Realidad

Interlocutor: ¿Hasta qué punto es el deseo un factor causal? Maharaj: Uno de los muchos. Para cada cosa hay innumerables factores causales. Pero la fuente de todo lo que es, es la Posibilidad Infinita, la Realidad Suprema, que está en usted y que da su fuerza, su luz y su amor a toda experiencia. Pero, esta fuente no es una causa y ninguna causa es una fuente. Debido a eso, yo digo que todo es incausado. Usted puede intentar descubrir cómo acontece una cosa, pero no puede averiguar porqué una cosa es como es. Una cosa es como es, porque el universo es como es. El Mundo Real está Más Allá de la Mente

Interlocutor: ¡Pero usted ya ME ha dicho que yo soy la Realidad Suprema!. ¿No es eso conocimiento de sí mismo? Maharaj: ¡Por supuesto que usted es la Realidad Suprema! ¿Pero y qué? Cada grano de arena es Dios; saberlo es importante, pero eso es solo el comienzo. La Presenciación

Interlocutor: Bien, usted ME ha dicho que yo soy la Realidad Suprema. Yo le creo. ¿Qué es lo siguiente que tengo que hacer? Maharaj: Ya se lo he dicho. Descubra todo lo que usted no es. Ni el cuerpo, ni los sentimientos, ni los pensamientos, ni las ideas, ni el tiempo, ni el espacio, ni el ser ni el no ser, ni esto ni eso – nada concreto ni abstracto que pueda señalar es usted. Una mera afirmación verbal no bastará – usted puede repetir una fórmula inacabablemente sin ningún resultado. Debe observarse continuamente – particularmente su mente – momento a momento, sin omitir nada. Esta presenciación es esencial para la separación entre el sí mismo y el no sí mismo. La Presenciación

Interlocutor: Si es el interior el que es finalmente responsable del desarrollo espiritual del hombre, ¿por qué se exhorta y se anima tanto al exterior? Maharaj: El exterior puede ayudar manteniéndose sereno y libre del deseo y del temor. Usted puede haber notado que todo consejo al exterior es en forma de negaciones: no, detente, contente, renuncia, abandona, sacrifica, entrégate, ve lo falso como falso. Incluso la más pequeña descripción de la realidad que se da, se da a través de negaciones – «ni esto, ni eso» (neti, neti). Todos los positivos pertenecen al sí mismo interior, como todos los absolutos – a la Realidad. La Vida es Amor y el Amor es Vida

Interlocutor: ¿No se basa todo conocimiento en la memoria? Maharaj: El conocimiento inferior – sí. El conocimiento más alto, el conocimiento de la Realidad, es inherente a la verdadera naturaleza del hombre. La Vida es Amor y el Amor es Vida

Interlocutor: Algunos Mahatmas (seres iluminados) mantienen que el mundo no es ni un accidente ni un juego de Dios, sino el resultado y la expresión de un grandioso plan de trabajo cuya finalidad es el despertar y el desarrollo de la consciencia por todo el universo. Desde la no vida a la vida, desde la inconsciencia a la consciencia, desde el embotamiento a la brillante inteligencia, desde la no comprehensión a la claridad – esa es la dirección en la cual el mundo se mueve incesante e inexorablemente. Por supuesto, hay momentos de reposo y de aparente obscuridad, en los que el universo parece estar durmiendo, pero el reposo se acaba y se reasume el trabajo sobre la consciencia. Desde nuestro punto de vista, el mudo es un valle de lágrimas, un lugar para escapar de él tan pronto como sea posible y por todos los medios posibles. Para los seres iluminados el mundo es bueno pues sirve a un propósito bueno. Ellos no niegan que el mundo es una estructura mental y que finalmente todo es uno, pero ven y dicen que la estructura tiene un significado y que sirve a un propósito supremamente deseable. Lo que nosotros llamamos la voluntad de Dios no es un antojo caprichoso de una deidad juguetona, sino la expresión de una necesidad absoluta de creer en amor y sabiduría y poder, de actualizar los infinitos potenciales de la vida y de la consciencia. Lo mismo que un jardinero cultiva flores desde una minúscula semilla hasta una perfección gloriosa, así, en Su propio jardín, Dios hace crecer, entre los demás seres, a algunos hombres hasta el grado de superhombres, que conocen y aman y trabajan junto con Él. Cuando Dios reposa (pralaya), aquellos cuyo crecimiento no se completó, devienen inconscientes por un tiempo, mientras que los perfectos, que han ido más allá de todas las formas y contenidos de la consciencia permanecen conscientes del silencio universal. Cuando llega el tiempo de la emergencia de un nuevo universo, los durmientes se despiertan y comienza su trabajo. Los más avanzados se despiertan primero y preparan el terreno para los menos avanzados – que encuentran así formas y modelos de comportamiento adecuados a su posterior crecimiento. Así discurre la historia. La diferencia con su enseñanza es ésta: usted insiste en que el mundo no es bueno y que se debe escapar de él. Ellos dicen que el disgusto por el mundo es una etapa pasajera, necesaria, aunque temporaria, y que pronto es remplazada por un amor omnipenetrante, y una firme voluntad de trabajar con Dios. Maharaj: Todo lo que usted dice es cierto para la vía de salida (pravritti). Para la vía de retorno (nivritti) anonadarse a uno mismo es necesario. Mi estación es donde nada es (paramakasha); las palabras no llegan ahí, ni los pensamientos. Para la mente, ello es todo oscuridad y silencio. Entonces la consciencia comienza a bullir y despierta a la mente (chidakasha), la cual proyecta el mundo (mahadakasha), construido de memoria e imaginación. Una vez que el mundo viene al ser, todo lo que usted dice puede ser así. Está en la naturaleza de la mente imaginar objetivos, esforzarse hacia ellos, buscar medios y vías, desplegar visión, energía y coraje. Estos son atributos divinos y yo no los niego. Pero yo tengo mi estación donde no existe ninguna diferencia, donde las cosas no son, ni tampoco las mentes que las crean. Ahí yo estoy en casa. Acontezca lo que acontezca, no ME afecta – las cosas actúan sobre las cosas, eso es todo. Libre de la memoria y de la expectación, yo soy fresco, inocente y cordial. La mente es el gran operario (mahakarta) y necesita reposo. No necesitando nada, yo soy sin temor. ¿De quién tener miedo? No hay ninguna separación, nosotros no somos sí mismos separados. Hay solo un Sí mismo, la Realidad Suprema, en la que lo personal y lo impersonal son uno. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor

