muerte

Interlocutor: ¿Y qué es la muerte? Maharaj: Es el cambio en el proceso de vida de un cuerpo particular. La integración acaba y comienza la desintegración. Lo que Nace debe Morir

Interlocutor: ¿Pero qué hay sobre el conocedor? ¿Con la desaparición del cuerpo, desaparece el conocedor? Maharaj: Justamente como el conocedor del cuerpo aparece en el nacimiento, así desaparece en la muerte. Lo que Nace debe Morir

Interlocutor: ¿No deshace la muerte esta confusión? Maharaj: En la muerte solo muere el cuerpo. La vida no muere, la consciencia no muere, la realidad no muere. Y la vida nunca está tan viva como después de la muerte. Lo que Nace debe Morir

Interlocutor: ¿Pero acaso renace uno? Maharaj: Lo que nació debe morir. Solo lo innacido es sin muerte. Encuentre qué es lo que nunca duerme ni nunca se despierta, y cuyo pálido reflejo es nuestra sensación de «yo». Lo que Nace debe Morir

Interlocutor: Pero puesto que el vacío es vacío, es de poca utilidad para nosotros. Maharaj: ¿Cómo puede decir eso? Sin ruptura en la continuidad, ¿cómo puede haber renacimiento? ¿Puede haber renovación sin muerte? Incluso la obscuridad del sueño profundo es refrescante y rejuvenecedora. Sin la muerte habríamos sido tragados para siempre en el pantano de la senilidad eterna. La Persona no es la Realidad

Interlocutor: ¿No hay ninguna cosa tal como la inmortalidad? Maharaj: Cuando vida y muerte se ven como esenciales una a otra, como dos aspectos de un sólo ser, eso es inmortalidad. Ver el fin en el comienzo y el comienzo en el fin es el indicio de la eternidad. Definitivamente, inmortalidad no es continuidad. Solo el proceso de cambio continúa. Nada dura. La Persona no es la Realidad

Interlocutor: ¿No tiene usted miedo de la muerte? Maharaj: Yo ya estoy muerto. La Persona no es la Realidad

Interlocutor: ¿Y cuál es la visión del conocedor? Maharaj: Hay solo luz y la luz es todo. Todo lo demás no es más que una imagen hecha de luz. La imagen está en la luz y la luz está en la imagen. Vida y muerte, sí mismo y no sí mismo —abandone todas esas ideas. No son de ninguna utilidad para usted. Las Apariencias y la Realidad

Interlocutor: Yo no tengo miedo de la muerte. Mi preocupación es la miseria y el sufrimiento. Mi Dios es un Dios simple y más bien impotente. No tiene ningún poder para obligarnos a ser sabios. Sólo puede estar y esperar. Maharaj: Si usted y su Dios son ambos impotentes, ¿no implica eso que el mundo es accidental? Y si lo es, la única cosa que usted puede hacer es ir más allá de él. Las Apariencias y la Realidad

Interlocutor: El mismo poder ME mata a su debido tiempo. Maharaj: ¿No estaba usted presente en su nacimiento? ¿No estará usted presente en su muerte? Encuentre lo que es siempre presente y su problema de respuesta espontánea y perfecta estará resuelto. Lo Que es Siempre Presente

Interlocutor: ¿Cómo ocurre eso? Maharaj: Ya se lo he dicho. Encuentre al que estaba presente en su nacimiento y que presenciará su muerte. Lo Que es Siempre Presente

Interlocutor: ¿Es lo mismo que la experiencia de la existencia? Maharaj: Existir significa ser algo, una cosa, un sentimiento, un pensamiento, una idea. Toda existencia es particular. Solo ser es universal, en el sentido de que cada ser es compatible con todos los demás seres. Las existencias chocan, ser —nunca. Existencia significa devenir, cambio, nacimiento y muerte y nacimiento otra vez, mientras que en ser hay paz silente. La Realidad está en la Objetividad

Interlocutor: Sin embargo, hay muchos jivas metidos en cuerpos. Ciertamente no puede ser un error de juicio. Debe haber un propósito. ¿Cuál podría ser? Maharaj: Para conocerse, el sí mismo debe enfrentarse con su opuesto —el no sí mismo. Los deseos conducen a la experiencia. La experiencia conduce a la discriminación, al desapego, al conocimiento de sí mismo —a la liberación. ¿Y qué es la liberación después de todo? Saber que usted es más allá del nacimiento y de la muerte. Al olvidar quien es usted y al imaginarse a usted mismo como una criatura mortal, usted se ha creado tanta aflicción que tiene usted que despertar, como de un mal sueño. La indagación también le despierta a usted. No necesita esperar al sufrimiento; indagar en la felicidad es mejor, pues la mente está en armonía y en paz. Lo Supremo es Más Allá de Todo

Interlocutor: ¿Se van por el hecho mismo de que usted les presta su atención? Maharaj: Sí. La dificultad puede ser física, emocional o mental; pero es siempre individual. Las calamidades a gran escala son la suma de innumerables destinos individuales y lleva tiempo arreglarlo. Pero la muerte nunca es una calamidad. La Discriminación conduce al Desapego

Interlocutor: ¿Por qué debe ser el placer la semilla del sufrimiento? Maharaj: Porque por causa del placer usted está cometiendo muchos pecados. Y los frutos del pecado son el sufrimiento y la muerte. La Discriminación conduce al Desapego

Interlocutor: Usted dice que el mundo no es de ninguna utilidad para nosotros —solo una tribulación. Yo siento que eso no puede ser así. Dios no está tan loco. A mí ME parece que el mundo es una gran empresa para cambiar lo potencial en lo efectivo, la materia en vida, lo inconsciente en presenciación plena. Para realizar lo supremo, nosotros necesitamos la experiencia de los opuestos. Lo mismo que para construir un templo necesitamos piedra y mortero, hierro y madera, cristal y tejas, así también para convertir a un hombre en un sabio divino, un señor de la vida y de la muerte, se necesita el material de toda la experiencia. Al igual que una mujer va al mercado, compra provisiones de todo tipo, regresa a casa, cocina, hornea y alimenta a su señor, así también nosotros mismos nos horneamos lentamente en el fuego de la vida y alimentamos a nuestro Dios. Maharaj: Bien, si usted piensa así, actúe en consecuencia. Alimente a su Dios. La Discriminación conduce al Desapego

Interlocutor: Y lo construyo de nuevo, mejorado. Maharaj: Para mejorarlo, usted debe refutarlo. Se debe morir para vivir. No hay ningún renacimiento, excepto a través de la muerte. Aférrese a «Yo soy»

Interlocutor: Sin embargo estarán ahí. ¿Nunca será uno completamente libre? Maharaj: Usted es completamente libre incluso ahora. Lo que usted llama destino (karma) es solo el resultado de su propia voluntad de vivir. Cuan fuerte es esta voluntad, usted puede juzgarlo por el horror universal de la muerte. Usted es Libre AHORA

Interlocutor: Las gentes mueren voluntariamente muy a menudo. Maharaj: Solo cuando la alternativa es peor que la muerte. Pero tal disposición a morir fluye de la misma fuente que la voluntad de vivir, una fuente más profunda incluso que la vida misma. Ser un ser vivo no es el estado último; hay algo más allá, mucho más maravilloso, que no es ni ser ni no ser, ni vivir ni no vivir. Es un estado de presenciación pura, más allá de las limitaciones del espacio y del tiempo. Una vez que se abandona la ilusión de que el cuerpo-mente es uno mismo, la muerte pierde su terror, deviene una parte del vivir. Usted es Libre AHORA

Interlocutor: Nosotros dos venimos de países lejanos; uno de nosotros es británico, el otro americano. El mundo en el que hemos nacido se está desplomando y, puesto que somos jóvenes, nos importa. Las gentes de edad esperan morir su propia muerte, pero los jóvenes no tienen ninguna tal esperanza. Muchos de nosotros se niegan a matar, pero ninguno puede negarse a ser matado. ¿Podemos esperar poner el mundo en orden dentro de nuestro plazo de vida? Maharaj: ¿Qué le hace pensar que el mundo va a perecer? La Vida es el Gurú Supremo

Interlocutor: La escala de la catástrofe que nos amenaza es increíblemente grande. Vivimos en medio de una explosión. Maharaj: Cada hombre sufre solo y muere solo. Los números son irrelevantes. Hay tanta muerte cuando muere un millón como cuando perece uno. La Vida es el Gurú Supremo

Interlocutor: La naturaleza mata por millones, pero esto no ME asusta. Puede haber en ello tragedia o misterio, pero no crueldad. Lo que ME horroriza es el sufrimiento, la destrucción y la desolación que causa el hombre. La naturaleza es magnífica en sus obras y destrucciones. Pero hay insensatez y locura en los actos del hombre. Maharaj: Justo. Así pues, sus problemas no son el sufrimiento y la muerte, sino la insensatez y la locura que hay en su raíz. ¿No es la insensatez también una forma de locura? ¿Y no es la locura el mal uso de la mente? El problema de la humanidad está solo en este mal uso de la mente. Todos los tesoros de la naturaleza y del espíritu están abiertos al hombre que usa su mente adecuadamente. La Vida es el Gurú Supremo

Interlocutor: ¿Muere un jnani? Maharaj: El jnani es más allá de la vida y de la muerte. Lo que nosotros tomamos como inevitable —nacer y morir— a él le parece solo como un modo de expresar el movimiento en lo Inmutable, el cambio en lo sin cambio, el fin en lo sin fin. Para el jnani es evidente que nada nace y nada muere, que nada dura y nada cambia, que todo es como es —atemporal. Todo Acontece por Sí mismo

Interlocutor: ¿Por qué iba a tener miedo? Maharaj: Es la ignorancia de usted mismo lo que le hace tener miedo y también lo que le hace a usted no presenciador de que tiene miedo. No intente no tener miedo. Derribe primero el muro de la ignorancia. Las gentes tienen miedo de morir, debido a que no saben lo que es la muerte. El jnani ha muerto antes de su muerte, ha visto que no había nada de qué tener miedo. En el momento en que usted conoce su ser real, usted no tiene miedo de nada. La muerte da libertad y poder. Para ser libre en el mundo, debe morir al mundo. Entonces el universo es suyo propio, deviene su cuerpo, una expresión y una herramienta. La felicidad de ser absolutamente libre está más allá de descripción. Por otra parte, el que tiene miedo de la libertad no puede morir. Todo Acontece por Sí mismo

