Interlocutor: Se cuenta que el Buddha dijo que es tremendamente importante haber escuchado que hay la iluminación, una reversión y transformación completa en la consciencia. La buena noticia se compara a una chispa en una carga de algodón; lenta pero inexorablemente la totalidad de la carga se convertirá en cenizas. Similarmente, la buena noticia de la iluminación llevará a cabo, más pronto o más tarde, una transformación. Maharaj: Sí, primero escuchar (shravana), después recordar (smarana), después meditar (manana) y así sucesivamente. Estamos en un terreno familiar. El hombre que escucha la noticia deviene un Yogi; mientras que el resto continúa en su Bhoga. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: El Buddha también ha dicho que para la obtención del nirvana uno debe ir hacia los seres vivos. La consciencia necesita vivir para crecer. Maharaj: El mundo mismo es contacto – la totalidad de todos los contactos actualizados en la consciencia. El espíritu toca a la materia y resulta la consciencia. Tal consciencia, cuando se tiñe de memoria y de expectativa, deviene esclavitud. La experiencia pura no esclaviza; la experiencia atrapada entre el deseo y el temor es impura y crea karma. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: Esto no responde a mi pregunta. Tengo en mi mente al occidental crítico y escéptico que niega la posibilidad misma de estados de consciencia más elevados. Recientemente las drogas han abierto una brecha en su descreencia, sin afectar a sus expectativas materialistas. Drogas o no drogas, el cuerpo sigue siendo el hecho primario y la mente es secundaria. Más allá de la mente, no ven nada. Desde el Buddha en adelante el estado de realización de sí mismo se ha descrito en términos negativos, como «ni esto, ni eso». ¿Es inevitable? ¿No es posible ilustrarlo, si no describirlo? Lo admito, ninguna descripción verbal funcionará, cuando el estado descrito está más allá de las palabras. Sin embargo, está también en las palabras, la poesía es el arte de poner en palabras lo inexpresable. Maharaj: No hay escasez de poetas religiosos. Vuélvase a ellos para lo que usted quiere. En lo que a mí concierne, mi enseñanza es simple: confíe en mí por un tiempo y haga lo que le digo. Si persevera, encontrará que su confianza estaba justificada. La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida
Interlocutor: El Buddha dijo que la idea de la iluminación es extremadamente importante. La mayor parte de las gentes pasan sus vidas sin saber siquiera que hay una cosa tal como la iluminación, por no decir nada de esforzarse por ella. Una vez que han oído sobre ella, se ha plantado una semilla que no puede morir. Por lo tanto él enviaba a sus bhikhus a predicar incesantemente durante ocho meses al año. Maharaj: «Se puede dar comida, vestido, cobijo, conocimiento, afecto, pero el don más alto es la noticia de la iluminación», solía decir mi Gurú. Usted está en lo cierto, la iluminación es el bien más alto. Una vez que usted la tiene, nadie puede arrebatársela. Desarrolle la Actitud de Presenciador
Interlocutor: En la tradición budista se dice que un Nirvani, un Buddha iluminado, tiene la liberación del universo. Puede conocer y experimentar por sí mismo todo lo que existe. Puede ordenar e interferir en la naturaleza, en la cadena de la causación, cambiar el orden de los aconteceres, deshacer el pasado incluso. El mundo está todavía con él, pero él es libre en el mundo. Maharaj: Lo que usted describe es Dios. Por supuesto, donde hay un universo, habrá también su contrapartida, que es Dios. Pero yo soy más allá de ambos. Había un reino en busca de un rey. Encontraron el hombre adecuado y le hicieron rey. Él no había cambiado de ninguna manera. Solo se le dio el nombre, los derechos y los deberes de un rey. Su naturaleza no fue afectada, solo sus acciones. Ocurre similarmente con el hombre iluminado; el contenido de su consciencia sufre una transformación radical. Pero él no se extravía. Él conoce lo inmutable. Al Surgir la Consciencia, Surge el Mundo
Interlocutor: Hay maestros que no quieren hablar del sí mismo más alto y del sí mismo más bajo. Se dirigen al hombre como si solo existiera el sí mismo más bajo. Ni el Buddha ni Cristo mencionaron nunca un sí mismo más alto. J. Krishnamurti también se esfuerza en evitar cualquier mención del sí mismo más alto. ¿Por qué es así? Maharaj: ¿Cómo puede haber dos sí mismos en un solo cuerpo? El «yo soy» es uno. No hay ningún «yo soy más alto» y «yo soy más bajo». Todo tipo de estados de mente se presentan a la presenciación y hay identificación de sí mismo con ellos. Los objetos de observación no son lo que parecen ser y las actitudes con las que son recibidos no son lo que necesitan ser. Si usted piensa que el Buddha, Cristo o Krishnamurti hablan a la persona, usted está equivocado. Ellos saben bien que el vyakti, el sí