Interlocutor: ¿Cuál es la causa del olvido de sí mismo? Maharaj: No hay ninguna causa, debido a que no hay ningún olvido. Los estados mentales se suceden unos a otros, y cada uno de ellos oblitera el anterior. El recuerdo de sí mismo es un estado mental y el olvido de sí mismo es otro. Alternan como el día y la noche. La Realidad es más allá de ambos. Aférrese a «Yo soy»

Interlocutor: ¿Cómo puede ser? Usted no puede probarme que yo no soy. Incluso convencido de que yo no soy – yo soy. Maharaj: La Realidad no puede ser probada ni desaprobada. Dentro de la mente usted no puede, más allá de la mente no lo necesita. En lo real, la pregunta «¿qué es lo real?» no surge. Lo manifestado (saguna) y lo no manifestado (nirguna) no son diferentes. Aférrese a «Yo soy»

Interlocutor: ¿Cómo emerge lo personal desde lo impersonal? Maharaj: Los dos son solo aspectos de una única Realidad. No es correcto hablar de uno precediendo al otro. Todas estas ideas pertenecen al estado de vigilia. No Infravalore la Atención

Interlocutor: ¿Qué le dijo a usted? Maharaj: ME dijo que yo soy la Realidad Suprema. La Vida es el Gurú Supremo

Interlocutor: Sri Ramana Maharshi murió. ¿Qué diferencia supuso esto para él? Maharaj: Ninguna. Lo que él era, él es – la Realidad Absoluta. Matar Daña al Matador, no al Matado

Interlocutor: Oh, no. Yo conozco por comparación. Si yo soy ciego de nacimiento y usted ME dice que conoce las cosas sin tocarlas, mientras que yo debo tocar para conocer, yo soy consciente de que soy ciego sin saber lo que significa ver. Similarmente, yo sé que ME falta algo cuando usted afirma cosas que no puedo entender. Usted está diciéndome cosas tan maravillosas sobre mí mismo; según usted yo soy eterno, omnipresente, omnisciente, supremamente dichoso, creador, preservador y destructor de todo lo que hay, la fuente de toda la vida, el corazón del ser, el señor y el amado de todas las criaturas. Usted ME iguala con la Realidad Última, la fuente y la meta de toda existencia. Yo solo parpadeo, porque ME conozco a mí mismo como un minúsculo paquete de deseos y de miedos, una burbuja de sufrimiento, un destello transitorio de consciencia en un océano de obscuridad. Maharaj: Antes de que el sufrimiento fuera, usted es. Después de que el sufrimiento haya partido, usted permanece. El sufrimiento es transitorio, usted no. Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha

Interlocutor: La mente india ha sido preparada para los experimentos metafísicos por la cultura y la educación. Para el indio palabras como «percepción directa de la Realidad Suprema» tienen sentido y suscitan respuestas desde las profundidades mismas de su ser. Pero las mismas palabras significan poco para un occidental; aunque haya sido educado en alguna de las variedades del cristianismo, no piensa más allá de la conformidad a los mandamientos de Dios y a las prescripciones de Cristo. El conocimiento directo de la realidad no solo está más allá de su ambición, sino también más allá de su concepción. Algunos indios ME dicen: «No hay esperanza. El occidental no lo logrará, pues no puede. No le diga nada de la realización de sí mismo; déjele vivir una vida útil y ganarse un renacimiento en la India. Solo entonces tendrá una oportunidad». Otros dicen: «La Realidad es para todos igualmente, pero no todos están igualmente dotados con la capacidad para aprehenderla. La capacidad vendrá con el deseo, que se convertirá en devoción y finalmente en una total autodedicación. Con integridad y seriedad y una determinación de hierro para vencer todos los obstáculos, el occidental tiene la misma posibilidad que el hombre oriental. Todo lo que necesita es el despertar del interés». Para despertar su interés en el conocimiento de sí mismo necesita ser convencido de sus ventajas. Maharaj: ¿Usted cree que es posible transmitir una experiencia personal? La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida

Interlocutor: Mis preguntas son típicas del occidente. Allí las gentes piensan en términos de causa y efecto, de medios y de objetivos. No ven que conexión causal puede haber entre una palabra particular y la Realidad Absoluta. Maharaj: No hay ninguna. Pero hay una conexión entre la palabra y su significado, entre la acción y su motivo. La práctica espiritual es voluntad sostenida y resostenida. Quien no tiene la osadía no aceptará lo real aún cuando se lo ofrezcan. La falta de voluntad nacida del miedo es el único obstáculo. La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida

Interlocutor: Lo particular puede no importar al todo, pero importa a lo particular. El todo es una abstracción, lo particular, lo concreto, es real. Maharaj: Eso es lo que usted dice. Para mí puede ser lo contrario – el todo es real, la parte viene y va. Lo particular nace y renace, cambiando de nombre y de forma, el jnani es la Realidad Sin Cambio que hace posible lo que cambia. Pero él no puede darle a usted la convicción. Ella debe venir con su propia experiencia. Conmigo todo es uno, todo es igual. Desarrolle la Actitud de Presenciador

