símbolo del hombre

El árbol invertido no es solamente un símbolo “macrocósmico”, como acabamos de verlo; es también a veces, y por las mismas razones, un símbolo “microcósmico”, es decir, un SÍMBOLO DEL HOMBRE; así, Platón dice que “el hombre es una planta celeste, lo que significa que es como un árbol invertido, cuyas raíces tienden hacia el cielo y las ramas hacia abajo, hacia la tierra” (cf. Timeo, 89 c). En nuestra época, los ocultistas han abusado a menudo de este simbolismo, que no es para ellos sino una simple comparación, cuyo sentido profundo se les escapa totalmente, y lo interpretan de una manera groseramente “materializada”, tratando de justificarlo por consideraciones anatómicas o más bien “morfológicas” de extraordinaria puerilidad; es éste un ejemplo, entre tantos otros, de la deformación a que han sometido las nociones tradicionales fragmentarias que, sin comprenderlas, han procurado incorporar a sus propias concepciones (La asimilación del hombre a un árbol, pero sin alusión a una posición inversa de éste, desempeña papel considerable en el ritual del carbonarismo). SFCS: EL “ÁRBOL DEL MUNDO”