ 

  6. El eje y el polo son ante todo símbolos del principio único de los dos poderes, como lo hemos explicado en nuestro estudio sobre EL REY DEL MUNDO; pero estos símbolos también pueden aplicarse a la autoridad espiritual con respecto al poder temporal, como lo hacemos aquí, porque esta autoridad, en razón de su atributo esencial de conocimiento, tiene parte efectivamente en la inmutabilidad del principio supremo, que es lo que estos símbolos expresan fundamentalmente, y también porque, como lo decíamos más atrás, representa directamente este principio en relación al mundo exterior. 

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