Cuando se habla de doctrina, se piensa en primer lugar, y con razón, en un abanico de conceptos concordantes; pero hay que tener en cuenta así mismo el aspecto epistemológico del sistema considerado, y es esta dimensión, que forma parte también de la doctrina, la que queremos examinar aquí a título introductorio. Es importante saber ante todo que hay verdades que son inherentes al espíritu humano, pero que de hecho están como sepultadas en el «fondo del corazón», es decir, contenidas a título de potencialidades o virtualidades en el Intelecto puro; son éstas las verdades principales y arquetípicas, las que prefiguran y determinan a todas las demás. Tienen acceso a ellas, intuitiva e infaliblemente, el «gnóstico», el «pneumático», el «teósofo» —en el sentido propio y original de estos términos—, y tenía acceso a ellas por consiguiente el «filósofo» según el significado todavía literal e inocente de la palabra: un Pitágoras y un Platón, y en parte incluso un Aristóteles, a pesar de su perspectiva exteriorizante y virtualmente cientificista.
Schuon (STRP) – As duas dimensões de uma doutrina
- Schuon: Les quatre premiers nombres
- Schuon: Méditation intellective et prière passionnelle
- Schuon: On peut assurément prouver toute vérité
- Schuon: Pour atteindre la vérité
- Schuon: présence
- Schuon: preuve rationnelle et preuve intelectuelle
- Schuon: Princípio iogue
- Schuon: Prouver l’Absolu
- Schuon: Qui dit Absolu, dit Infini
- Schuon: Qui dit tradition, dit continuité