Agrippa: De Occ. Philos., II, 26

«O Ar é o corpo da vida do nosso espírito sensitivo e não tem a natureza de objeto sensível algum, mas sim a de uma virtude espiritual e elevada. Não obstante, convém que a Alma sensitiva vivifique o Ar que tem consigo e que sinta o aspecto dos objetos que agem sobre ela num Ar vivificado e unido ao espírito, quer dizer, no Ar vivo.»

René Guénon: ELEMENTO AR

AS CONDIÇÕES DE EXISTÊNCIA CORPORAL

2, Vâyu es el Aire, y más particularmente el Aire en movimiento (o considerado como principio del movimiento diferenciado 1 , pues esta palabra, en su primitivo significado, designa propiamente el soplo o el viento) 2 ; la movilidad es entonces considerada como la naturaleza característica de este elemento, que es el primero diferenciado a partir del Eter primordial (y que todavía es neutro como éste, al no aparecer la polarización exterior más que en la dualidad en modo complementario del Fuego y el Agua). En efecto, esta primera diferenciación necesita un movimiento complejo, constituido por un conjunto (combinación o coordinación) de movimientos vibratorios elementales, y que determina una ruptura de la homogeneidad del medio cósmico, propagándose según ciertas direcciones particulares y determinadas a partir de su punto de origen.

François Chenique:

O Ar é o símbolo do Espírito Santo, que “sopra onde quer” (João III, 8) e que se manifestou aos Apóstolos no dia de Pentecostes como um vento impetuoso (Atos II, 2). A graça do batismo faz do homem o templo do Espírito Santo: “O Espírito daquele que ressuscitou Jesus de entre os mortos habita em vós” (Rom. VIII, 11); pela confirmação, o batizado recebe de maneira especial o Espírito Santo e seus sete dons, a fim de ser fortalecido na e capaz de combater por Jesus Cristo (segunda meditação da ação: o Combate). DONS DO ESPÍRITO SANTO
O Ar, símbolo do Espírito Santo, convida-nos a meditar sobre os diversos sentidos da Escritura, a ligar as belezas aos dons do Espírito Santo, e a apreender Deus pelos sentidos espirituais.

Notas:

1 Esta diferenciación implica ante todo la idea de una o más direcciones especializadas en el espacio, como ahora veremos.
2 La palabra Vâyu deriva de la raíz verbal vâ, ir, moverse (que incluso se ha conservado en francés: il va, mientras que las raíces i y gâ, que se refieren a la misma idea, se encuentran respectivamente en el latín ire y en el inglés to go). Análogamente, el aire atmosférico, en tanto que medio que rodea a nuestro cuerpo y que se impresiona en nuestro organismo, se nos hace sensible por su desplazamiento (estado cinético y heterogéneo) antes de que percibamos su presión (estado estático y homogéneo). Recordemos que Aer (de la raíz hebrea Ar, formada por las partículas alef y resh, que se refiere particularmente al movimiento rectilíneo) significa, según Fabre d’Olivet, “lo que da a todo el principio del movimiento”.

Perenialistas – Referências