Evola Kali-Yuga

Revolta contra o Mundo Moderno

La forma más conocida de la doctrina de las cuatro edades es la que reviste en la tradición greco-romana. Hesíodo habla de cuatro edades que sucesivamente están marcadas por el oro, la plata, el bronce y el hierro. A continuación inserta entre las dos últimas una quinta edad, la edad de los “héroes”, que, tal como la contemplamos no tiene otro significado que el de una restauración parcial y especial de un estado primordial (HESIODO, Op et Die vv. 109, sigs.). La misma doctrina se expresa, en la tradición hindú, bajo la forma de cuatro ciclos llamados respectivamente satyâ-yuga, (o kortâ-yuga), tetrâ-yuga, vâpara-yuga y kali-yuga (es decir “edad sombría)(Cf. por ejemplo Mânavadharmashastra, I, 81 y sigs.), al mismo tiempo que mediante la imagen de la desaparición progresiva, en el curso de estos ciclos, de las cuatro patas o fundamentos del toro símbolo del dharma, la ley tradicional. La enseñanza irania es similar a la helénica: cuatro edades marcadas por el oro, la plata, el acero y una “aleación de hierro”(Cf. F. CUMONT, La fin du monde selon les Mages occidentaux (Rev. Hist. Relig., 1931, nn. 1-2-3, pags, 50 y sigs.).). La misma concepción, presentada en términos prácticamente idénticos, se encuentra en la enseñanza caldea. REVUELTA CONTRA EL MUNDO MODERNO II: 1

Habiendo precisado estos puntos esenciales, no volveremos sobre esta manifestación de la ley de solidaridad entre causas físicas y causas espirituales, en un dominio en el que se puede presentir el lazo íntimo unificador de lo que, en un sentido más amplio, puede llamarse “caida” — a saber la desviación de una raza absolutamente primordial — y la inclinación física del eje de la tierra, factor de cambios climáticos y de catástrofes periódicas para los continentes. Observaremos solamente que es después que la región polar se convirtiese en desierta, se pudo constatar la alteración y desaparición progresivas de la tradición original que debía llegar a la edad de hierro o edad oscura, kali-yuga,o “edad del lobo” (Edda) y, finalmente, a los tiempos modernos propiamente dichos. REVUELTA CONTRA EL MUNDO MODERNO II: 3



Julius Evola