Interlocutor: ¿No hay ninguna necesidad de esfuerzo entonces? Maharaj: Cuando se necesite esfuerzo, el esfuerzo aparecerá. Cuando el no esfuerzo devenga esencial, se presentará por sí solo. Usted no necesita empujar a la vida. Solo fluya con ella y entréguese completamente a la tarea del momento presente, que es el morir ahora al ahora. Pues vivir es morir. Sin la muerte la vida no puede ser. Comprenda usted la cosa esencial de que el mundo y el sí mismo son uno y perfectos. Solo su actitud es deficiente y necesita reajuste. Este proceso o reajuste es lo que usted llama sadhana. Usted llega a ello poniendo fin a la indolencia y usando toda su energía para abrir la vía a la claridad y a la caridad. Pero en realidad todos éstos son signos de un crecimiento inevitable. No tenga usted miedo, no resista, no se retrase. Sea lo que usted es. En eso no hay nada que temer. Confíe e inténtelo. Experimente honestamente. Dé a su ser real una posibilidad de dar forma a su vida. Usted no lo lamentará. Todo Acontece por Sí mismo

Interlocutor: Yo he alcanzado un grado de paz interior. ¿He de destruirlo? Maharaj: Lo que ha sido alcanzado puede ser perdido nuevamente. Solo cuando realice la verdadera paz, la paz que nunca ha perdido, esa paz permanecerá con usted, pues jamás se había ausentado. En lugar de buscar lo que usted no tiene, encuentre usted qué es eso que nunca ha perdido. Eso que está ahí antes del comienzo y después del final de todo; eso para lo que no hay ni nacimiento, ni muerte. Ese estado inmutable, que no es afectado por el nacimiento y la muerte de un cuerpo o de una mente, usted debe percibir ese estado. La Mente es la Inquietud misma

Interlocutor: ¿No he nacido yo para sufrir como resultado de mi pasado? ¿Es siquiera posible la libertad? ¿Acaso he nacido yo por mi propia voluntad? ¿Acaso no soy yo solo una criatura? Maharaj: ¿Qué es el nacimiento y la muerte sino el comienzo y el fin de una corriente de aconteceres en la consciencia? Debido a la idea de separación y de limitación son dolorosos. Al alivio momentáneo del sufrimiento nosotros lo llamamos placer —y construimos castillos en el aire en la esperanza de un placer sin fin al que llamamos felicidad. Todo ello es incomprensión y abuso. Despierte usted, vaya más allá, viva realmente. La Mente es la Inquietud misma

Interlocutor: Mi conocimiento es limitado, mi poder insignificante. Maharaj: Puesto que es la fuente de ambos, el sí mismo es más allá tanto del conocimiento como del poder. Lo observable está en la mente. La naturaleza del sí mismo es pura presenciación, pura presencia, inafectada por la presencia o la ausencia de conocimiento o de predilección alguna. Tenga usted su ser fuera de este cuerpo de nacimiento y de muerte y todos sus problemas estarán resueltos. Ellos solo existen debido a que usted se cree a usted mismo nacido para morir. Desengáñese y sea libre. Usted no es una persona. La Mente es la Inquietud misma

Interlocutor: De la misma manera, ¿no son uno el cuerpo y el morador en el cuerpo? Maharaj: Los aconteceres en el tiempo y el espacio —el nacimiento y la muerte, la causa y el efecto— éstos pueden ser tomados como uno; pero el cuerpo y lo incorporado no son del mismo orden de realidad. El cuerpo existe en el tiempo y el espacio, es transitorio y limitado, mientras que el morador es atemporal y aespacial, eterno y omnipenetrante. Identificar los dos es un grave error y la causa de sufrimiento sin fin. Usted puede hablar de la mente y del cuerpo como uno, pero el cuerpo-mente no es la realidad subyacente. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Sin embargo, usted tiene un cuerpo y depende de él. Maharaj: De nuevo usted asume que su punto de vista es el único correcto. Repito: Yo no he sido, yo no soy, y yo no seré un cuerpo. Para mí esto es un hecho. Yo también estuve bajo la ilusión de haber nacido, pero mi Gurú ME hizo ver que el nacimiento y la muerte son meras ideas —el nacimiento es meramente la idea: «yo tengo un cuerpo», y la muerte: «yo he perdido mi cuerpo». Ahora bien, cuando yo sé que yo no soy un cuerpo, el cuerpo puede estar aquí o puede no estar —¿qué diferencia constituye eso? El cuerpo-mente es como una habitación. Está aquí, pero yo no necesito vivir en ella siempre. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: Es mejor vivir mucho y con salud. Eso nos da una posibilidad de evitar los errores de la infancia y de la juventud, las frustraciones de la madurez, las miserias y la imbecilidad de la vejez. Maharaj: No faltaba más, viva mucho. Pero usted no es el patrón. ¿Puede decidir los días de su nacimiento y de su muerte? Nosotros no estamos hablando el mismo lenguaje. La suya es una charla hecha de creencias, prendidas todas de suposiciones y de asumiciones. Usted habla con seguridad sobre cosas de las que no está seguro. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior

Interlocutor: ¿Qué muere con la muerte? Maharaj: La idea «Yo soy este cuerpo» muere; el presenciador no. Matar Daña al Matador, no al Matado

Interlocutor: Pero para el hombre común la muerte supone una diferencia. Maharaj: Lo que él piensa de sí mismo que es antes de la muerte, continúa siéndolo después de la muerte. Su imagen de sí mismo sobrevive. Matar Daña al Matador, no al Matado

Interlocutor: Aprovecharse de la crueldad de otras gentes es crueldad por delegación. Maharaj: Si observa de cerca el proceso de la vida, encontrará la crueldad por todas partes, pues la vida se alimenta de la vida. Esto es un hecho, pero este hecho no hace que usted se sienta culpable por estar vivo. Usted comenzó una vida de crueldad provocando a su madre trastornos inacabables. Hasta el último día de su vida usted competirá por la comida, el vestido, el cobijo, aferrándose a su cuerpo, luchando por sus necesidades, queriendo estar seguro en un mundo de inseguridad y de muerte. Desde el punto de vista del animal ser matado no es la peor forma de morir; es ciertamente preferible a la enfermedad y al declive senil. La crueldad está en el motivo, no en el hecho. Matar daña al matador, no al matado. Matar Daña al Matador, no al Matado

Interlocutor: Lo siento, pero yo no veo lo que usted ve. Desde el día en que nací hasta el día en que ME muera, el sufrimiento y el placer tejerán el patrón de mi vida. De ser antes del nacimiento y después de la muerte yo no sé nada. Ni le acepto ni le niego a usted. Oigo lo que usted dice, pero yo no lo sé. Maharaj: Usted es consciente ahora, ¿no es así? Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha

Interlocutor: ¿No es una sensación? Maharaj: Una sensación es también un estado de la mente. Lo mismo que un cuerpo sano no reclama atención, así es lo no condicionado cuando no hay experiencia. Tome la experiencia de la muerte. El hombre ordinario tiene miedo de morir, debido a que tiene miedo del cambio. El jnani no tiene miedo porque su mente ya está muerta. Él no piensa: «yo vivo». Sabe: «hay vida». En ello no hay ningún cambio ni tampoco ninguna muerte. La muerte aparece como un cambio en el tiempo y en el espacio. Donde no hay ni tiempo ni espacio, ¿cómo puede haber muerte? El jnani ya está muerto al nombre y a la forma. ¿Cómo puede afectarle su pérdida? El hombre en el tren viaja de un lugar a otro, pero el hombre fuera del tren no va a ninguna parte, pues no está sujeto a ningún destino. No tiene a dónde ir, no tiene nada que hacer, no tiene nada que devenir. Aquellos que hacen planes nacerán para llevarlos a cabo. Aquellos que no hacen planes no necesitan nacer. Por Sí mismo Nada tiene Existencia

Interlocutor: Usted funciona, no obstante. Maharaj: Cuando usted tiene vértigo, ve el mundo girando en torno a usted. Obsesionado con la idea de los medios y del fin, del trabajo y del objetivo, usted ME ve funcionando aparentemente. En realidad, yo solo observo. Todo lo que se hace, se hace en la escena. La alegría y la tristeza, la vida y la muerte, todo esto es real para el hombre en esclavitud; para mí todo esto está en el espectáculo, es tan irreal como el espectáculo mismo. Puedo percibir el mundo lo mismo que usted, pero usted cree estar en él, mientras que yo lo veo como una gota iridiscente en la vasta extensión de la consciencia. Solo el Sí mismo es Real

Interlocutor: ¿No tiene usted miedo de morir? Maharaj: Le diré a usted cómo murió el Gurú de mi Gurú. Después de anunciar que su fin se acercaba, dejó de comer, sin cambiar la rutina de su vida diaria. ¡Al undécimo día, a la hora de la oración, estaba batiendo palmas vigorosamente y súbitamente murió! Justamente así, entre dos movimientos, como una vela que se apaga. Cada uno muere como vive. Yo no tengo miedo de la muerte debido a que no tengo miedo de la vida. Vivo una vida dichosa y moriré una muerte dichosa. La miseria es nacer, no morir. Todo depende de cómo lo mire usted. Solo el Sí mismo es Real

Interlocutor: Las gentes tienen mucho miedo de la muerte. Maharaj: El jnani no tiene miedo de nada. Pero compadece al hombre que tiene miedo. Después de todo, nacer, vivir y morir es natural. Tener miedo no. Al evento, por supuesto, se le presta atención. Desarrolle la Actitud de Presenciador

Interlocutor: ¿Cómo le va al jnani después de la muerte? Maharaj: El jnani está ya muerto. ¿Espera usted que muera de nuevo? Desarrolle la Actitud de Presenciador

Interlocutor: Ciertamente, la disolución del cuerpo es un evento importante incluso para un jnani. Maharaj: No hay ningún evento importante para un jnani, excepto cuando alguien alcanza la meta más alta. Solo entonces se regocija su corazón. Todo lo demás carece completamente de importancia. El universo entero es su cuerpo, toda vida es su vida. Como en una ciudad iluminada, cuando se funde una bombilla, no afecta a la red, así tampoco la muerte de un cuerpo afecta al todo. Desarrolle la Actitud de Presenciador

Interlocutor: ¡Usted parece ser tan indiferente a todo! Maharaj: Yo no soy indiferente, soy imparcial. No doy ninguna preferencia al mí mismo y a lo mío. Un cesto de tierra y un cesto de joyas, ninguno de ambos tiene preferencia. La vida y la muerte son lo mismo para mí. Desarrolle la Actitud de Presenciador

