Coomaraswamy (Memória) – Recordação

La Gayatri (RG Veda Samhita III.62.10) invoca a Savitr: «impele nuestras intelecciones» (dhiyo yo nah pracodayat), o mejor, «nuestras especulaciones»1 . Aitareya Áranyaka II.3.5 nos dice que «el sí mismo que está en el habla (vac)2 es incompleto, puesto que uno intuye (erlebt, anubhavati)3 cuando es impelido a pensar (manase) por el Soplo (pranena), no cuando es impelido por el habla»4 . El «Soplo» ha de ser comprendido aquí en su sentido más alto, común en el Aitareya Aranyaka, el de Brahma y Sí mismo solar inmanente, y como en Brhadaranyaka Upanishad II.5.19, ayam atma brahma sarvanubhuh, «este Sí mismo, Brahma, experiente de todo»5 . Así pues, el sentido es que no es por lo que se nos dice, sino por el Espíritu habitante dentro, como nosotros conocemos y comprendemos la cosa a la cual las palabras solo pueden remitirnos; y que lo que se siente audiblemente o de cualquier otro modo no nos informa en sí mismo, sino que meramente proporciona la ocasión y la oportunidad de re-conocer el asunto al cual los signos externos nos han remitido.

Aunque estos textos se nos presentan inequívocamente con las nociones de iluminación y de inspiración, no debemos proponernos deducir de ellos solo, sin más soporte, una teoría de la «Recordación» (smara, smrti; sati) plenamente desarrollada; los citamos primero a modo de introducción a otros textos que tratan directamente de la Memoria.


NOTAS:

1 Maitri Upanishad VI.10 explica dhiyah por buddhayah; el dhira es «contemplativo» más bien que solamente «sabio». Con pracodayat, cf. Maitri Upanishad II.6 pratibodhanaya y pracodayitr.
2 Los poderes del alma son llamados «sí mismos» en Chandogya Upanishad VIII.8.12.4 sig. y Kausitaki Upanishad IV.20. Es decir, «el sí mismo del habla» significa el hombre considerado como un hablador. En este sentido el hombre tiene tantos sí mismos como poderes.
3 Anubhu (cf. «gleichkommen» y accognoscere) es literalmente «venir a estar junto con», o «adaptado o conformado a, o identificado con» el objeto del conocimiento, bien en el sentido epistemológico o bien en el sentido erótico (Jaiminiya Upanishad Brahmana I.54.7); cf. adaequatio rei et intellectus. (Cf. anu… vid en RG Veda Samhita IV.27.1 = synesis como se define en Crátilo 412). Hemos intentado sugerir este contexto usando la palabra «intuir», y a veces «experimentar» (con la «inmediatez» implícita), reservando «conocer» para jna.
4 Esto apenas difiere de la versión de Keith. Sobre Manas (y Vac), cf. Coomaraswamy, «Sobre Ser en la Mente Recta de Uno», 1942, p. 11; y Chandogya Upanishad VIII.12.5, «el que sabe, “Piense yo esto” —ese es el Sí mismo atman, Espíritu). La Mente es su “ojo divino” (daiva caksus); él, ciertamente, con ese ojo divino, la Mente, presencia estos objetos de deseo y está contento». La Mente es el «principal» y el «senor soberano» de los demás poderes del alma (Satapatha Brahmana X.5.3.7, XIV.3.2.3).
5 Sarvanubhuh afirma más bien la base que el hecho desnudo de la omnisciencia. El Sí mismo es necesariamente «omnisciente» debido a que Él es «el único veedor, oidor, pensador, etc.» en nosotros (Brhadaranyaka Upanishad III.4.2, III.7.23, etc.). El sí mismo empírico es su instrumento.