Interlocutor: Si usted hablara así en el occidente, las gentes le tomarían por loco. Maharaj: ¡Por supuesto, lo harían! Para el ignorante todo lo que no puede comprender es locura. ¿Y qué? Dejemos que sean como son. Yo soy como yo soy, sin ningún mérito mío, y ellos son como son, sin ninguna culpa suya. La Realidad Suprema se manifiesta a sí misma de innumerables maneras. Infinitos en número son sus nombres y formas. Todos surgen, todos se sumergen en el mismo océano, la fuente de todo es una. La búsqueda de causas y resultados es solo un pasatiempo de la mente. Lo que es, es amable. El amor no es un resultado, es el terreno mismo del ser. Dondequiera que usted vaya, encontrará ser, consciencia y amor. ¿Por qué y para qué hacer preferencias? Desarrolle la Actitud de Presenciador

Interlocutor: ¿Está el presenciador de la ignorancia separado de la ignorancia? Decir: «yo soy ignorante» ¿no es una parte de la ignorancia? Maharaj: Por supuesto. Todo lo que puedo decir verdaderamente es: «yo soy», todo lo demás es inferencia. Pero la inferencia ha devenido un hábito. Destruya todos los hábitos de pensar y de ver. La sensación de «yo soy» es la manifestación de una causa más profunda, que usted puede llamar sí mismo, Dios, Realidad o por cualquier otro nombre. El «yo soy» está en el mundo; pero es la llave que puede abrir la puerta de salida del mundo. La luna que danza en el agua se ve en el agua, pero es causada por la luna en el cielo y no por el agua. «Yo soy» es Verdadero, todo lo demás es Inferencia

Interlocutor: Todavía parece que se ME escapa el punto principal. Puedo admitir que el mundo en el que vivo y ME muevo, y en el que tengo mi ser, es de mi propia creación, una proyección de mí mismo, de mi imaginación en el mundo no conocido, el mundo como es, el mundo de la «materia absoluta», lo que quiera que esta materia pueda ser. El mundo de mi propia creación puede ser completamente diferente del mundo último, del mundo real, lo mismo que la pantalla de cine es completamente diferente de las imágenes proyectadas en ella. No obstante, este mundo absoluto existe, completamente independiente de mí mismo. Maharaj: Eso es, el mundo de la Realidad Absoluta, en el que su mente ha proyectado un mundo de irrealidad relativa, es independiente de usted mismo, por la simple razón de que es usted mismo. «Yo soy» es Verdadero, todo lo demás es Inferencia

Interlocutor: Si yo devengo cualquier cosa que pienso que soy, y comienzo a pensar que yo soy la Realidad Suprema, ¿no seguirá siendo mi Realidad Suprema una mera idea? Maharaj: Primero alcance ese estado y entonces haga la pregunta. La Presenciación es Libre