Interlocutor: Yo sé y sé que yo sé. Maharaj: Eso es, con tal de que el segundo conocimiento sea no condicional y atemporal. Olvide lo conocido, pero recuerde que usted es el conocedor. No esté todo el tiempo inmerso en sus experiencias. Recuerde que usted es más allá del experimentador, por siempre no nacido y sin muerte. Al recordarlo, la cualidad del conocimiento puro emergerá, la luz de la presenciación incondicional. La Realidad no puede ser Expresada

Interlocutor: ¿Qué hay de malo en pedir ayuda cuando la obra lo merece? Maharaj: ¿Qué necesidad hay de pedir? Ello muestra solo que hay debilidad y ansiedad. Trabaje, y el universo trabajará con usted. Después de todo la idea misma de hacer la cosa justa le viene de lo no conocido. Deje a lo no conocido los resultados, usted haga solo los movimientos necesarios. Usted es meramente uno de los eslabones en la larga cadena de la causación. Fundamentalmente, todo acontece solo en la mente. Cuando trabaja por algo de todo corazón y firmemente, ello acontece, pues es la función de la mente hacer que las cosas acontezcan. En realidad, no falta nada y no se necesita nada, toda obra está solo en la superficie. En las profundidades hay paz perfecta. Todos sus problemas surgen debido a que se ha definido a usted mismo y por lo tanto limitado. Cuando no piensa que usted es esto o eso, todo conflicto cesa. Cualquier intento de hacer algo sobre sus problemas está condenado al fracaso, pues lo que está causado por el deseo solo puede deshacerse con la liberación del deseo. Se ha encerrado a usted mismo en el tiempo y el espacio, se ha comprimido en el lapso de la duración de una vida y en el volumen de un cuerpo y ha creado así los innumerables conflictos de la vida y la muerte, del placer y el dolor, de la esperanza y el temor. Usted no puede deshacerse de los problemas sin abandonar las ilusiones. Lo que Viene y Va no tiene ningún Ser

Interlocutor: Lo mismo que el estado de vigilia existe en forma de semilla durante el sueño, así el mundo que el niño crea al nacer existe antes de su nacimiento. ¿En quién se encuentra la semilla? Maharaj: En el que es el presenciador del nacimiento y de la muerte, pero que no nace ni muere. Solo él es la semilla de la creación, así como su residuo. No pida a la mente que le confirme lo que es más allá de la mente. La experiencia directa es la única confirmación válida. Lo que Viene y Va no tiene ningún Ser

Interlocutor: ¿Y qué pasa con el instinto sexual? ¿Cómo puede controlarse? Maharaj: El sexo en un hábito adquirido. Vaya más allá. Mientras su foco esté en el cuerpo, usted permanecerá en las garras del alimento y del sexo, del miedo y de la muerte. Encuéntrese a usted mismo y sea libre. Observe su Mente

Interlocutor: Puedo comprender que la persona es una construcción mental, un nombre colectivo para un conjunto de recuerdos y de hábitos. Pero, aquel a quien la persona le acontece, el centro de presenciación, ¿es mental también? Maharaj: Lo personal necesita una base, un cuerpo con el que identificarse a uno mismo, al igual que un color necesita de una superficie sobre la cual aparecer. La visión del color es independiente del color —es la misma, sea cual sea el color. Uno necesita un ojo para ver un color. Los colores son muchos, el ojo es uno. Lo personal es como la luz en el color y también en el ojo, que es simple, única, indivisible e imperceptible, excepto en sus manifestaciones. No que no sea cognoscible, aunque sí es imperceptible, no objetivable, inseparable. Ni material ni mental, ni objetiva ni subjetiva, es la raíz de la materia y la fuente de la consciencia. Más allá del mero vivir y morir, es la Vida omni-inclusiva, y omni-exclusiva, en la que el nacimiento es muerte y la muerte es nacimiento. La Presenciación de Sí mismo es el Presenciador

Interlocutor: No es contra la muerte contra lo que ME rebelo. Es contra la manera de morir. Maharaj: La muerte es natural, la manera de morir es hechura del hombre. La separatividad causa temor y agresión, lo que a su vez causa violencia. Suprima las separaciones hechas por el hombre y todo este horror de gentes matándose unos a otros acabará ciertamente. Pero en realidad no hay ningún matar ni ningún morir. Lo real no muere, lo irreal jamás ha vivido. Enderece su mente y todo se enderezará. Cuando sepa que el mundo es uno, que la humanidad es una, usted actuará acordemente. Pero primero de todo debe prestar atención al modo en que usted siente, piensa y vive. A menos de que haya orden en usted mismo, no puede haber ningún orden en el mundo. En realidad nada acontece. Sobre la pantalla de la mente el destino proyecta siempre sus imágenes, recuerdos de proyecciones anteriores y así la ilusión se renueva a sí misma constantemente. Las imágenes vienen y van —la luz interceptada por la ignorancia. Vea la luz y deseche la imagen. La Presenciación de Sí mismo es el Presenciador

Interlocutor: ¿Pero puede dejarse algo por completo? Maharaj: Usted quiere algo como un éxtasis sin fin. Los éxtasis vienen y se van, necesariamente, pues el cerebro humano no puede soportar la tensión por mucho tiempo. Un éxtasis prolongado abrasaría su cerebro, a no ser que sea extremadamente puro y sutil. En la naturaleza nada permanece quieto, todo pulsa, aparece y desaparece. El corazón, la respiración, la digestión, el sueño y la vigilia —el nacimiento y la muerte, todo viene y va en olas. El ritmo, la periodicidad, la armoniosa alternancia de los extremos es la regla. Es inútil rebelarse contra el modelo mismo de la vida. Si busca lo Inmutable, vaya más allá de la experiencia. Cuando digo: «Recuerde “yo soy” todo el tiempo», quiero decir: «vuelva a él repetidamente». Ningún pensamiento particular puede ser el estado natural de la mente, solo el silencio. No la idea del silencio, sino el silencio mismo. Cuando la mente está en su estado natural, revierte al silencio espontáneamente después de cada experiencia o, más bien, toda experiencia acontece en el fondo del silencio. Ahora, lo que ha aprendido aquí deviene la semilla. Puede olvidarlo —aparentemente. Pero vivirá y a su debido tiempo brotará y crecerá y dará flores y frutos. Todo acontecerá por sí mismo. No necesita hacer nada, solo no lo impida. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Interlocutor: Mi Gurú es un venerable anciano de unos ochenta años. Filosóficamente es un vedantino y la práctica que enseña tiene mucho que ver con despertar las energías inconscientes de la mente y traer a la consciencia los obstáculos y bloqueos ocultos. Mi sadhana personal estaba relacionada con mi peculiar problema de la primera infancia y la niñez. Mi madre no pudo darme el sentimiento de estar seguro y de ser amado, tan importantes para el desarrollo normal del niño. Era una mujer que no era adecuada para ser madre; llena de ansiedades y de neurosis, insegura de sí misma, ME sentía como una responsabilidad y una carga más allá de su capacidad soportar. Ella nunca quiso que yo naciera. No quería que creciera y ME desarrollara, quería devolverme a su matriz, que no naciera, que no existiera. Resistía a todos los movimientos de la vida en mí, combatía ferozmente todos los intentos de ir más allá del estrecho círculo de su existencia habitual. Cuando niño yo era a la vez sensible y afectivo. Ansiaba amor por encima de todo lo demás, y el amor, el simple e instintivo amor de una mujer por su hijo se ME negó. La búsqueda del hijo por su madre devino el motivo conductor de mi vida y nunca ME he emancipado de ella. Un niño feliz, una infancia feliz devino una obsesión para mí. La preñez, el nacimiento, la infancia ME interesaban apasionadamente. Llegué a ser un ginecólogo de cierto renombre y contribuí al desarrollo del método del parto sin dolor. Un hijo feliz de una madre feliz —eso era el ideal de toda mi vida. Pero mi madre estaba siempre ahí —ella misma infeliz, no quería y no podía verme feliz. Se manifestaba de maneras extrañas. Siempre que yo no estaba bien, ella se sentía mejor; cuando yo estaba en buena forma, ella se venía debajo de nuevo, maldiciéndose a sí misma y a mí también. Como si nunca ME perdonara el crimen de haber nacido, ME hacía sentir culpable de estar vivo. «Vives debido a que ME odias. Si ME amas —muérete», era su mensaje constante, aunque silencioso. Y así he pasado mi vida, siéndome ofrecida la muerte en lugar del amor. Prisionero como estaba de mi madre, el niño perenne, no puede desarrollar una relación significativa con ninguna mujer; la imagen de la madre se interponía siempre, despiadada. Busque solaz en mi trabajo y encontré mucho; sin embargo, no podía salir del pozo de la infancia. Finalmente ME volví hacia la búsqueda espiritual y estoy en esta línea firmemente desde hace muchos años. Pero, en cierto modo es la misma vieja búsqueda del amor de la madre, llámelo Dios o atman o Realidad Suprema. Básicamente, yo quiero amar y ser amado; desgraciadamente las supuestas gentes religiosas están contra la vida y a favor de la mente. Cuando se enfrentan a las necesidades e impulsos de la vida, comienzan a clasificar, abstraer y conceptualizar y entonces hacen la clasificación más importante que la vida misma. Piden concentrarse e impersonalizarse sobre un concepto. En lugar de la espontánea integración a través del amor recomiendan una deliberada y laboriosa concentración sobre una fórmula. ¡Bien sea Dios o atman, el mí mismo o el otro, viene a ser lo mismo! ¡Algo sobre lo que pensar, no alguien a quien amar! No son teorías y sistemas lo que yo necesito; hay muchos otros igualmente atractivos o plausibles. Necesito un movimiento de corazón, una renovación de la vida, y no una nueva manera de pensar. No hay maneras de pensar nuevas, pero los sentimientos siempre pueden ser frescos. Cuando amo a alguien, medito sobre él espontánea y poderosamente, con un calor y un vigor que mi mente no puede dominar. Las palabras son buenas para dar forma a los sentimientos; las palabras sin sentimiento son como vestidos sin ningún cuerpo dentro —frías y lacias. Esta madre mía —me drenó de todos mis sentimientos —mis fuentes se han secado. ¿Puedo encontrar aquí la riqueza y abundancia de emociones, que necesito en medida tan amplia como un niño? Maharaj: ¿Dónde está su niñez ahora? ¿Y cuál es su futuro? Ser Feliz, Hacer Feliz es el Ritmo de la Vida

