Coomaraswamy (Tempo) – Platão e Eternidade

La eternidad se ha llamado arriba auto-mismidad «en la Unidad», y difícilmente puede ser otra que el «Uno» cuya naturaleza se examina en gran detalle en el Parménides 141 sigs., donde se pregunta si «es» o «no es» y cómo incide la respuesta en la naturaleza de los «otros». Las respuestas describen las dos naturalezas contrastadas de una y la misma esencia; al mismo tiempo, nos recuerdan muy vívidamente las respuestas budistas a la cuestión de si puede decirse o no si un Arahant «es» o «no es» después de la muerte, de la atribución al Dharma tanto de la temporalidad como de la atemporalidad, y de la distinción de un Nibbana con o sin «asumiciones» residuales. El Uno es a la vez uno y muchos, y ni uno ni muchos; a la vez participa y no participa del tiempo; es y no es, cambia y no cambia. Sin embargo, si es, «es todas las cosas y nada en absoluto». Ahora bien, que sea a la vez incambiable y con cambio, a la vez estático y con moción significa que «por sí mismo debe ser en ningún tiempo en absoluto… (pues) no hay ningún tiempo en el que algo pueda ser a la vez estático y en moción… ¿Cuándo cambia entonces? ¿Acaso hay esta cosa-fuera-de-lugar (atopon) en la que pueda ser, “cuando” cambia? ¿Y de qué tipo es esa cosa?. ¡Esa cosa es el momento ?ecsaiphones)! Pues el momento parece significar «un algo» desde lo cual hay cambio en ambas direcciones… hay esta naturaleza instantánea que no tiene ningún lugar (atopos), algo entronizado entre la moción y el estasis, que no existe en ningún tiempo; y es dentro de esto y debido a esto que todo lo que está en moción cambia para ser estático, y todo lo que es estático cambia para estar en moción… Pero al cambiar, cambia instantáneamente, y no en ningún tiempo, sino cuando no está en moción ni en estaticidad; y de la misma manera en lo que concierne a sus otros “cambios”, como de la no-existencia (to me einai = pragabhava) al devenir (to gignsthai = bhava), de ser uno a ser muchos, de ser igual (a sí mismo) a ser desigual, de ser pequeño a ser grande, e inversamente, — de manera que no está en un estado de crecimiento ni de decrecimiento ni de igualdad» (Parménides 147-157 A).

Ananda Coomaraswamy