Interlocutor: ¿Cómo ME voy a pensar a mí mismo fuera cuando mis pensamientos vienen y van como quieren? Su cháchara sin fin ME distrae y ME agota. Maharaj: Observe sus pensamientos como observa el tráfico de la calle. Las gentes vienen y van; usted registra sin respuesta. Puede no ser fácil al comienzo, pero con alguna práctica encontrará que su mente puede funcionar en muchos niveles al mismo tiempo y puede ser consciente de todos ellos. Es solo cuando ha volcado el interés en algún nivel particular, cuando su atención se queda atrapada en él y usted se apaga en los otros niveles. Incluso entonces el trabajo en los niveles apagados continúa, fuera del campo de la consciencia. No luche con sus recuerdos y pensamientos; intente solo incluir en su campo de atención éstas otras cuestiones más importantes, como «¿quién soy yo?», «¿cómo aconteció que yo nací?», «¿de dónde viene este universo que ME rodea?», «¿Qué es real y que es momentáneo?». Ningún recuerdo persistirá, si pierde el interés en él; es el lazo emocional el que perpetúa la esclavitud. Usted está siempre buscando el placer, evitando el sufrimiento, siempre tras de la felicidad y de la paz. ¿No ve que es su búsqueda misma de la felicidad la que le hace sentirse miserable? Inténtelo al revés: indiferente al sufrimiento y al placer, ni pidiendo, ni rechazando, dé toda su atención al nivel en el que «yo soy» es atemporalmente presente. Pronto se dará cuenta de que la paz y la felicidad están en su naturaleza misma y que lo que perturba es solo buscarlas a través de algunos canales particulares. Evite la perturbación, eso es todo. No hay ninguna necesidad de buscar; usted no buscaría lo que ya tiene. Usted mismo es Dios, la Realidad Suprema. Para comenzar, confíe en mí, confíe en el Maestro. Esto le permite dar el primer paso – y entonces su confianza se ve justificada por su propia experiencia. En toda marcha en la vida la confianza inicial es esencial; sin ella puede hacerse poco. Toda comprensión es un acto de fe. ¡Incluso su pan cotidiano usted lo come en base a la confianza! Recordando lo que le he dicho, logrará todo. Se lo digo otra vez: usted es la realidad omnipenetrante, omnitrascendente. Compórtese en consecuencia: piense, sienta y actúe en armonía con el todo, y la experiencia efectiva de lo que digo amanecerá en usted inmediatamente. No se necesita ningún esfuerzo. Tenga fe y actúe con ella. Se lo ruego, vea que yo no quiero nada de usted. Es en su propio interés que hablo. Debido a que por encima de todo se ama a usted mismo, usted se quiere a usted mismo seguro y feliz. No se avergüence de ello, no lo niegue. Es natural y bueno amarse a sí mismo. Solo que debe saber qué ama usted exactamente. No es el cuerpo lo que usted ama, es la vida – percibir, sentir, pensar, hacer, amar, esforzarse, crear. Lo que usted ama es esa Vida, la cual es usted, la cual es todo. Realícela en su totalidad, más allá de todas las divisiones y limitaciones, y todos sus deseos se fundirán en ella, pues lo más grande contiene a lo más pequeño. Encuéntrese por tanto a usted mismo, pues al encontrar eso usted lo encuentra todo. Todo el mundo está contento de ser. Pero pocos conocen la plenitud de ello. Usted llega a conocer morando en su mente en «yo soy», «yo conozco», «yo amo» – con la voluntad de alcanzar el significado más profundo de estas palabras. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Interlocutor: Mi Gurú es un venerable anciano de unos ochenta años. Filosóficamente es un vedantino y la práctica que enseña tiene mucho que ver con despertar las energías inconscientes de la mente y traer a la consciencia los obstáculos y bloqueos ocultos. Mi sadhana personal estaba relacionada con mi peculiar problema de la primera infancia y la niñez. Mi madre no pudo darme el sentimiento de estar seguro y de ser amado, tan importantes para el desarrollo normal del niño. Era una mujer que no era adecuada para ser madre; llena de ansiedades y de neurosis, insegura de sí misma, ME sentía como una responsabilidad y una carga más allá de su capacidad soportar. Ella nunca quiso que yo naciera. No quería que creciera y ME desarrollara, quería devolverme a su matriz, que no naciera, que no existiera. Resistía a todos los movimientos de la vida en mí, combatía ferozmente todos los intentos de ir más allá del estrecho círculo de su existencia habitual. Cuando niño yo era a la vez sensible y afectivo. Ansiaba amor por encima de todo lo demás, y el amor, el simple e instintivo amor de una mujer por su hijo se ME negó. La búsqueda del hijo por su madre devino el motivo conductor de mi vida y nunca ME he emancipado de ella. Un niño feliz, una infancia feliz devino una obsesión para mí. La preñez, el nacimiento, la infancia ME interesaban apasionadamente. Llegué a ser un ginecólogo de cierto renombre y contribuí al desarrollo del método del parto sin dolor. Un hijo feliz de una madre feliz – eso era el ideal de toda mi vida. Pero mi madre estaba siempre ahí – ella misma infeliz, no quería y no podía verme feliz. Se manifestaba de maneras extrañas. Siempre que yo no estaba bien, ella se sentía mejor; cuando yo estaba en buena forma, ella se venía debajo de nuevo, maldiciéndose a sí misma y a mí también. Como si nunca ME perdonara el crimen de haber nacido, ME hacía sentir culpable de estar vivo. «Vives debido a que ME odias. Si ME amas – muérete», era su mensaje constante, aunque silencioso. Y así he pasado mi vida, siéndome ofrecida la muerte en lugar del amor. Prisionero como estaba de mi madre, el niño perenne, no puede desarrollar una relación significativa con ninguna mujer; la imagen de la madre se interponía siempre, despiadada. Busque solaz en mi trabajo y encontré mucho; sin embargo, no podía salir del pozo de la infancia. Finalmente ME volví hacia la búsqueda espiritual y estoy en esta línea firmemente desde hace muchos años. Pero, en cierto modo es la misma vieja búsqueda del amor de la madre, llámelo Dios o Atma o Realidad Suprema. Básicamente, yo quiero amar y ser amado; desgraciadamente las supuestas gentes religiosas están contra la vida y a favor de la mente. Cuando se enfrentan a las necesidades e impulsos de la vida, comienzan a clasificar, abstraer y conceptualizar y entonces hacen la clasificación más importante que la vida misma. Piden concentrarse e impersonalizarse sobre un concepto. En lugar de la espontánea integración a través del amor recomiendan una deliberada y laboriosa concentración sobre una fórmula. ¡Bien sea Dios o Atma, el mí mismo o el otro, viene a ser lo mismo! ¡Algo sobre lo que pensar, no alguien a quien amar! No son teorías y sistemas lo que yo necesito; hay muchos otros igualmente atractivos o plausibles. Necesito un movimiento de corazón, una renovación de la vida, y no una nueva manera de pensar. No hay maneras de pensar nuevas, pero los sentimientos siempre pueden ser frescos. Cuando amo a alguien, medito sobre él espontánea y poderosamente, con un calor y un vigor que mi mente no puede dominar. Las palabras son buenas para dar forma a los sentimientos; las palabras sin sentimiento son como vestidos sin ningún cuerpo dentro – frías y lacias. Esta madre mía – ME drenó de todos mis sentimientos – mis fuentes se han secado. ¿Puedo encontrar aquí la riqueza y abundancia de emociones, que necesito en medida tan amplia como un niño? Maharaj: ¿Dónde está su niñez ahora? ¿Y cuál es su futuro? Ser Feliz, Hacer Feliz es el Ritmo de la Vida

Interlocutor: La Realidad Suprema (Parabrahman) puede estar presente en todos nosotros. ¿Pero de qué utilidad es para nosotros? Maharaj: Usted es como un hombre que dice: «Necesito un sitio donde guardar mis cosas, ¿pero de qué utilidad es el espacio para mí?» o «Necesito leche, té, café o soda, pero para el agua no tengo ninguna aplicación». ¿No ve que la Realidad Suprema es lo que hace posible todo? Pero si pregunta de qué utilidad es para usted, debo responder: «de ninguna». En los asuntos de la vida cotidiana el conocedor de lo real no tiene ninguna ventaja; puede estar más bien en desventaja: al estar libre de deseo y temor, no se protege a sí mismo. La idea misma de provecho le es ajena; aborrece amontonar; su vida es un constante despojarse, compartir, dar. Abandone Todo y Usted Gana Todo

Interlocutor: Hay una larga vida tras de mí y a menudo pienso si sus múltiples acontecimientos tuvieron lugar por accidente o si había un plan. ¿Había un plan establecido antes de que yo naciera por el cual he tenido que vivir mi vida? Si es que sí, ¿quién hizo el plan y quién lo hace cumplir? ¿Pudo haber desviaciones y errores? Algunos dicen que el destino es inmutable y que cada segundo de vida está predeterminado; otros dicen que el puro accidente decide todo. Maharaj: Usted puede ponerlo como quiera. Puede distinguir en su vida un patrón o ver meramente una cadena de accidentes. Las explicaciones tienen la intención de agradar a la mente. No necesitan ser verdaderas. La Realidad es indefinible e indescriptible. La Materia es la Consciencia misma

Interlocutor: ¿Qué son todas estas grandes palabras sobre la eliminación del sí mismo? ¿Cómo puede el sí mismo eliminarse a sí mismo? ¿Qué tipos de acrobacias metafísicas pueden conducir a la desaparición del acróbata? Finalmente reaparecerá, enormemente orgulloso de su desaparición. Maharaj: Usted no necesita dar caza al «yo soy» para matarlo. No puede hacerlo. Todo lo que necesita es un sincero anhelo de la realidad. Nosotros lo llamamos atma-bhakti, el amor de lo Supremo: o moksha-sankalpa, la determinación a librarse de lo falso. Sin el amor y la voluntad inspiradas por el amor, no se puede hacer nada. Hablar meramente sobre la Realidad sin hacer nada al respecto es auto-derrotarse. Debe haber amor en la relación entre la persona que dice «yo soy» y el observador de ese «yo soy». Mientras el observador, el sí mismo interior, el sí mismo «más alto», se considere a sí mismo aparte del observado, del sí mismo «más bajo», lo desprecie y lo condene, la situación es sin esperanza. Solo cuando el observador (vyakta) acepta a la persona (vyakti) como una proyección o manifestación de sí mismo, y, por así decir, toma al sí mismo dentro del Sí mismo, la dualidad del «yo» y «esto» desaparece, y en la identidad de lo exterior y de lo interior la Suprema Realidad se manifiesta. Esta unión del veedor y de lo visto acontece cuando el veedor deviene consciente de sí mismo como el veedor; él no está meramente interesado en lo visto, lo cual él es de todos modos, sino que está interesado también en su estar interesado, prestando atención a la atención, presenciando su ser consciente. La presenciación afectuosa es el factor crucial que trae a la Realidad al punto de enfoque. En lo Supremo, el Presenciador aparece

Interlocutor: Sin memoria usted no puede ser consciente. Maharaj: Por supuesto que soy consciente, y plenamente presenciador de ello. ¡Yo no soy un tronco de madera! Compare la consciencia y su contenido a una nube. Usted está dentro de la nube, mientras que yo la observo. Usted está perdido en ella, apenas es capaz de ver las puntas de sus dedos, mientras que yo veo la nube y muchas otras nubes y el cielo azul también, y el sol, la luna y las estrellas. La Realidad es una para ambos, pero para usted es una prisión y para mí es un hogar. En lo Supremo, el Presenciador aparece

Interlocutor: ¿Cómo tiene que librarse uno de la sensación de «yo»? Maharaj: Debe tratar con la sensación de «yo» si quiere librarse de ella. Obsérvela en operación y en paz, cómo comienza y cuándo cesa, lo que quiere y cómo lo obtiene, hasta que usted vea claramente y comprenda plenamente. Después de todo, todos los Yogas, sean cuales sean su fuente y su carácter, tienen solo una meta: salvarle de la calamidad de la existencia separada, de ser solo un punto insignificante en un vasto y hermoso cuadro. Usted sufre debido a que se ha enajenado a usted mismo de la realidad y ahora busca un escape de esta enajenación. No puede escapar de sus propias obsesiones. Solo puede dejar de alimentarlas. Es porque el «yo soy» es falso por lo que quiere continuar. La Realidad no necesita continuar – sabiéndose a sí misma indestructible, es indiferente a la destrucción de las formas y expresiones. Para fortalecer y estabilizar el «yo soy» nosotros hacemos todo tipo de cosas – todo en vano, pues el «yo soy» tiene que ser reconstruido de instante en instante. Es un trabajo que no cesa y la única solución radical es disolver la sensación separativa de «yo soy tal y tal persona» de una vez por todas. El ser permanece, pero no el auto-ser. La Noción de Ser un Hacedor es Esclavitud

Interlocutor: Krishnamurti dice que el Gurú no se necesita. Maharaj: Alguien debe hablarle sobre la Realidad Suprema y la vía que conduce a ella. Krishnamurti no está haciendo nada más. De una cierta manera tiene razón – la mayoría de los presuntos discípulos no confían en sus Gurús; los desobedecen y finalmente los abandonan. Para tales discípulos habría sido infinitamente mejor que no hubieran tenido ningún Gurú y que hubieran buscado dentro su guía. Encontrar un Gurú vivo es una rara oportunidad y una gran responsabilidad. Uno no debe tratar estas materias a la ligera. Ustedes salen a comprarse el cielo e imaginan que el Gurú se lo suministrará por un precio. Buscan cerrar un negocio ofreciendo poco pero pidiendo mucho. No engañan a nadie excepto a ustedes mismos. Todo lo que le Complace a usted, le Retiene

