René Guénon — A Grande Tríada
A RODA CÓSMICA
En ciertas obras que se vinculan a la tradición hermética1, se encuentra mencionado el ternario Deus, Homo, Rota, es decir, que, en el ternario que hemos considerado precedentemente, el tercer término, Natura, es reemplazado por Rota o la «Rueda»; se trata aquí de la «rueda cósmica», que es, como ya lo hemos dicho en diversas ocasiones, un símbolo del mundo manifestado, y que los Rosacrucianos llamaban Rota Mundi2. Así pues, se puede decir que, en general, este símbolo representa a la «Naturaleza» tomada, según lo que hemos dicho, en su sentido más extenso; pero, además, es susceptible de diversas significaciones más precisas, entre las cuales aquí solo consideraremos las que tienen una relación directa con el tema de nuestro estudio.
Concretamente en el Absconditorum Clavis de [?Guillaume_Postel]. — Se podrá observar que el título de este libro es el equivalente literal de la expresión coránica que hemos citado un poco más atrás. ↩
Cf. la figura de la Rota Mundi dada por Leibniz en su tratado De Arte combinatoria (ver LOS PRINCIPIOS DEL CÁLCULO INFINITESIMAL, Prefacio); se observará que esta figura es una rueda de ocho radios, como el [?Dharmacakra], del que hablaremos más adelante. ↩