mismo exterior, no es más que una sombra del vyakta, el sí mismo interior, y ellos se dirigen y amonestan al vyakta solamente. Le dicen que preste atención al sí mismo exterior, que le guíe y que le ayude, que se sienta responsable de él; brevemente, que sea plenamente presenciador de él. La presenciación viene de lo Supremo y penetra el sí mismo interior; el supuesto sí mismo exterior es solo esa parte del ser de uno de la que uno no es presenciador. Uno puede ser consciente, pues todos los seres son conscientes, pero uno no es siempre presenciador. Lo que está incluido en la presenciación deviene lo interior y participa de lo interior. Usted puede ponerlo diferentemente: el cuerpo define el sí mismo exterior, la consciencia el interior, y en la presenciación pura se contacta lo Supremo. En lo Supremo, el Presenciador aparece
Interlocutor: El Buddha dijo que la vida es sufrimiento. Maharaj: Debe haber querido decir que toda consciencia es penosa, lo cual es evidente. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento
Interlocutor: ¿Debo sufrir para ser serio? Maharaj: Usted no necesita sufrir, si es sensible y responde a las aflicciones de los demás, como le ocurría al Buddha. Pero si es insensible y despiadado, su propio sufrimiento hará que se haga las preguntas inevitables. Su Meta es Su Gurú
Interlocutor: Lo que usted dice ME recuerda el Dharmakaya del Buddha. Maharaj: Puede ser. Podemos prescindir de la terminología. Vea la persona que usted imagina ser como una parte del mundo que percibe dentro de su mente y mire a la mente desde fuera, pues usted no es la mente. Después de todo, su único problema es la insaciable identificación de usted mismo con todo lo que percibe. Abandone este hábito, recuerde que usted no es lo que percibe, use su poder de distanciamiento alerta. Véase a usted mismo en todo lo que vive y su comportamiento expresará su visión. Una vez que se da cuenta de que no hay nada en este mundo que pueda llamar suyo propio, usted lo mira desde fuera lo mismo que mira una comedia sobre un escenario, o una imagen en la pantalla, admirando y gozando, pero realmente impasible. Mientras se imagine a usted mismo como algo tangible y sólido, una cosa entre cosas, existiendo efectivamente en el tiempo y en el espacio, de vida breve y vulnerable, naturalmente estará preso de la ansiedad de sobrevivir y de sacar provecho. Pero cuando se conozca a usted mismo más allá del espacio y del tiempo – solo en contacto con ellos en el punto del aquí y ahora, y de otro modo omnipenetrante y omnicontinente, inaccesible, inaprehensible, invulnerable – ya no tendrá miedo. Conózcase a usted mismo como usted es – contra el miedo no hay ningún otro remedio. Tiene que aprender a pensar y a sentir según estos lineamientos, o permanecerá indefinidamente en el nivel personal del deseo y del miedo, de la ganancia y de la pérdida, del crecimiento y del declive. Un problema personal no puede ser resuelto en su propio nivel. El deseo mismo de vivir es el mensajero de la muerte, lo mismo que el anhelo de ser feliz es la señal de la aflicción. El mundo es un océano de sufrimiento y de temor, de ansiedad y desesperación. Los placeres son como los peces, pocos y veloces, vienen raramente y se van con rapidez. Un hombre de poca inteligencia cree, contra toda evidencia, que él es una excepción y que el mundo le debe la felicidad. Pero el mundo no puede dar lo que no tiene; él mismo irreal hasta la médula, es completamente inútil para la felicidad real. No puede ser de otro modo. Nosotros buscamos lo real debido a que somos infelices con lo irreal. La felicidad es nuestra naturaleza real y no descansaremos nunca hasta encontrarla. Pero raramente sabemos dónde buscarla. Una vez que ha comprendido que el mundo es solo una visión errónea de la realidad, y que no es lo que parece ser, usted se libera de sus obsesiones. Solo lo que es compatible con su ser real puede hacerle feliz y el mundo, como usted lo percibe, es su negación completa. Manténgase muy tranquilo y observe lo que viene a la superficie de la mente. Rechace lo conocido, dé la bienvenida a lo hasta ahora no conocido y rechácelo a su vez. Así, llega a un estado en el que no hay ningún conocimiento, solo ser, un estado en el que el ser mismo es conocimiento. Saber por el ser es conocimiento directo. Se basa en la identidad del veedor y lo visto. El conocimiento indirecto se basa en la sensación y la memoria, en la proximidad del perceptor y su percepto, confinado por el contraste entre los dos. Lo mismo ocurre con la felicidad. Usualmente usted tiene que estar triste para conocer la alegría y alegre para conocer la tristeza. La verdadera felicidad es incausada y ésta no puede desaparecer por falta de estimulación. No es lo opuesto de la aflicción, incluye toda aflicción y sufrimiento. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo