upaya

NOÇÕES DO PENSAMENTO INDIANO — UPAYA

Frithjof Schuon

Disse o Buda, “Um homem que caminha por uma estrada avista um grande rio cuja margem mais próxima é perigosa e assustadora, e a margem mais distante, calma e segura. Ele apanha gravetos e ramagens, constrói uma jangada, atravessa o rio remando e chega à outra margem. Suponhamos que, depois de chegar até a outra margem, ele pegue a jangada, coloque-a sobre a sua cabeça e passe a levá-la, assim na cabeça, para onde quer que vá. Por acaso estaria ele utilizando a jangada.de forma adequada? Não; um homem sensato compreenderá que a jangada lhe foi útil para atravessar o rio e chegar em segurança à outra margem, mas, uma vez que já tenha chegado, convém deixar a jangada para trás e prosseguir sem ela em seu caminho. Isto, sim, é utilizar a jangada de forma adequada.

Da mesma forma, todas as verdades devem ser utilizadas em nossas travessias; mas não devemos continuar a nos agarrar a elas uma vez que já tivermos chegado ao outro lado. Devemos nos desapegar até mesmo da mais profunda intuição ou do mais salutar ensinamento; que dirá, de ensinamentos não salutares”.


Hemos recurrido más de una vez a la noción budista del upâya, de la «estratagema salvadora»: pues bien, el upâya, por el hecho mismo de que es un medio «santificado por el fin», tiene un cierto derecho a sacrificar la verdad a la oportunidad, es decir, tiene este derecho en la medida en que una determinada verdad queda aparte de su propia verdad fundamental y de la estrategia espiritual correspondiente.

El upâya, para ser eficaz, debe excluir; la vía de «Dios en sí» debe excluir la de «Dios hecho hombre» — a la vez que conserva un reflejo de ella, reflejo cuya función será secundaria — e inversamente; el Islam, so pena de ser ineficaz, o de ser otra cosa que él mismo, debe excluir el dogma cristiano; el Cristianismo, por su parte, debe excluir el axioma característico del Islam, como ha excluido desde sus orígenes el axioma del Judaísmo, el cual coincide con el del Islam desde el punto de vista considerado. Las Epístolas de San Pablo muestran cómo el Apóstol simplifica el Mosaísmo con la intención de apoyar el Cristianismo en el doble aspecto doctrinal y metódico; de modo análogo, todo lo que en la imaginería musulmana choca a los cristianos debe interpretarse como un simbolismo destinado a despejar el terreno con vistas a la eficacia del upâya muhammadiano. Para comprender una religión es inútil pararse en su polémica extrínseca; su intención fundamental está en su afirmación intrínseca, que da testimonio de Dios y conduce a Dios. La imaginería no es nada, la geometría subyacente lo es todo. [Frithjof Schuon: Traços da religião perene]

Toshihiko Izutsu

Ibn Arabi denomina makr (recíproco) la relación entre Noé y su pueblo. El término significa «estratagema», «artificio» o «astuto ardid» y se basa en un versículo coránico: «Y trataron de engañar con un gran ardid» (LXXI, 22). Affifi explica esta situación con gran lucidez:

Cuando Noé llamó a su pueblo a rendir culto a Dios mediante el tanzîh, intentó engañarlos. En general, quienquiera que llame a otros a rendir culto a Dios de dicha manera no hace sino intentar ejercer el makr con ellos para engañarlos. Se trata de un makr porque quienes son amonestados, cualesquiera que sean su religión y su objeto de culto, en realidad no hacen sino rendir culto a Dios. [Incluso un idólatra] rinde culto a lo Absoluto en algunas de sus formas de manifestación en el mundo externo.

Hacer un llamamiento a los idólatras que, en realidad, rinden culto a Dios de esa forma y decirles que no adoren a los ídolos, sino sólo a Dios, es susceptible de producir una falsa impresión, como si los idólatras estuvieran adorando [en los ídolos] algo distinto de Dios, cuando en realidad no hay nada «distinto» de Dios en el mundo.

Las gentes de Noé, por su parte, ejercieron el makr cuando, para luchar contra la amonestación de Noé, se dijeron unos a otros: «¡No abandonéis vuestros dioses!». Este es otro caso claro de makr, ya que, de haber abandonado el culto a sus ídolos, su culto a Dios habría disminuido en la misma medida, porque los ídolos no son sino manifestaciones de Dios.

[Toshihiko Izutsu, Izutsu Unificação Metafísica]

Índia e China