Aithèr

El nombre de los etíopes significa literalmente “caras quemadas” (aithi-ôps) (de la misma raíz aith- deriva también el vocablo AITHÈR, ya que el Éter puede considerarse en cierto modo como un fuego superior, el del “Cielo empíreo”), y, por consiguiente, “caras negras”; se lo interpreta comúnmente como la designación de un pueblo de raza negra, o cuando menos de tez oscura (Los habitantes del país conocido aún actualmente con el nombre de “Etiopía”, si bien tienen tez oscura, no pertenecen a la raza negra). Empero, esta explicación demasiado “simplista” aparece poco satisfactoria desde que se advierte que los antiguos daban el mismo nombre de “Etiopía” a países muy diversos, entre ellos algunos a los cuales no convendría de ninguna manera, pues particularmente la Atlántida misma, se dice, fue llamada “Etiopía” también; al contrario, no parece que tal denominación haya sido aplicada jamás a los países habitados por pueblos pertenecientes propiamente a la raza negra. Debe, pues, haber otra cosa, y esto se hace más evidente aún cuando se comprueba en otras partes la existencia de palabras o expresiones similares, de modo que uno se ve naturalmente llevado a investigar qué significación simbólica pueden ellas tener en realidad. SFCS: LOS “CABEZAS NEGRAS”