Interlocutor: He sido estéril durante los dos últimos años, he estado desolado y vacío y a menudo he rezado para que viniera la muerte. Maharaj: Bien, con su venida aquí los acontecimientos han empezado a funcionar. Deje que las cosas acontezcan como acontecen —finalmente, se arreglarán por sí solas felizmente. No necesita esforzarse hacia el futuro —el futuro vendrá a usted por sí solo. Durante algún tiempo más, seguirá como un sonámbulo, como está ahora, desprovisto de significado y de seguridad; pero este periodo acabará y encontrará su trabajo a la vez fecundo y fácil. Hay siempre momentos en los que uno se siente vacío y extraño. Tales momentos son muy deseables pues significan que el alma ha arrojado sus amarras y que navega hacia lugares distantes. Esto es desapego: cuando lo viejo ha partido y lo nuevo todavía no ha llegado. Si tiene miedo, el estado puede ser aflictivo; pero no hay nada que temer. Recuerde las instrucciones: se encuentre con lo que se encuentre —vaya más allá. Los Deseos Satisfechos, Engendran más Deseos

Interlocutor: ¿Qué le acontece a esa chispa de vida después de la muerte? Maharaj: Ella es más allá del tiempo. El nacimiento y la muerte solo son puntos en el tiempo. La vida teje eternamente sus múltiples tramas. El tejer está en el tiempo, pero la vida misma es atemporal. Cualquiera que sea el nombre y la forma que usted dé a sus expresiones, ella es como el océano —siempre sin cambio, siempre cambiante. El Cuerpo y la Mente, son Síntomas de Ignorancia

Interlocutor: Usted dice que está en un estado atemporal. ¿Significa eso que el pasado y el futuro están abiertos a usted? ¿Se ha encontrado con Vashishta Muni, el Gurú de Rama? Maharaj: La pregunta está en el tiempo y se refiere al tiempo. De nuevo ME está preguntando sobre los contenidos de un sueño. La atemporalidad es más allá de la ilusión del tiempo, no es una extensión en el tiempo. El que se llamaba a sí mismo Vashishta conoció a Vashishta. Yo soy más allá de todos los nombres y formas. Vashishta es un sueño en el sueño de usted. ¿Cómo puedo conocerle? Usted está demasiado interesado en el pasado y el futuro. Todo se debe a su anhelo de continuar, de protegerse a usted mismo contra la extinción. Y como quiere continuar, quiere que otros le acompañen, de aquí su interés en la supervivencia de ellos. Pero lo que usted llama supervivencia no es más que la supervivencia de un sueño. La muerte es preferible. Hay una posibilidad de despertar. Abandone Todo y Usted Gana Todo

Interlocutor: Llevará mucho tiempo si solo ME dedico a esperar la realización de sí mismo. Maharaj: ¿Qué tiene que esperar cuando ya está aquí y ahora? Solo tiene que mirar y ver. Mire a su sí mismo, a su propio ser. Usted sabe que usted es y le gusta. Abandone toda imaginación, eso es todo. No confíe en el tiempo. El tiempo es la muerte. Quien espera —muere. La vida es solo ahora. No ME hable sobre el pasado y el futuro —solo existen en su mente. Abandone Todo y Usted Gana Todo

Interlocutor: Usted también morirá. Maharaj: Yo ya estoy muerto. La muerte física no constituirá ninguna diferencia en mi caso. Yo soy ser atemporal. Estoy libre del deseo y del temor, debido a que no recuerdo el pasado, ni imagino el futuro. Donde no hay ningún nombre ni ninguna forma, ¿cómo puede haber deseo y temor? Con la no deseación viene la atemporalidad. Yo estoy a salvo, debido a que lo que no es, no puede tocar a lo que es. Usted se siente inseguro, debido a que imagina el peligro. Por supuesto, su cuerpo como tal es complejo y vulnerable y necesita protección. Pero usted no. Una vez que se de cuenta de su propio ser inexpugnable, estará en paz. Abandone Todo y Usted Gana Todo

Interlocutor: Mi muerte se acerca. Maharaj: Su cuerpo es de tiempo corto, no usted. El tiempo y el espacio están solo en la mente. Usted no está limitado. Solo compréndase a usted mismo —eso mismo es la eternidad. Abandone Todo y Usted Gana Todo

Interlocutor: Cuando un hombre ordinario muere, ¿qué le acontece? Maharaj: Según su creencia, así acontece. Como la vida antes de la muerte es solo imaginación, así es la vida de después. El sueño continúa. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: No obstante usted debe conocer el estado del hombre que ha muerto. Al menos por las propias vidas pasadas de usted. Maharaj: Hasta que encontré a mi Gurú, yo sabía muchas cosas. Ahora no sé nada, pues todo conocimiento está solo en el sueño y no es válido. Yo ME conozco a mí mismo y no encuentro ninguna vida ni muerte en mí, solo puro ser —no ser esto o eso, sino solo ser. Pero en el momento en que la mente, sacando su provisión de recuerdos, comienza a imaginar, llena el espacio de objetos y el tiempo de aconteceres. Como yo no conozco ni siquiera este nacimiento, ¿cómo puedo conocer nacimientos pasados? Es la mente la que, ella misma en movimiento, ve todo en movimiento, y habiendo creado el tiempo, se inquieta por el pasado y el futuro. Todo el universo está contenido en la consciencia (maha tattva), la cual surge donde hay orden y armonía perfectos (maha sattva). Como las olas están en el océano, así están todas las cosas físicas y mentales en la presenciación. De aquí que lo más importante es la presenciación misma, no su contenido. Profundice y ensanche su presenciación de usted mismo y fluirán todas las bendiciones. No necesita buscar nada, todo vendrá a usted de la manera más natural y sin esfuerzo. Los cinco sentidos y las cuatro funciones de la mente —memoria, pensamiento, entendimiento y sí mismidad; los cinco elementos —tierra, agua, fuego, aire y éter; los dos aspectos de la creación —materia y espíritu, todos están contenidos en la presenciación. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: Sin embargo, usted debe creer en haber vivido antes. Maharaj: Las escrituras dicen eso, pero yo no sé nada sobre ello. Yo ME conozco a mí mismo como yo soy; como yo aparezco o apareceré no está dentro de mi experiencia. No es que yo no recuerde. Es que no hay nada que recordar. La reencarnación implica un sí mismo que se reencarna. No hay ninguna cosa tal. El paquete de recuerdos y de esperanzas, llamado el «yo», se imagina a sí mismo existiendo perennemente y crea el tiempo para dar acomodo a su falsa eternidad: Para ser, yo no necesito ningún pasado ni ningún futuro. Toda experiencia nace de la imaginación; yo no imagino, de modo que a mí mismo ningún nacimiento ni muerte acontecen. Solo aquellos que se piensan a sí mismos nacidos pueden pensarse a sí mismos renacidos. Usted ME está acusando de haber nacido —¡yo no ME reconozco culpable! Todo existe en la presenciación y la presenciación ni muere ni renace. Es la realidad inmutable misma. Todo el universo de la experiencia nace con el cuerpo y muere con el cuerpo; tiene su comienzo y su fin en la presenciación, pero la presenciación no conoce ningún comienzo, ni ningún fin. Si lo piensa cuidadosamente y lo medita durante largo tiempo, llegará a ver la luz de la presenciación en toda su claridad y el mundo desaparecerá de su visión. Es como mirar a un bastoncillo de incienso encendido; usted ve el bastoncillo y el humo primero; cuando usted nota el punto ígneo, se da cuenta de que tiene el poder de consumir montañas de bastoncillos y de llenar el universo de humo. Atemporalmente, el sí mismo se actualiza a sí mismo sin agotar sus posibilidades infinitas. En el símil del bastoncillo de incienso, el bastoncillo es el cuerpo y el humo es la mente. Mientras la mente está ocupada con sus contorsiones, no percibe su propia fuente. Entonces viene el Gurú y vuelve su atención hacia la chispa de dentro. Por su naturaleza misma la mente está vuelta hacia fuera; siempre tiende a buscar la fuente de las cosas entre las cosas mismas; el que se le diga a uno que busque la fuente dentro es, de alguna manera, el comienzo de una nueva vida. La presenciación ocupa el lugar de la consciencia; en la consciencia hay el «yo», que es consciente, mientras que la presenciación es indivisa; la presenciación es consciente de sí misma. El «yo soy» es un pensamiento, mientras la presenciación no es un pensamiento; no hay ningún «yo soy consciente» en la presenciación. La consciencia es un atributo, mientras la presenciación no lo es; uno puede ser presenciación de ser consciente, pero no consciente de ser presenciación. Dios es la totalidad de la consciencia, pero la presenciación es más allá de todo —del ser y del no ser. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: Yo había comenzado con la pregunta sobre la condición de un hombre después de la muerte. Cuando su cuerpo es destruido, ¿qué le acontece a su consciencia? ¿Lleva con él sus sentidos de la visión, el oído, etc., o los deja tras de sí? Y, si pierde sus sentidos, ¿qué le ocurre a su consciencia? Maharaj: Los sentidos son meros modos de percepción. Cuando los modos más groseros desaparecen, emergen estados de consciencia más finos. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: ¿No hay ninguna transición a la presenciación después de la muerte? Maharaj: No puede haber ninguna transición desde la consciencia a la presenciación, pues la presenciación no es una forma de consciencia. La consciencia solo puede devenir más sutil y más refinada y eso es lo que acontece después de la muerte. Cuando los diferentes vehículos del hombre mueren, los modos de consciencia inducidos por ellos también desaparecen. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: Estoy haciendo una pregunta simple: hay alrededor de cuatro mil millones de personas en el mundo y todos ellos están condenados a morir. ¿Cuál será su condición después de la muerte —no físicamente, sino psicológicamente? ¿Continuará su consciencia? ¿Y si lo hace, en cuál forma? No ME diga que no estoy haciendo la pregunta correcta, o que no sabe la respuesta, o que en su mundo mi pregunta no tiene sentido; en el momento en que usted comienza a hablar sobre su mundo y mi mundo, como diferentes e incompatibles, construye un muro entre nosotros. O bien vivimos en un único mundo o su experiencia no es de ninguna utilidad para nosotros. Maharaj: Por supuesto, vivimos en un único mundo. Solo que yo lo veo como es, mientras usted no. Usted se ve a usted mismo en el mundo, mientras que yo veo al mundo en mí mismo. Para usted, usted nace y muere, mientras que para mí, el mundo aparece y desaparece. Nuestro mundo es real, pero su visión de él no lo es. No hay ningún muro entre nosotros, excepto el construido por usted. No hay nada malo en los sentidos, es su imaginación lo que le extravía a usted. Ella cubre al mundo como es, con lo que usted imagina que el mundo es —algo que existe independientemente de usted y que no obstante se ajusta estrechamente a los patrones heredados o adquiridos por usted. Hay una profunda contradicción en su actitud, que usted no ve y que es causa de aflicción. Se aferra a la idea de que usted ha nacido en un mundo de dolor y de aflicción; yo sé que el mundo es hijo del amor, y que tiene su comienzo, su crecimiento y su cumplimiento en el amor. Pero yo soy más allá del amor también. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo

Interlocutor: ¡Nosotros no solo nos destruimos a nosotros mismos, sino a otros también! Maharaj: Naturalmente, la egoismidad (egocentricidad) es siempre destructiva. El deseo y el temor, ambos son estados egocéntricos. Entre el deseo y el temor surge la cólera, con la cólera surge el odio, con el odio surge la pasión por la destrucción. La guerra es el odio en acción, organizado y equipado con todos los instrumentos para la muerte. El Deseo y el Temor son Estados Egocentrados

Interlocutor: O mata. Maharaj: En algunos casos la muerte es la mejor cura. Una vida puede ser peor que la muerte, la cual es solo raramente una experiencia desagradable, sean cuales sean las apariencias. Por lo tanto, compadézcase de los vivos, nunca de los muertos. Este problema de las cosas buenas y malas en sí mismas, no existe en mi mundo. Lo necesario es bueno y lo innecesario es malo. En su mundo lo agradable es bueno y lo penoso es malo. Viva Hechos, no Fantasías

Interlocutor: ¡Pero uno debe sobrevivir! Maharaj: ¡Usted no puede evitar sobrevivir! El usted real es atemporal y está más allá del nacimiento y de la muerte. Y el cuerpo sobrevivirá mientras haya necesidad de él. No es importante que viva mucho. Una vida plena es mejor que una vida larga. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria

Interlocutor: ¿Significa eso que debo abandonar toda idea de una vida activa? Maharaj: En absoluto. Habrá matrimonio, habrá hijos, habrá ganar dinero para mantener a la familia; todo esto acontecerá en el curso natural de los aconteceres, pues el destino debe cumplirse; usted lo pasará sin resistencia, haciendo las tareas según vengan, atento y concienzudo, tanto en las cosas pequeñas como en las grandes. Pero la actitud general será de afectuoso desapego, de enorme buena voluntad, sin expectativa de retribución, de constante dar sin pedir. En el matrimonio usted no es ni el marido ni la mujer. Es el amor entre los dos. Es la claridad y la bondad que hace todo ordenado y feliz. Esto puede parecerle vago, pero si piensa un poco, encontrará que la mística es sumamente práctica, pues hace su vida creativamente feliz. Su consciencia es elevada a una dimensión más alta, desde la que usted ve todo mucho más claro y con mayor intensidad. Se da cuenta de que la persona que usted devino con el nacimiento y que cesará de ser con la muerte es temporaria y falsa. Usted no es la persona sensual, emocional e intelectual, presa de los deseos y los temores. Descubra su ser real. ¿Quién soy yo? es la pregunta fundamental de toda filosofía y psicología. Entre en ella profundamente. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria

Interlocutor: Algunos deseos y temores básicos son inevitables, tales como los que están conectados con el alimento, el sexo y la muerte. Maharaj: Éstos son necesidades y, como necesidades, son fáciles de satisfacer. Busque la Fuente de la Consciencia

Interlocutor: ¿Incluso la muerte es una necesidad? Maharaj: Habiendo vivido una vida larga y fructífera usted siente la necesidad de morir. Solo cuando se aplican erróneamente, el deseo y el temor son destructivos. Desee usted lo justo y tema lo injusto. Pero cuando las gentes desean lo que es injusto y temen lo que es justo, crean caos y desesperación. Busque la Fuente de la Consciencia

Interlocutor: Yo pensaba que lo real es el misterio. Maharaj: ¿Cómo puede serlo? Lo real es simple, abierto, claro y benigno, bello y gozoso. Es completamente libre de contradicciones. Es siempre nuevo, siempre fresco, inagotablemente creativo. El ser y el no ser, la vida y la muerte, todas las distinciones se sumergen en ello. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento

Interlocutor: ¿Es inevitable? ¿Estamos yo y el mundo condenados a permanecer como somos? Maharaj: Un joyero que quiere rehacer un ornamento, primero lo funde en un oro sin forma. Similarmente, uno debe retornar a su estado original antes de que un nombre y una forma nuevos puedan emerger. La muerte es esencial para la renovación. Lo que es Puro, Sin mezcla, Sin apego, es Real

Interlocutor: El conocedor y su conocimiento, ¿son uno o dos? Maharaj: Son ambos. El conocedor es lo no manifestado, lo conocido es lo manifestado. Lo conocido está siempre en movimiento, cambia, no tiene ninguna forma suya propia, ningún lugar de morada. El conocedor es el soporte inmutable de todo conocimiento. Cada uno necesita al otro, pero la realidad está detrás. El jnani no puede ser conocido, debido a que no hay nadie a quien conocer. Cuando hay una persona, usted puede decir algo sobre ella, pero cuando no hay ninguna identificación de sí mismo con lo particular, ¿qué puede decirse? Usted puede decir a un jnani cualquier cosa; la pregunta del jnani siempre será: «¿sobre quién está usted hablando? No hay ninguna persona tal». Lo mismo que usted no puede decir nada sobre el universo debido a que éste incluye todas las cosas, así tampoco puede decirse nada sobre un jnani, pues él es todo y a la vez nada en particular. Usted necesita un clavo para colgar de él su imagen; cuando no hay ningún clavo, ¿sobre qué colgará su imagen? Para localizar una cosa usted necesita espacio, para localizar un acontecer necesita tiempo; pero lo atemporal y aespacial desafía todo manejo. Hace que todo sea perceptible, mientras ello mismo es más allá de la percepción. La mente no puede conocer lo que es más allá de la mente, pero la mente es conocida por lo que es más allá de ella. El jnani no conoce ni el nacimiento ni la muerte; la existencia y la no existencia son lo mismo para él. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría

Interlocutor: Antes de que pase otro siglo, usted estará muerto para todo lo que le rodea. Su cuerpo será cubierto de flores, después quemado y esparcidas las cenizas. Eso será nuestra experiencia. ¿Cuál será la suya? Maharaj: El tiempo acabará. A esto se lo llama la Gran Muerte (mahamrityu), la muerte del tiempo. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría

Interlocutor: ¿Por qué la Gran Muerte de la mente coincide con la «pequeña muerte» del cuerpo? Maharaj: ¡No coinciden! Usted puede morir un centenar de muertes sin una sola fisura en el barullo mental. O, puede conservar su cuerpo y morir solo en la mente. La muerte de la mente es el nacimiento de la sabiduría. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría

Interlocutor: Swami Ramdas tuvo que tratar con una petición similar. Algunos devotos se juntaron a su alrededor un día y comenzaron a pedir la liberación. Ramdas escuchaba sonriendo y entonces de repente se puso serio y dijo: «Ustedes pueden tenerla, aquí y ahora, la liberación absoluta y permanente. El que la quiera, que se adelante». Nadie se movió. Por tres veces repitió la oferta. Nadie aceptó. Entonces dijo: «Se retira la oferta». Maharaj: El apego destruye el coraje. El dador está siempre dispuesto a dar. El tomador está ausente. Liberación significa dejar marchar. Las gentes no están por dejar marchar todo. No saben que lo finito es el precio de lo infinito, como la muerte es el precio de la inmortalidad. La madurez espiritual está en la disposición a dejar marchar todo. El abandono es el primer paso. Pero el abandono real está en darse cuenta de que no hay nada que abandonar, pues nada es suyo propio. Es como el sueño profundo —usted no abandona su cama cuando se duerme —solo la olvida. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría

Interlocutor: Puedo imaginarme a mí mismo ser más allá. ¿Pero qué prueba tengo? Para ser, debo ser alguien. Maharaj: Es enteramente al revés. Para ser usted debe ser nadie. Pensarse a usted mismo siendo algo, o alguien es muerte e infierno. La Verdad es Aquí y Ahora

Interlocutor: Una madre es solo para una vida, comienza con el nacimiento y acaba con la muerte. Ella no es para siempre. Maharaj: Similarmente, el Gurú sujeto al tiempo, no es para siempre. Cumple su cometido y deja su sitio al siguiente. Es completamente natural y no hay ninguna culpa aparejada a ello. En Paz y en Silencio usted Crece

Interlocutor: ¿Es una amenaza? Maharaj: No es una amenaza, es una advertencia. El Gurú interior no está comprometido con la no violencia. Puede ser muy violento a veces, hasta el punto de destruir la personalidad obcecada o pervertida. El sufrimiento y la muerte, tanto como la vida y la felicidad, son sus herramientas de trabajo. Es solo en la dualidad donde la no violencia deviene la ley unificante. En Paz y en Silencio usted Crece

Interlocutor: ¿Y la muerte ofrece liberación? Maharaj: El que cree de sí mismo que ha nacido tiene muchísimo miedo de la muerte. Por otra parte, para el que se conoce a sí mismo verdaderamente, la muerte es un acontecimiento feliz. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento

Interlocutor: Todo el mundo dice: «Yo trabajo, yo vengo, yo voy». Maharaj: Yo no tengo ninguna objeción a las convenciones de su lenguaje, pero ellas distorsionan y destruyen la realidad. Una manera más exacta de decirlo habría sido: «Hay estar hablando, estar trabajando, estar yendo, estar viniendo». Para que algo acontezca, el universo entero debe coincidir. Es erróneo creer que algo en particular puede causar un acontecer. Toda causa es universal. Su cuerpo mismo no existiría sin que el universo entero esté contribuyendo a su creación y supervivencia. Yo soy plenamente presenciador de que las cosas acontecen como acontecen debido a que el mundo es como es. Para afectar el curso de los aconteceres yo debo introducir un factor nuevo en el mundo y tal factor solo puede ser mí mismo, el poder del amor y de la comprensión enfocados en mí. Cuando el cuerpo nace, le acontecen todo tipo de cosas y usted toma parte en ellas, debido a que se toma a usted mismo por el cuerpo. Usted es como el hombre en el cine, que ríe y llora con la película, aunque sabe muy bien que él está todo el tiempo en su butaca y que la película no es nada más que el juego de la luz. Es suficiente llevar la atención desde la pantalla a uno mismo para romper el hechizo. Cuando el cuerpo muere, el tipo de vida que usted vive ahora —una sucesión de aconteceres físicos y mentales— se acaba. Puede acabar ahora mismo —sin esperar a la muerte del cuerpo— es suficiente llevar la atención al Sí mismo y mantenerla ahí. Todo acontece como si hubiera un poder misterioso que crea y que mueve todo. Dése cuenta de que no es el movedor, solo el observador, y estará en paz. «Yo» y «Mío» son Ideas Falsas