Interlocutor: ¿No debo pensar con alguna convicción que yo no soy el cuerpo? ¿Dónde voy a encontrar tal convicción? Maharaj: Compórtese como si estuviera plenamente convencido y la confianza vendrá. ¿Cuál es la utilidad de las meras palabras? Una fórmula, un patrón mental no le ayudarán. Pero la acción no egoísta, libre de todo interés en el cuerpo y en sus intereses le llevará al corazón mismo de la Realidad. Todo lo que le Complace a usted, le Retiene

Interlocutor: Una vez que he decidido encontrar la Realidad, ¿qué hago seguidamente? Maharaj: Depende de su temperamento. Si usted es serio, escoja la vía que escoja le llevará a su meta. La seriedad es el factor decisivo. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria

Interlocutor: ¿Qué soy yo si no soy humano? Maharaj: Eso que le hace pensar que usted es un humano no es humano. No es más que un punto de consciencia sin dimensiones, una nada consciente; todo lo que puede decir sobre usted mismo es: «yo soy». Usted es ser puro – presenciación – felicidad. Darse cuenta de esto es el fin de toda búsqueda. Usted llega a ello cuando ve que todo lo que usted piensa ser es solo imaginación, y permanece en la presenciación pura de lo transitorio como transitorio, de lo imaginario como imaginario, de lo irreal como irreal. No es en absoluto difícil, pero se necesita desapego. Es el hecho de aferrarse a lo falso lo que hace tan difícil ver lo verdadero. Una vez que comprende que lo falso necesita tiempo y que lo que necesita tiempo es falso, usted está más cerca de la Realidad, la cual es atemporal, siempre en el ahora. La eternidad en el tiempo es mera repetitividad, como el movimiento de un reloj. Fluye desde el pasado al futuro interminablemente, una perpetuidad vacía. La Realidad es lo que hace al presente tan vital, tan diferente del pasado y del futuro, los cuales son meramente mentales. Si usted necesita tiempo para lograr algo, ello debe ser falso. Lo real es siempre con usted, usted no necesita esperar para ser lo que usted es. Únicamente, no debe permitir que su mente salga de usted mismo a buscar. Cuando quiera algo, pregúntese a usted mismo: ¿realmente lo necesito?, y si la respuesta es no, entonces abandónelo. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria

Interlocutor: La educación universitaria es sumamente útil. Maharaj: Sin duda, le ayuda a usted a ganarse la vida. Pero no le enseña cómo vivir. Usted es un estudiante de psicología. Eso puede ayudarle en algunas situaciones. ¿Pero puede usted vivir por la psicología? La vida es digna de este nombre solo cuando refleja la Realidad en la acción. Ninguna universidad le enseñará a usted cómo vivir de modo que cuando llegue el tiempo de morir, pueda decir: yo he vivido bien, no necesito vivir de nuevo. La mayoría de nosotros muere deseando poder vivir de nuevo. Son tantos los errores cometidos, tanto lo que queda por hacer. La mayoría de las gentes vegetan, pero no viven. Meramente acumulan experiencia y enriquecen su memoria. Pero la experiencia es la negación de la Realidad, que no es ni sensorial ni conceptual, ni del cuerpo, ni de la mente, aunque incluye y trasciende a ambos. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria

Interlocutor: Señor, yo soy un humilde buscador, mientras usted es la Suprema Realidad misma. Ahora el buscador se acerca a lo Supremo a fin de ser iluminado. ¿Qué hace lo Supremo? Maharaj: Escuche lo que le estoy diciendo y no se aparte de ello. Piense en ello todo el tiempo y en nada más. Habiendo alcanzado ese punto, abandone todos los pensamientos, no solo del mundo, sino de usted mismo también. Permanezca más allá de todos los pensamientos, en silente presenciación del ser. No es un progreso, pues a lo que llega está ya aquí en usted, esperándole. La Experiencia no es la Cosa Real

Interlocutor: ME ocurre que ME encuentro con muchos jóvenes que vienen de occidente y encuentro que hay una diferencia básica cuando los comparo con los indios. Parece que su psique (antahkarana) es diferente. Conceptos como el sí mismo, la Realidad, la mente pura, la consciencia universal, la mente india los comprende fácilmente. Les suenan familiares, les saben dulces. La mente occidental no responde a ellos, o simplemente los rechaza. Concretiza y quiere utilizarlos inmediatamente en el servicio de los valores aceptados. Estos valores son a menudo personales: la salud, el bienestar, la prosperidad; a veces son sociales – una sociedad mejor, una vida más feliz para todos; todos están conectados con problemas mundanales, personales o impersonales. Otra dificultad con la cual uno se tropieza muy a menudo al hablar con los occidentales es que para ellos todo es experiencia – lo mismo que quieren experimentar la comida, la bebida y las mujeres, el arte y los viajes, así también quieren experimentar el Yoga, la realización y la liberación. Para ellos es solo otra experiencia, que se tiene por un precio. Imaginan que tal experiencia puede comprarse y regatean el costo. Cuando un Gurú cotiza demasiado alto, en términos de tiempo y de esfuerzo, se van a otro, que ofrece cómodos plazos, aparentemente muy fáciles, pero rodeados de condiciones irrealizables. ¡Es la vieja historia de no pensar en el mono gris cuando se toma la medicina! En este caso es no pensar en el mundo, «abandonar toda egoismidad», «extinguir todos los deseos», «devenir célibes perfectos», etc. Naturalmente hay un vasto engaño a todos los niveles y los resultados son nulos. Algunos Gurús, agudamente desesperados, abandonan toda disciplina, no prescriben ninguna condición, aconsejan el no esfuerzo, la naturalidad, vivir simplemente en la presenciación pasiva, sin ningún modelo de «debes» y «no debes». Y hay muchos discípulos cuyas experiencias pasadas les han llevado a un disgusto de sí mismos tan grande que ya no quieren ni mirarse. Si no están disgustados, están sumidos en el tedio. Están empachados del conocimiento de sí mismos, quieren algo más. Maharaj: Que no piensen en sí mismos, si ello no les gusta. Que permanezcan con un Gurú, que lo miren, que piensen en él. Pronto experimentarán un tipo de dicha, completamente nueva, jamás experimentada antes, excepto, tal vez, en la infancia. La experiencia es tan inequívocamente nueva, que atraerá su atención y creará interés; una vez que el interés se despierte, la aplicación seguirá por sí misma. La Experiencia no es la Cosa Real

