Brahma-dwâra

Kundalinî, en tanto que permanece en su estado de reposo, reside en el mûlâdhâra chakra, que es, como lo hemos dicho, el centro «localizado» en la base de la columna vertebral, y que es la raíz (NA: mûla) de sushumnâ y de todos los nâdîs. En éste está el triángulo (NA: trikona) llamado Traipura (NA: El triángulo, en tanto que yantra de la Shakti, es siempre trazado con la base en alto y el vértice hacia abajo; sería fácil mostrar la similitud de esto con numerosos otros símbolos del principio femenino.), que es el asiento de la Shakti (NA: Shakti-pîtha); Kundalinî se halla enrollada aquí tres veces y media (NA: Indicaremos de pasada una analogía entre esas tres vueltas y media de enrollamiento de Kundalinî y los tres días y medio durante los cuales, según diversas tradiciones, el espíritu permanece todavía ligado al cuerpo después de la muerte, y que representan el tiempo necesario al «desenlace» de la fuerza vital, que permanece en el estado «no-despierto» en el caso del hombre ordinario. Un día es una revolución cíclica, que corresponde a una vuelta de la espiral; y, el proceso de reabsorción, pues que es inverso al proceso de manifestación, conlleva, en el desenvolvimiento de la espiral en cuestión, como un resumen en cierto modo de la vida entera del individuo, pero tomada remontando el curso de los sucesos que la han constituido; es penoso añadir que estos dones mal comprendidos han engendrado muy frecuentemente toda suerte de interpretaciones fantásticas.) alrededor del linga simbólico de Shiva, designado como Swayambhu, cubriendo con su cabeza el Brahma-DWÂRA, es decir, la entrada de sushumnâ (NA: El mandala o yantra del elemento Prithvi es un cuadrado, que corresponde en tanto que figura plana al cubo, cuya forma simboliza las ideas de «fundamento» y de «estabilidad», uno podría decir, en la lengua de la tradición islámica, que se tiene aquí la correspondencia con la «piedra negra», equivalente al linga hindú, y también con el omphalos que es, como lo hemos expuesto en otra parte, uno de los símbolos del «centro del mundo».). Hay otros dos lingas, uno (NA: Bâna) en el anâtha chakra, y el otro (NA: Itara) en el âjnâ chakra; los mismos corresponden a los principales «nudos vitales» (NA: granthis), cuya travesía constituye lo que uno podría denominar los «puntos críticos» en el proceso de Kundalinî-yoga (NA: Los tres lingas cuestionados se refieren también a las diferentes situaciones según el estado de desarrollo del ser, del luz o «núcleo de inmortalidad», del cual hemos hablado en El Rey del Mundo.); y hay al fin un cuarto (NA: Para) en el sahasrâra, residencia de Paramashiva. EH: KUNDALINÎ-YOGA (Publicado en V.J., octubre y noviembre de 1933)