Interlocutor: ¿Debo yo siempre embotarme con tamas y desesperarme con rajas? ¿Qué hay sobre sattva? Maharaj: sattva es la irradiación de su naturaleza real. Puede encontrarla siempre más allá de la mente y de sus múltiples mundos. Pero si quiere un mundo, debe aceptar los tres gunas como inseparables —materia—energía—vida— uno en esencia, distinto en apariencia. Ellos se mezclan y fluyen —en la consciencia. En el tiempo y el espacio hay flujo eterno, nacimiento y muerte de nuevo, avance, retiro, otra vez avance, de nuevo retiro —aparentemente sin comienzo y sin fin; la realidad es atemporal, sin cambio, sin cuerpo, sin mente; la presenciación es dicha. Todo Conocimiento es Ignorancia

Interlocutor: Estoy sorprendido. ¿Cómo puede uno presenciar y a la vez ser no consciente? Maharaj: La presenciación no está limitada a la consciencia. Es presenciación de todo lo que es. La consciencia es consciencia de la dualidad. No hay ninguna dualidad en la presenciación. Es de una sola pieza, cognitividad pura. De la misma manera uno puede hablar del ser puro y de la creación pura —sin nombre, sin forma, silente y sin embargo absolutamente real, poderosa, efectiva. Que sea indescriptible no le afecta en lo más mínimo. Aunque son no conscientes, son esenciales. Lo consciente no puede cambiar fundamentalmente, solo puede modificarse. Toda cosa, para cambiar, debe pasar por la muerte, por el oscurecimiento y la disolución. La joyería de oro debe ser fundida antes de que pueda ser moldeada en otra forma. Lo que se niega a morir no puede renacer. La Presenciación

Interlocutor: Excluyendo la muerte del cuerpo, ¿cómo muere uno? Maharaj: Abandonar, distanciarse, dejar marchar es muerte. Para vivir plenamente, la muerte es esencial; cada final constituye un nuevo comienzo. Por otra parte, comprenda que solo lo muerto puede morir, no lo vivo. Eso que está vivo en usted, es inmortal. La Presenciación

Interlocutor: Todo lo que yo comprendo es que estoy preso de una ilusión sin comienzo. Y no veo cómo puede acabar. Si pudiera acabar —si quisiera acabar— lo habría hecho hace mucho tiempo. Debo haber tenido tantas oportunidades en el pasado como pueda tenerlas en el futuro. Lo que no ha podido acontecer no puede acontecer. O, si aconteció, no pudo durar. Nuestro deplorabilísimo estado después de todos estos incontables millones de años conlleva, como mucho, la promesa de la extinción última, o, lo que es peor, la amenaza de una inacabable e insignificante repetición. Maharaj: ¿Qué prueba tiene de que su estado presente es sin comienzo y sin fin? ¿Cómo era usted antes de que naciera? ¿Cómo será usted después de la muerte? Y de su estado presente —¿cuánto sabe usted? ¿Sabe siquiera cuál era su condición antes de que se despertara esta mañana? Usted solo sabe un poco de su estado presente, y de ello saca conclusiones para todos los tiempos y todos los lugares. Usted puede estar solo soñando e imaginando que su sueño es eterno. La Causa Raíz del Temor

Interlocutor: En la meditación, ¿quién medita, la persona o el presenciador? Maharaj: La meditación es un intento deliberado de penetrar en los estados más altos de la consciencia y finalmente ir más allá de ella. El arte de la meditación es el arte de cambiar el foco de la atención hacia niveles siempre más sutiles, sin perder la propia presa sobre los niveles dejados atrás. En cierto modo es como tener a la muerte bajo control. Uno comienza con los niveles más bajos: las circunstancias sociales, las costumbres y los hábitos; el ambiento físico, la postura y la respiración del cuerpo; los sentidos, sus sensaciones y percepciones; la mente, sus pensamientos y sentimientos; hasta que se abarca y se sujeta firmemente la totalidad del mecanismo de la personalidad. La etapa final de la meditación se alcanza cuando el sentido de identidad va más allá del «yo soy fulano», más allá del «así soy yo», más allá del «yo soy solo el presenciador», más allá del «hay», más allá de todas las ideas adentro del ser puro impersonalmente personal. Pero debe ser enérgico cuando emprenda la meditación. Definitivamente no es una ocupación a tiempo parcial. Límite sus intereses y actividades a lo que es necesario para las necesidades más desnudas de usted y de las personas que dependen de usted. Ahorre todas sus energías y su tiempo para romper el muro que su mente ha construido alrededor de usted. Créame, no lo lamentará. La Causa Raíz del Temor

Interlocutor: ¿Qué pasa con que yo esté fuera del conflicto? Ello no afectará a la guerra. Si yo soy la causa de la guerra, estoy dispuesto a ser destruido. Sin embargo, sigue siendo válida la razón de que la desaparición de un millar como yo no detendrá las guerras. Ellas no comenzaron con mi nacimiento ni acabarán con mi muerte. Yo no soy responsable. ¿Quién lo es? Maharaj: La pugna y la lucha son una parte de la existencia. ¿Por qué no indaga quién es responsable de la existencia? La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¿Por qué dice que la existencia y el conflicto son inseparables? ¿No puede haber ninguna existencia sin lucha? Yo no necesito luchar con otros para ser yo mismo. Maharaj: Usted lucha con otros todo el tiempo para su supervivencia como un cuerpo-mente separado, como un nombre y forma particular. Para vivir debe destruir. Desde el momento en que fue concebido, comenzó una guerra con su entorno —una guerra inmisericorde de exterminio mutuo, hasta que la muerte le libera. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: Yo estoy preguntando sobre lo inmediato, lo transitorio, la apariencia. He aquí una imagen de un niño matado por soldados. Es un hecho —que le mira fijamente a usted. No puede negarlo. Ahora, ¿quién es responsable de la muerte del niño? Maharaj: Nadie y todos. El mundo es lo que contiene y cada cosa afecta a todas las demás. Todos nosotros matamos al niño y todos nosotros morimos con él. Todo acontecer tiene innumerables causas y produce innumerables efectos. Es inútil llevar las cuentas, nada es rastreable. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¿Por qué imagino? Maharaj: La luz de la consciencia pasa a través de la película de la memoria y arroja imágenes en su cerebro. Debido al estado deficiente y distorsionado de su cerebro lo que percibe es distorsionado y coloreado por sentimientos de agrado y de desagrado. Ponga su pensamiento en orden y líbrelo de los tintes emocionales, y verá las gentes y las cosas como son, con claridad y caridad. El presenciador del nacimiento, de la vida y de la muerte es uno y el mismo. Es el presenciador del sufrimiento y del amor. Pues aunque la existencia en la limitación y la separación es penosa, nosotros la amamos. La amamos y odiamos al mismo tiempo. Nosotros luchamos, matamos, destruimos la vida y la propiedad y sin embargo somos afectuosos y autosacrificados. Cuidamos al niño tiernamente y lo dejamos huérfano también. Nuestra vida está llena de contradicciones. Sin embargo, nos aferramos a ella. Este aferrarse está en la raíz de todo. No obstante, es enteramente superficial. Nosotros nos agarramos a algo o a alguien con todas nuestras fuerzas y al momento siguiente lo olvidamos; lo mismo que un niño que hace sus pasteles de barro y al momento los abandona alegremente. Tóquelos —y chillará enrabietado, divierta al niño y entonces los olvida. Pues nuestra vida es ahora y el amor de ella es ahora. Nosotros amamos la variedad, el juego del dolor y del placer, estamos fascinados por sus contrastes. Para esto necesitamos los opuestos y su aparente separación. Gozamos de ellos por un tiempo y entonces nos cansamos y anhelamos la paz y el silencio del ser puro. El corazón cósmico late incesantemente. Yo soy el presenciador y el corazón también. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: La guerra está en marcha y hay caos y se le pide que se haga cargo de un centro asistencial. Se le da lo que se necesita, se trata solo de llevar a cabo la tarea. ¿Se negaría usted? Maharaj: Trabajar, o no trabajar, es uno y lo mismo para mí. Puedo hacerme cargo, o puedo no hacerme cargo. Puede haber otros, mejor dotados para tales tareas, que yo —asistentes profesionales, por ejemplo. Pero mi actitud es diferente. Yo no miro a la muerte como una calamidad, ni tampoco ME regocijo con el nacimiento de un niño. El niño viene a la aflicción mientras el muerto sale de ella. El apego a la vida es apego a la aflicción. Nosotros amamos lo que nos da tormento. Tal es nuestra naturaleza. Para mí el momento de la muerte será un momento de júbilo, no de temor. Yo lloraba cuando nací y moriré riendo. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¿Cuál es el cambio de la consciencia en el momento de la muerte? Maharaj: ¿Qué cambio espera? Cuando la proyección de la película acaba, todo permanece lo mismo que cuando comenzó. El estado antes de que naciera es también el estado de después de la muerte, si recuerda. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora

Interlocutor: ¿Cómo puedo distinguir quién es un santo real y quién no lo es? Maharaj: Usted no puede hacerlo, a menos que tenga una clara visión del corazón del hombre. Las apariencias son engañosas. Para ver claramente, su mente debe ser pura y desapegada. A menos que se conozca a usted mismo bien, ¿cómo puede conocer a otro? Y cuando se conoce a usted mismo —usted es el otro. Deje a los demás en paz por algún tiempo y examínese a usted mismo. Hay tantas cosas que no sabe de usted mismo —¿qué es, quién es, cómo llegó a nacer, qué está haciendo ahora y por qué, a dónde va, cuál es el significado y el propósito de su vida, de su muerte, de su futuro? ¿Tiene usted un pasado, tiene un futuro? ¿Cómo llegó a vivir en medio de la inquietud y de la aflicción, mientras su ser entero se afana por la felicidad y la paz? Éstas son cuestiones de peso y tienen que ser atendidas primero. Usted no tiene ninguna necesidad, ni tiempo para descubrir quién es un jnani y quién no lo es. Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: Por su gracia yo seré hecho dichoso, poderoso, y apacible. Maharaj: ¡Qué ambiciones! ¿Cómo puede ser feliz una persona limitada en el tiempo y el espacio, un mero cuerpo-mente, un suspiro de dolor entre el nacimiento y la muerte? Las condiciones mismas de su aparición hacen imposible la felicidad. Paz, poder, felicidad, éstos no son nunca estados personales, nadie puede decir «mi paz», «mi poder» —debido a que «mío» implica exclusividad, la cual es frágil e insegura. 4255 YO SOY ESO: Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: Cuando ME encuentro con un europeo con alguna educación y le hablo sobre un Gurú y sus enseñanzas, su reacción es: «ese hombre debe estar loco para enseñar tal insensatez». ¿Qué tengo que decirle? Maharaj: Condúzcale a sí mismo. Muéstrele cuan poco sabe de sí mismo, como toma las más absurdas afirmaciones sobre sí mismo por verdades sacrosantas. Se le ha dicho que él es el cuerpo, que ha nacido, que morirá, que tiene padres, deberes; se le ha enseñado a que le agrade lo que a otros les agrada y a que tema lo que otros temen. Al ser totalmente una criatura de la herencia y de la sociedad, vive de recuerdos y actúa por hábitos. Ignorante de sí mismo y de sus verdaderos intereses, persigue objetivos falsos y está siempre frustrado. Su vida y su muerte no tienen sentido y son penosas, y no parece haber ninguna salida. Dígale entonces que hay una salida fácilmente dentro de su alcance, no una conversión a otro sistema de ideas, sino una liberación de todas las ideas y patrones de vida. No le hable de Gurús y discípulos —esta manera de pensar no es para él. La suya es una vía interior, él está movido por un impulso interior y es guiado por una luz interior. Invítele a rebelarse y responderá. No intente impresionarle con que fulano es un hombre realizado y que puede ser aceptado como Gurú. Mientras él no confíe en sí mismo, no puede confiar en otro. Y la confianza vendrá con la experiencia. 4271 YO SOY ESO: Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: ¿Muere lo inmutable? Maharaj: Es lo que cambia lo que muere. Lo inmutable ni vive ni muere; es el presenciador atemporal de la vida y de la muerte. Usted no puede llamarlo muerto, pues es el presenciador. Tampoco puede llamarlo vivo, pues no cambia. Es lo mismo que su magnetófono. Graba, reproduce —todo por sí mismo. Usted solo escucha. Similarmente, yo observo todo lo que acontece, incluyendo mis palabras a usted. No soy yo quien habla, las palabras aparecen en mi mente y entonces yo las escucho decirse. 4277 YO SOY ESO: Su Meta es Su Gurú

Interlocutor: ¿Por qué debería interesarme en lo no conocido? ¿De qué utilidad es lo no conocido? Maharaj: De ninguna utilidad en absoluto. Pero merece la pena saber lo que le mantiene a usted dentro de los estrechos confines de lo conocido. Es el conocimiento pleno y correcto de lo conocido lo que le lleva a lo no conocido. Usted no puede pensar en ello en términos de usos y ventajas; ser sereno y desapegado, más allá del alcance de todo autointerés, de toda consideración egoísta, es una condición infaltable de la liberación. Puede llamarlo muerte; pero para mí es vivir en su significado e intensidad máximos pues yo soy uno con la vida en su totalidad y plenitud —intensidad, significación, armonía; ¿qué más quiere usted? 4299 YO SOY ESO: «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: Para mí eso se parece a la muerte. Maharaj: Lo es. Es también omnipenetrante, omniabarcante, intenso más allá de las palabras. Ningún cerebro ordinario puede soportarlo sin hacerse añicos; de aquí la absoluta necesidad de una sadhana. La pureza del cuerpo y la claridad de la mente, la no violencia y la no egoismidad en la vida son esenciales para la supervivencia como una entidad inteligente y espiritual. 4303 YO SOY ESO: «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: Sí, quizás sea así. ¿Pero qué tengo que hacer ahora? Maharaj: Observe asiduamente su vida siempre cambiante, indague profundamente los motivos más allá de sus acciones y pinchará pronto la burbuja en la que está encerrado. Un pollito necesita el cascarón para crecer, pero llega un día en que el cascarón debe ser roto. Si no se rompe, habrá sufrimiento y muerte. 4335 YO SOY ESO: «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: ¿Significa eso la muerte? Maharaj: Significa la vida —por fin. 4343 YO SOY ESO: «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia

Interlocutor: Muchos de nosotros hemos estado tomando drogas en algún tiempo y en alguna medida. Hubo gentes que nos dijeron que tomáramos drogas para acceder a niveles de consciencia más altos. Otros nos aconsejaron que practicáramos el sexo abundantemente con el mismo propósito. ¿Cuál es su opinión del tema? Maharaj: Sin duda, una droga que puede afectar a su cerebro puede afectar también a su mente, y proporcionarle las extrañas experiencias prometidas. ¿Pero qué son todas las drogas comparadas con esa droga que le proporcionó esta inusualísima experiencia de nacer y de vivir sumido en la aflicción y el temor, buscando sin parar la felicidad, que no llega, o que no dura? Usted debe indagar en la naturaleza de esta droga y encontrar un antídoto. El nacimiento, la vida, la muerte —son uno. Encuentre lo que los ha causado. Antes de nacer, usted ya estaba drogado. ¿Qué tipo de droga era? Usted puede curarse de todas las enfermedades, pero si está todavía bajo la influencia de la droga primordial, ¿de qué sirven las curas superficiales? 4363 YO SOY ESO: Lo No Conocido es el Hogar de lo Real

Interlocutor: Tengo miedo de morir, no de la muerte misma. Imagino que el proceso de morir es penoso y feo. Maharaj: ¿Cómo lo sabe? No es necesario que sea así. Puede ser bello y apacible. Una vez que sabe que la muerte le acontece al cuerpo y no a usted, usted solo observa como su cuerpo se viene abajo como un vestido desechado. 4579 YO SOY ESO: Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: Soy plenamente consciente de que mi miedo de la muerte se debe a la aprensión y no al conocimiento. Maharaj: Innumerables seres humanos mueren cada segundo, el miedo y la agonía de los moribundos pende sobre el mundo como una nube. No hay que sorprenderse de que usted también tenga miedo. Pero una vez que sabe que solo el cuerpo muere y la continuidad de la memoria y la sensación de «yo soy» reflejada en ella, usted ya no tiene más miedo. 4581 YO SOY ESO: Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: Bien, muramos y veamos. Maharaj: Preste atención y encontrará que el nacimiento y la muerte son uno, que la vida pulsa entre el ser y el no ser, y que cada uno necesita al otro para la completud. Usted nace para morir y muere para renacer. 4583 YO SOY ESO: Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: Se debe a que he crecido en inteligencia por lo que yo no toleraría mi sufrimiento de nuevo. ¿Qué hay de malo en el suicidio? Maharaj: Nada malo, si resuelve el problema. ¿Pero y si no lo resuelve? El sufrimiento causado por factores extraños —alguna enfermedad penosa e incurable, o una calamidad insoportable —pueden proporcionar alguna justificación, pero donde faltan la sabiduría y la compasión, el suicidio no ayudará. Una muerte insensata significa el renacimiento de la insensatez. Además hay que considerar la cuestión del karma. Soportar es usualmente la conducta más sabia. 4591 YO SOY ESO: Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: Encuentro que el pensamiento de la muerte ME da miedo debido a que no quiero renacer. Sé que nadie obliga, sin embargo la presión de los deseos insatisfechos es abrumadora y puede que no sea capaz de resistir. Maharaj: La cuestión de la resistencia no se plantea. Lo que nace y renace no es usted. Déjelo acontecer, obsérvelo acontecer. 4629 YO SOY ESO: Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: ¡Pero yo estoy empezando! Al comienzo yo no tenía ninguna fe, ninguna confianza; tenía miedo de dejar que las cosas pasaran. El mundo parecía un lugar muy peligroso e inamistoso. Ahora, al menos puedo hablar de confiar en el Gurú o en Dios. Déjeme crecer. No ME empuje. Déjeme avanzar a mi propio paso. Maharaj: No faltaba más, avance. Pero usted no lo hace. Está anclada todavía en las ideas de hombre y mujer, viejo y joven, vida y muerte. Continúe, vaya más allá. Una cosa reconocida es una cosa transcendida. 4641 YO SOY ESO: Abandónese a Su Propio Sí mismo

Interlocutor: A un amigo mío, un joven de unos veinticinco años, se le ha comunicado que padece una enfermedad incurable de corazón. Él ME ha escrito que en lugar de una muerte lenta prefiere el suicidio. Yo le he respondido que una enfermedad incurable para la medicina occidental puede ser curada de alguna otra manera. Hay poderes yóguicos que pueden suscitar cambios casi instantáneos en el cuerpo humano. Los efectos del ayuno repetido rayan también en lo milagroso. Le he escrito que no tenga prisa por morir, que más bien dé una oportunidad a otras opciones. Hay un Yogi que no vive lejos de Bombay que posee algunos poderes milagrosos. Está especializado en el control de las fuerzas vitales que gobiernan el cuerpo. ME he encontrado con algunos de sus discípulos y a través de ellos le he enviado al Yogi la carta y la foto de mi amigo. Vamos a ver que acontece. Maharaj: Sí, los milagros son siempre posibles. Pero debe haber el deseo de vivir. Sin él, el milagro no acontecerá. 4649 YO SOY ESO: El Placer y la Felicidad

Interlocutor: Se ME ha dado un libro escrito por un siddha. Describe en él sus múltiples experiencias extrañas, incluso pasmosas. Según él la vía de un sadhaka verdadero acaba con el encuentro de su Gurú y con el abandono a él del cuerpo, la mente y el corazón. En adelante el Gurú se hace cargo y deviene responsable de los menores aconteceres en la vida del discípulo, hasta que los dos devienen uno. Uno puede llamarlo realización a través de la identificación. El discípulo es tomado por un poder que no puede controlar, ni resistir, y se siente tan desvalido como una hoja en medio de la tormenta. La única cosa que le mantiene a salvo de la locura y de la muerte es su fe en el amor y el poder de su Gurú. Maharaj: Cada maestro enseña según su propia experiencia. La experiencia es moldeada por la creencia y la creencia es moldeada por la experiencia. Incluso el Gurú es moldeada por el discípulo de acuerdo a su propia imagen. Es el discípulo el que hace grande al Gurú. Una vez que el Gurú es visto como el agente de un poder que libera, un poder que trabaja a la vez desde dentro y desde fuera, el abandono de todo corazón deviene natural y fácil. Lo mismo que un hombre presa del dolor se pone completamente en las manos de un cirujano, así también el discípulo se confía sin ninguna reserva a su Gurú. Es completamente natural buscar ayuda cuando su necesidad se siente agudamente. Por muy poderoso que sea el Gurú, no debe imponer su voluntad al discípulo. Por otra parte, un discípulo que desconfía y que vacila está condenado a permanecer insatisfecho, sin ninguna culpa de su Gurú. 4655 YO SOY ESO: El Placer y la Felicidad

Interlocutor: Pienso que yo no soy apto para el yoga. Maharaj: ¿Para qué otra cosa es apto? Todas sus idas y venidas, su búsqueda de placer, sus amores y odios —todo eso muestra que lucha contra las limitaciones, ya sean autoimpuestas o aceptadas. En su ignorancia comete errores y causa aflicción a usted mismo y a otros, pero el impulso está ahí y no será negado. El mismo impulso que busca el nacimiento, la felicidad y la muerte buscará la comprensión y la liberación. Es como una chispa de fuego en una carga de algodón. Usted puede no saberlo, pero más pronto o más tarde el barco arderá en llamas. La liberación es un proceso natural y a la larga, inevitable. Pero está dentro de su poder traerlo al ahora. 4671 YO SOY ESO: El Placer y la Felicidad

Interlocutor: Ciertamente, todos los problemas no son imaginarios. Hay problemas reales. Maharaj: ¿Qué problemas puede haber que no los haya creado la mente? La vida y la muerte no crean problemas; los dolores y los placeres vienen y van, experimentados y olvidados. Es la memoria y la anticipación lo que crea problemas de logro o de elusión, coloreados por el agrado y el desagrado. La verdad y el amor son la naturaleza real del hombre y la mente y el corazón son los medios de su expresión. 4685 YO SOY ESO: Vaya Más allá de la Idea de «yo soy el cuerpo»

Interlocutor: Una vez estuve observando un torrente correr entre los peñascales. En cada peñasco la conmoción era diferente, según la forma y el tamaño del peñasco. ¿No es cada persona una mera conmoción sobre un cuerpo, mientras la vida es una y eterna? Maharaj: La conmoción y el agua no están separadas. Es la perturbación la que le hace a usted presenciador del agua. La consciencia lo es siempre del movimiento, del cambio. No puede haber ninguna cosa tal como consciencia sin cambio. El no cambio borra la consciencia inmediatamente. Un hombre privado de sensaciones externas o internas se queda en blanco, o va más allá de la consciencia y de la inconsciencia al estado sin nacimiento y sin muerte. Solo cuando se unen el espíritu y la materia nace la consciencia. 4713 YO SOY ESO: Vaya Más allá de la Idea de «yo soy el cuerpo»

Interlocutor: Lo que usted dice ME recuerda el Dharmakaya del Buddha. Maharaj: Puede ser. Podemos prescindir de la terminología. Vea la persona que usted imagina ser como una parte del mundo que percibe dentro de su mente y mire a la mente desde fuera, pues usted no es la mente. Después de todo, su único problema es la insaciable identificación de usted mismo con todo lo que percibe. Abandone este hábito, recuerde que usted no es lo que percibe, use su poder de distanciamiento alerta. Véase a usted mismo en todo lo que vive y su comportamiento expresará su visión. Una vez que se da cuenta de que no hay nada en este mundo que pueda llamar suyo propio, usted lo mira desde fuera lo mismo que mira una comedia sobre un escenario, o una imagen en la pantalla, admirando y gozando, pero realmente impasible. Mientras se imagine a usted mismo como algo tangible y sólido, una cosa entre cosas, existiendo efectivamente en el tiempo y en el espacio, de vida breve y vulnerable, naturalmente estará preso de la ansiedad de sobrevivir y de sacar provecho. Pero cuando se conozca a usted mismo más allá del espacio y del tiempo —solo en contacto con ellos en el punto del aquí y ahora, y de otro modo omnipenetrante y omnicontinente, inaccesible, inaprehensible, invulnerable —ya no tendrá miedo. Conózcase a usted mismo como usted es —contra el miedo no hay ningún otro remedio. Tiene que aprender a pensar y a sentir según estos lineamientos, o permanecerá indefinidamente en el nivel personal del deseo y del miedo, de la ganancia y de la pérdida, del crecimiento y del declive. Un problema personal no puede ser resuelto en su propio nivel. El deseo mismo de vivir es el mensajero de la muerte, lo mismo que el anhelo de ser feliz es la señal de la aflicción. El mundo es un océano de sufrimiento y de temor, de ansiedad y desesperación. Los placeres son como los peces, pocos y veloces, vienen raramente y se van con rapidez. Un hombre de poca inteligencia cree, contra toda evidencia, que él es una excepción y que el mundo le debe la felicidad. Pero el mundo no puede dar lo que no tiene; él mismo irreal hasta la médula, es completamente inútil para la felicidad real. No puede ser de otro modo. Nosotros buscamos lo real debido a que somos infelices con lo irreal. La felicidad es nuestra naturaleza real y no descansaremos nunca hasta encontrarla. Pero raramente sabemos dónde buscarla. Una vez que ha comprendido que el mundo es solo una visión errónea de la realidad, y que no es lo que parece ser, usted se libera de sus obsesiones. Solo lo que es compatible con su ser real puede hacerle feliz y el mundo, como usted lo percibe, es su negación completa. Manténgase muy tranquilo y observe lo que viene a la superficie de la mente. Rechace lo conocido, dé la bienvenida a lo hasta ahora no conocido y rechácelo a su vez. Así, llega a un estado en el que no hay ningún conocimiento, solo ser, un estado en el que el ser mismo es conocimiento. Saber por el ser es conocimiento directo. Se basa en la identidad del veedor y lo visto. El conocimiento indirecto se basa en la sensación y la memoria, en la proximidad del perceptor y su percepto, confinado por el contraste entre los dos. Lo mismo ocurre con la felicidad. Usualmente usted tiene que estar triste para conocer la alegría y alegre para conocer la tristeza. La verdadera felicidad es incausada y ésta no puede desaparecer por falta de estimulación. No es lo opuesto de la aflicción, incluye toda aflicción y sufrimiento. 4761 YO SOY ESO: Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo

Interlocutor: Crucifixión, muerte, y resurrección —¡estamos en terrenos familiares! Yo he leído, oído y hablado sobre ello inacabablemente, pero ME encuentro a mí mismo incapaz de hacerlo. Maharaj: Manténgase tranquilo, no perturbado, y la sabiduría y el poder vendrán por sí mismos. No necesita ansiarlo. Espere en el silencio del corazón y de la mente. Es muy fácil estar tranquilo, pero quererlo es raro. Usted quiere devenir un superhombre de la noche a la mañana. Permanezca sin ambición, sin el menor deseo, expuesto, vulnerable, no protegido, carente de certeza y solo, completamente abierto a la vida y dándole la bienvenida como se presenta, sin la interesada convicción egoísta de que todo debe aportarle placer o provecho, ya sea material o supuestamente espiritual. 4843 YO SOY ESO: Acepte la Vida como Viene

Interlocutor: Otros sufren. Maharaj: La vida vive de la vida. En la naturaleza el proceso es compulsivo, en la sociedad debería ser voluntario. No puede haber ninguna vida sin sacrificio. Un pecador se niega al sacrificio e invita a la muerte. Esto es como es, y no da ningún motivo para la condena o la compasión. 4941 YO SOY ESO: La Mente y el Mundo no están Separados

Interlocutor: ¿Debe haber también algunos casos desesperados? Maharaj: Ninguno es desesperado. Los obstáculos pueden ser vencidos. Lo que la vida no puede enmendar, la muerte lo acabará, pero el Gurú no puede fracasar. 4975 YO SOY ESO: La Mente y el Mundo no están Separados

Interlocutor: En tanto que cuerpo —sí. En tanto que ser humano —definitivamente no. Para la humanidad la no violencia es la ley de la vida y la violencia la de la muerte. Maharaj: Hay poco de no violencia en la naturaleza. 4989 YO SOY ESO: La Mente y el Mundo no están Separados

Interlocutor: Bien, admito que yo soy, que yo he sido, y que yo seré; al menos desde el nacimiento a la muerte. No tengo dudas de mi ser, aquí y ahora. Pero encuentro que no es suficiente. Mi vida carece de la alegría nacida de la armonía entre lo interior y lo exterior. Si solo yo soy, y el mundo es meramente una proyección, ¿entonces por qué hay desarmonía? Maharaj: ¡Usted crea la desarmonía y después se queja! Cuando desea y teme, y se identifica a usted mismo con sus sensaciones, crea aflicción y esclavitud. Cuando crea con amor y sabiduría, y permanece no apegado a sus creaciones, el resultado es armonía y paz. Pero cualquiera que sea la condición de su mente, ¿de qué manera se refleja en usted? Es solo su autoidentificación con su mente la que le hace feliz o infeliz. Rebélese contra su esclavitud a su mente, vea sus cadenas como autocreadas y rompa los lazos del apego y de la revulsión. ¡Mantenga en la mente la meta de la liberación, hasta que se haga claro en usted que es ya libre, que la liberación no es algo en el futuro distante que tiene que ganarse con penosos esfuerzos, sino que es perennemente propia de uno, lista para ser usada! La liberación no es una adquisición, sino una cuestión de coraje, el coraje para creer que usted es libre ya y para actuar de acuerdo con ello. 5081 YO SOY ESO: Lo Percibido no puede ser el Perceptor

Interlocutor: ¿Incluso en el momento de la muerte? Maharaj: ¿Qué tiene que ver conmigo que el cuerpo muera? 5191 YO SOY ESO: El Jnani no Atrapa ni Retiene

Interlocutor: La vida es movimiento. La inmovilidad es la muerte. ¿De qué utilidad es la muerte para la vida? Maharaj: Yo estoy hablando de inmutabilidad, no de inmovilidad. Usted deviene inmutable en la rectitud, deviene un poder que endereza todas las cosas. Ello puede implicar o no implicar una actividad exterior intensa, pero la mente permanece profunda y tranquila. 5213 YO SOY ESO: El Jnani no Atrapa ni Retiene