Interlocutor: ¿Puede el Gurú exterior dar la iniciación (diksha)? Maharaj: Puede dar todo tipo de iniciaciones, pero la iniciación a la Realidad debe venir de adentro. En Paz y en Silencio usted Crece

Interlocutor: ¿No necesito su gracia para que ME lleve más allá? Maharaj: La gracia de su Realidad Interior está atemporalmente con usted. Su misma petición de gracia es un signo de ello. No se preocupe por mi gracia, pero haga lo que se le dice. La prueba de la seriedad es el hacer, no la espera de la gracia. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: ¿Se nos permite pedirle que nos cuente la manera de su realización? Maharaj: En cierto modo fue muy simple y muy fácil en mi caso. Mi Gurú, antes de morir, ME dijo: «Créeme, tú eres la Realidad Suprema. No dudes de mis palabras, no dejes de creerme. Te estoy diciendo la verdad – verifícalo». Yo no podía olvidar sus palabras, y no olvidando – he realizado. Todo Conocimiento es Ignorancia

Interlocutor: ¿Qué le aconteció entonces? ¿Cómo supo que usted es lo Supremo? Maharaj: Nadie vino a decírmelo. Ni tampoco se ME dijo interiormente. De hecho, fue solo al comienzo, cuando estuve haciendo esfuerzos, cuando pasé por algunas experiencias extrañas; ver luces, oír voces, encontrar dioses y diosas y conversar con ellos. Una vez que el Gurú ME dijo: «Tú eres la Realidad Suprema», dejé de tener visiones y trances y devine muy calmo y simple. ME encontré a mí mismo deseando y sabiendo cada vez menos, hasta que pude decir presa de total estupefacción: «No sé nada, no quiero nada». Todo Conocimiento es Ignorancia

Interlocutor: ¿Cuál fue la Realidad Suprema que se supone que alcanzó? Maharaj: Yo fui desengañado, eso es todo. Yo solía crear un mundo y poblarlo – ahora ya no lo hago más. Todo Conocimiento es Ignorancia

Interlocutor: ¿Pero cuál es la verdadera? ¿Qué viene primero, la mente o la materia? Maharaj: Ninguna de ambas viene primero, pues ninguna de ambas aparece sola. La materia es la forma, la mente es el nombre. Juntas hacen el mundo. La Realidad es omnipenetrante y trascendente, es ser – consciencia – felicidad pura, la verdadera esencia de usted. La Presenciación

Interlocutor: Usted estuvo diciendo el otro día que en la raíz de su realización estuvo la confianza en su Gurú. Él le aseguró que usted era ya la Realidad Absoluta y que no había nada más que hacer. Confió en él y lo dejo así, sin resistencia, sin esfuerzo. Ahora, mi pregunta es: sin la confianza en su Gurú, ¿se habría realizado? Después de todo, lo que usted es, usted lo es, ya sea que su mente confíe o no; ¿obstruye la duda la acción de las palabras del Gurú y las hace inoperantes? Maharaj: Usted lo ha dicho – habrían sido hechas inoperantes – durante un tiempo. El Gurú Verdadero

Interlocutor: ¿Todo conocedor del Sí mismo deviene un Gurú o puede uno ser un conocedor de la Realidad sin ser capaz de llevar a otros a ella? Maharaj: Si usted sabe lo que enseña, puede enseñar lo que sabe. Aquí la visión y la maestría son uno. Pero la Realidad Absoluta es más allá de ambos. Los Gurús autoproclamados hablan de madurez y de esfuerzo, de méritos y de logros, de destino y de gracia; todo esto son meras formaciones mentales, proyecciones de una mente adicta. En lugar de ayudar obstruyen. El Gurú Verdadero

Interlocutor: Mi mente es débil y vacilante. Yo no tengo la fuerza ni la tenacidad para la sadhana. Mi caso es desesperado. Maharaj: En un sentido el suyo es un caso sumamente esperanzador. Hay una alternativa a la sadhana, que es la confianza. Si no puede tener la convicción nacida de una fructífera investigación, entonces aprovéchese de mi descubrimiento, que yo estoy tan deseoso de compartir con usted. Yo puedo ver con la claridad más extrema que usted nunca ha estado, ni está, ni estará alejado de la realidad, que usted es la plenitud de la perfección aquí y ahora y que nada puede privarle de su herencia, de lo que usted es. No es de ninguna manera diferente de mí, solo que no lo sabe. Usted no sabe lo que usted es y, por lo tanto, se imagina que usted es lo que usted no es. De aquí los deseos y miedos y la abrumadora desesperación. Y toda esa insensata actividad para poder escapar. Simplemente confíe en mí y viva confiando en mí. Yo no le extraviaré. Usted es la Realidad Suprema más allá del mundo y de su creador, más allá de la consciencia y de su presenciador, más allá de todas las afirmaciones y negaciones. Recuérdelo, piense en ello, actúe de acuerdo con ello. Abandone todo sentido de separación, véase a usted mismo en todo y actúe acordemente. Con la acción vendrá la dicha y, con la dicha, la convicción. Después de todo, duda de usted mismo debido a que está en la aflicción. La felicidad natural, espontánea y duradera no puede ser imaginada. O bien está aquí, o no está. Una vez que comienza a experimentar la paz, el amor y la felicidad que no necesitan de ninguna causa exterior, todas sus dudas se disolverán. Solo aférrese fuertemente a lo que le digo y viva de acuerdo con ello. El Gurú Verdadero

