Coomaraswamy (Meta:nota) – mim-mesmo e Si-Mesmo

Cf. D. B. Macdonald, The Hebrew Philosophical Genius (Princeton, 1934), p. 139, «la naturaleza física más baja, los apetitos, la psique de San Pablo. “sí mismo”, pero siempre con ese significado de más bajo tras de él», Thomas Sheldon Green, Greek-English Lexikon of the New Testament (Nueva York y Londres, 1879), s.v. psychikos («gobernado por la naturaleza sensual sujeta a apetito y pasión»); «anima. cujus vel pulchritudo virtus, vel deformitas vitium est. mutabilis est» (San Agustín, De gen. ad litt. 7.6.9, y Ep. 166.2.3)
Por otra parte , el «Alma» o «Sí mismo», cuando está impreso con mayúscula, es el «Sí mismo. alrededor del cual gira (el Ego), como la tierra gira alrededor del sol. (su) sujeto superordenado» de Jung (Two Essays on Analytical Psychology, Londres, 1928, p. 268), no un ser, sino el inconnumera-ble e indefinible «Ser de todos los seres».
A nosotros nunca se nos ha dicho que el alma mutable es inmortal de la misma manera atemporal en que Dios es inmortal, sino solamente que es inmortal «de una cierta manera suya propia» (secundum quemdam modum suum, San Agustín, Ep. 166.2.3). Si nosotros preguntamos, ¿ Quomodo? viendo que el alma es en el tiempo, la respuesta debe ser, «de una manera solamente, a saber, con su devenir continuo; puesto que así puede dejar siempre tras de sí una naturaleza nueva y diferente que tome el lugar de la vieja» (Platón, El Banquete 207D). Solamente de Dios, que es el Alma del alma, podemos hablar como absolutamente inmortal (I Timoteo 6:16). Es incorrecto llamar al alma «inmortal» indiscriminadamente, de la misma manera que es incorrecto llamar a un hombre un genio; el hombre tiene un Alma inmortal, como tiene un Genio, pero el alma solo puede ser inmortalizada retornando a su fuente, es decir, muriendo a sí misma y viviendo para su Sí mismo; justamente un hombre deviene un genio sólo cuando ya no es «él mismo».

Ananda Coomaraswamy