Brahmaloka

akanittha. El Diccionario yerra completamente el significado de esta palabra en su contexto, Samyutta Nikâya V.237, Jâtaka III.487, etc. No es «”no el más pequeño”, es decir, el más grande, el más elevado», sino «entre quienes no hay nadie más joven (o más pequeño) que otro». Los Devas en cuestión solo pueden ser los Maruts, de quienes «Ninguno ha salido superior ni inferior, ni ha sobrepasado la gloria media» (te ajyeshthâ akanishthâsa udbhido madhyamâso mahasâ vi vavrdhuh, Rig Veda Samhitâ V.59.6), sino que «como hermanos han crecido juntos», Rig Veda Samhitâ V.60.5. Al igual que Vâyu es metafísicamente el «Viento del Espíritu», así son estos Tempestuosos vientos «Ráfagas del Espíritu». No se perderá de vista que en Maitri Upanishad II.1 Brhadratha (del Îkshvâkuvamsa, también el del Buddha), que está a punto de devenir un âtmajñah (pâli attaññu ) y un krtakrtyah (pâli katakicco, katam karanîyam), es tenido por un Marut; y que en ídem VI.30, donde él es efectivamente krtakrtyah («todo en acto») y entra a través de la Puerta del Sol adentro del BRAHMALOKA, ya no es llamado por un nombre personal o de familia, sino solo como «Marut». La frase budista akanitthâgâmin, que aparece con parinibbâyin en una lista de las designaciones de los «Nunca-retornadores» en varios contextos (Dîgha Nikâya III.237, etc.), implica, por consiguiente, la obtención del BRAHMALOKA y la compañía en iguales términos de los Devas más altos, las «Ráfagas del Espíritu (Maruts)», entre quienes no hay ninguna distinción de superior o inferior o de entrados antes o después. Enteramente análoga a esta es la posición del Comprehensor, de quien se dice a menudo, por ejemplo, Samyutta Nikâya I.12, que él no piensa de sí mismo como «igual, o mejor que, o inferior a otros». 607 AKCMeta ALGUNAS PALABRAS PÂLI

pâdavâra y pâdacchida. Dhammapada Atthakathâ III.216 describe el ascenso del Buddha al Cielo de los Treinta y tres, desde Sâvatthi. «levantó su pie derecho y le puso sobre la cima del Monte Yugandhara, después levantó su pie izquierdo y le puso sobre la cima del Monte Sineru (Meru), y así, en solo tres compases (tayo va pâdavârâ ) y dos zancadas (dve pâdacchidâni ), atravesó sesenta y ocho centenares de miles de leguas», y allí se sentó sobre el trono de oro de Indra. La versión de Burlingame, «en tres zancadas, poniendo el pie sobre la tierra solo dos veces», invierte el significado propio de las dos palabras en cuestión, y es al mismo tiempo ininteligible. Pâdavâra es la pausa al caminar, cuando ambos pies se juntan; hay tres de tales «compases», el primero en Sâvatthi, el segundo sobre el monte Yugandhara, y el tercero sobre el monte Sineru. Pâdacchida es, como implica la palabra misma, la «separación de los pies» al zanquear: la palabra corresponde a padacchedana, padabhâjana, y padavibhâga, que denotan el análisis del verso para formar un texto pada, puesto que la inversa de padasamsagga, que es padasamdhi, implica la conjunción de ambas palabras y corresponde a pâdavâra. La traducción correcta no solo tiene sentido, sino que nos permite reconocer la correspondencia de las dos zancadas del Buddha con las dos primeras de las tres zancadas de Vishnu; la cima que alcanza el Buddha en esta ocasión es solar, y la que asume sobre el Monte Grdrakuta, no es supra-solar, puesto que el Cielo de los Treinta y tres, que preside el Indra solar, no es un BRAHMALOKA ni un aspecto del Nibbâna. 709 AKCMeta ALGUNAS PALABRAS PÂLI