Interlocutor: Muchos Gurús tienen el hábito de dar prendas de su gracia – su turbante, o su bastón, o su escudilla de mendicante, o su túnica, transmitiendo o confirmando así la realización de sí mismos de sus discípulos. Yo no puedo ver ningún valor en tales prácticas. No es la realización de sí mismo lo que se transmite, sino la egoimportancia. ¿De qué utilidad práctica es que se diga algo muy halagador, pero que no es verdadero? Por una parte está advirtiéndome contra la multitud de los Gurús autoproclamados, por otra quiere que yo confíe en usted. ¿Por qué pretende ser una excepción? Maharaj: Yo no le pido que confíe en mí. Confíe en mis palabras y recuérdelas; yo quiero su felicidad, no la mía. Desconfíe de aquellos que ponen una distancia entre usted y su verdadero ser y se ofrecen ellos mismos como intermediarios. Yo no hago nada de tal. Ni siquiera hago promesas. Yo meramente digo: si confía en mis palabras y las pone a prueba, descubrirá por usted mismo cuan absolutamente verdaderas son. Si pide una prueba antes de aventurarse, yo solo puedo decir: yo soy la prueba. Yo confié en las palabras de mi maestro y las mantuve en mi mente y encontré que él estaba en lo cierto, que yo era, yo soy y yo seré la Realidad Infinita, que abarca todo, que transciende todo. Como usted dice, no tiene ni el tiempo ni la energía para unas prácticas prolongadas. Yo le ofrezco una alternativa. Acepte mis palabras con confianza y viva como de nuevo, o bien viva y muera en la aflicción. El Gurú Verdadero

Interlocutor: Todo esto lo entiendo verbalmente, pero no deviene una parte de mí mismo. Permanece como una imagen en mi mente, una imagen a la que se mira. ¿No es la tarea del Gurú dar vida a la imagen? Maharaj: Nuevamente, es enteramente al revés. La imagen está viva; lo muerto es la mente. Lo mismo que la mente está hecha de palabras y de imágenes, así también lo está todo reflejo en la mente. La mente cubre la realidad con la verbalización y entonces se queja. Usted dice que se necesita un Gurú, para que haga milagros con usted. Solo está jugando con las palabras. El Gurú y el discípulo son una única cosa, como la vela y su llama. A menos que el discípulo sea serio, no puede llamarse un discípulo. A menos que el Gurú sea todo amor y don de sí mismo, no puede llamarse un Gurú. Solo la Realidad engendra la realidad, no lo falso. Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: ¿Hay entidades en la Realidad? Maharaj: La identidad es Realidad, la Realidad es identidad. La Realidad no es una masa sin forma, un caos sin palabra. Es poderosa, presenciadora, dichosa; comparada con su vida es como una vela comparada con el sol. «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: Pero está hablando usted, no yo. Maharaj: Eso le parece. Como yo lo veo, dos cuerpos-mentes intercambian ruidos simbólicos. En la Realidad no está aconteciendo nada. «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: En el nivel verbal todo suena muy bien. Puedo visualizarme a mí mismo como la semilla del ser, un punto en la consciencia, con mi sensación de «yo soy» pulsando, apareciendo y desapareciendo alternadamente. ¿Pero qué tengo que hacer para realizarlo como un hecho, para ir más allá, a la Realidad sin palabras, a la Realidad sin cambio? Maharaj: No puede hacer nada. Lo que el tiempo ha traído, el tiempo se lo llevará. Mantenga la Mente Silente y Usted Descubrirá

Interlocutor: ¿Qué tipo de realidad? ¿Es momentánea? Maharaj: Llámela empírica, o actual, o factible. Es la realidad de la experiencia inmediata, aquí y ahora, que no puede ser negada. Usted puede cuestionar la descripción y el significado, pero no el acontecer mismo. El ser y el no ser alternan y su realidad es momentánea. La Realidad Inmutable es más allá del espacio y del tiempo. Dése cuenta de la momentaneidad del ser y del no ser y sea libre de ambos. El Conocimiento por la Mente, no es Conocimiento Verdadero

Interlocutor: Se dice que la Realidad se manifiesta a sí misma como existencia – consciencia – felicidad. ¿Son absolutos o relativos? Maharaj: Son relativos entre sí y dependen unos de otros. La Realidad es independiente de sus expresiones. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo

Interlocutor: ¿Cuál es la relación entre la Realidad y sus expresiones? Maharaj: Ninguna relación. En la Realidad todo es real e idéntico. Como nosotros lo decimos, saguna y nirguna son uno en Parabrahman. Solo hay lo Supremo. En movimiento, es saguna. Sin movimiento, es nirguna. Pero es solo la mente la que se mueve o no. Lo real es más allá, usted es más allá. Una vez que ha comprendido que nada perceptible ni concebible puede ser usted, usted se libera de sus imaginaciones. Ver todo como imaginación, nacida del deseo, es necesario para la realización de sí mismo. Nosotros perdemos lo real por falta de atención y creamos lo irreal por exceso de imaginación. Tiene que dar su corazón y su mente a estas cosas y empollarlas repetidamente. Es como cocinar el alimento. Debe mantenerlo en el fuego durante algún tiempo antes de que esté listo. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo