René Guénon: CIÊNCIA SAGRADA E CIÊNCIA PROFANA
Frecuentemente hemos insistido sobre el hecho de que las «ciencias sagradas» pertenecen a una forma Tradicional dada de la que forman realmente parte integrante, al menos a título de elementos secundarios y determinados, antes muy lejos de no representar más que agregaciones adventicias que se habrían vinculado a la misma más o menos artificialmente. Es indispensable comprender bien este punto y no perderle jamás de vista si se quiere penetrar, por poco que sea, el verdadero espíritu de una Tradición; y es tanto más necesario llamar la atención sobre esto cuanto que se constata bastante frecuentemente en nuestros días, entre los que pretenden estudiar las doctrinas Tradicionales, una tendencia a no tener en cuenta ciencias como la que es cuestión, ya sea en razón de las dificultades especiales que presenta su asimilación, ya sea porque, además de la imposibilidad de hacerlas entrar en el cuadro de las clasificaciones modernas, su presencia es particularmente disgustante para quienquiera que se esfuerce en reducirlo todo a puntos de vista exotéricos y en interpretar las doctrinas en términos de «filosofía» o de «misticismo». Sin querer extendernos una vez más sobre la vanidad de tales estudios emprendidos «desde el exterior» y con intenciones enteramente profanas, empero repetiremos todavía, ya que vemos por así decir cada día la oportunidad de ello, que las concepciones deformadas a las cuales conducen inevitablemente son ciertamente peores que la ignorancia pura y simple.