Ananda Coomaraswamy — FIGURAS DA LINGUAGEM
VIDE: ÍNTEGRO
TEORIA MEDIEVAL DA BELEZA
INTEGRITAS
Integritas no es lo que se entiende en el sentido moral, sino más bien en el de «entera correspondencia con una condición original» (Webster). El significado de «exactitud» puede verse en Cicerón, Brutus XXXV.132, sermonis integritas, y en San Agustín, De doctrina christiana IV.10, locutionis integritas. Perfectio debe tomarse en el triple sentido de Summa Theologica I.6.3, «primero, acordemente a la condición del ser propio de una cosa (todo lo que ella puede o debe ser); segundo, con respecto a todos los accidentes que se han agregado como necesarios para su perfecta operación (Acidente); y tercero, la perfección consiste en el logro de otra cosa en tanto que fin»[[Es decir, en la utilidad o aptitud de la cosa. En suma, no podemos llamar a un pedazo de hierro un «cuchillo bello» a menos que sea efectivamente un cuchillo, o si no está afilado o no tiene una forma adecuada para servir al fin particular para el que fue diseñado. Las cosas pueden ser bellas o perfectas sólo en su propio modo, y sólo pueden ser buenas en su tipo, nunca absolutamente. (Cf. Platón, Hipias Mayor 290D, y Filón, Heres 157-158).]]. Así, en Summa Theologica I.48.5c, donde el mal de una cosa se define como la privación del bien, considerado como un ser «en perfección y en acto», el actus primus es la forma et integritas de la cosa, y el mal correspondiente es «ya sea defecto de la forma o ya sea de alguna parte de ella necesaria a la integritas de la cosa». En Summa Theologica Suppl. 80.1.C, tanto la «integridad» como la «perfección» implican una «entera correspondencia» y una «correspondencia en plena proporción» de la forma accidental y la forma sustancial del objeto natural o artificial. Y puesto que «la primera perfección de una cosa consiste en su forma misma, de la que ella deriva su especie» (Summa Theologica III.29.2c) y esa «semejanza es con respecto a la forma» (I.5.4), vemos que la integritas es realmente la «corrección» de la iconografía y que corresponde a la orthotes de Platón; y que todas las cosas son bellas en la medida en que imitan o participan en la belleza de Dios, la causa formal de su ser en términos absolutos.