El Cuaternario es representado geométricamente por el cuadrado, si se lo considera en estado estático, y por la cruz, si se lo considera en estado dinámico; cuando la cruz gira alrededor de su centro, engendra la circunferencia, que, con el centro, representa al Denario. Esto es lo que se llama la circulatura del CUADRANTE, y es la representación geométrica del hecho aritmético que acabamos de enunciar; inversamente, el problema hermético de la cuadratura del círculo se representará mediante la división del círculo en cuatro partes iguales por medio de dos diámetros rectangulares, y se expresará numéricamente por la ecuación precedente escrita en sentido inverso: 10 = 1 + 2 + 3 + 4. 4642 MISCELÁNEA OBSERVACIONES SOBRE LA PRODUCCION DE LOS NUMEROS
Tales razones se fundan esencialmente en el hecho de que el plano tradicional de la ciudad es una imagen del Zodiaco; y se encuentra inmediatamente así la correspondencia de los puntos cardinales con las estaciones; en efecto, como lo hemos explicado en otra oportunidad, el solsticio de invierno, corresponde al norte, el equinoccio de primavera al este, el solsticio de verano al sur, y el equinoccio de otoño al oeste. En la división en “cuarteles” o “barrios”, cada uno de éstos deberá, naturalmente, corresponder al conjunto formado por tres de los doce signos zodiacales: uno de los signos solsticiales o equinocciales, que pueden llamarse signos “cardinales”, y los dos signos adyacentes a él. Habrá, pues, tres signos comprendidos en cada “CUADRANTE” si la forma del recinto es circular, o en cada lado si es cuadrangular; esta segunda forma es, por otra parte, más apropiada para una ciudad, porque expresa una idea de estabilidad que conviene a un establecimiento fijo y permanente, y también porque aquello de que se trata no es el Zodiaco celeste mismo, sino solo una imagen y como una suerte de proyección terrestre de él. A este respecto, recordaremos incidentalmente que, sin duda por razones análogas, los antiguos astrólogos trazaban sus horóscopos en forma cuadrada, en la cual cada lado estaba ocupado también por tres signos zodiacales; volveremos a encontrar esta disposición, además, en las consideraciones que siguen ( (Cf. figura 9, inserta en el cap. X)). 6787 SFCS EL ZODIACO Y LOS PUNTOS CARDINALES
Este “esquema”, en su forma geométrica, es uno de los símbolos más difundidos, uno de aquellos que son verdaderamente comunes a todas las tradiciones: el círculo dividido en cuatro partes iguales por una cruz formada de dos diámetros perpendiculares; y cabe observar inmediatamente que esta figura expresa justamente la relación entre el cuaternario y el denario, tal como la expresa, en forma numérica, la fórmula a que nos referíamos al comienzo. En efecto, el cuaternario está representado geométricamente por el cuadrado, si se lo encara en su aspecto “estático”; pero, en su aspecto “dinámico”, como es el caso aquí, lo está por la cruz; ésta, cuando gira en torno de su centro, engendra la circunferencia, que, con el centro, representa el denario, el cual, según antes hemos dicho, es el ciclo numérico completo. A esto se llama la “circulatura del CUADRANTE”, representación geométrica de lo que expresa aritméticamente la fórmula 1+2+3+4=10; inversamente, el problema hermético de la “cuadratura del círculo” (expresión por lo general mal comprendida) no es sino lo representado por la división cuaternaria del círculo, supuesto como dado previamente, por dos diámetros perpendiculares, y se expresará numéricamente con la misma fórmula, pero escrita en sentido inverso: 10=1+2+3+4, para mostrar que todo el desarrollo de la manifestación queda así reducido al cuaternario fundamental. 6797 SFCS LA TETRAKTYS Y EL “CUADRADO DE CUATRO”
La Tetraktys, en cuanto número triangular, se representaba naturalmente con un símbolo que en conjunto era de forma ternaria, y cada uno de cuyos lados exteriores comprendía cuatro elementos; este símbolo se componía en total de diez elementos, figurados por otros tantos puntos, nueve de los cuales se encontraban entonces en el perímetro del triángulo y uno en el centro. Se notará que en esta disposición, pese a la diferencia de forma geométrica, se encuentra el equivalente de lo que hemos indicado acerca de la representación del denario por el círculo, puesto que también en este caso 1 corresponde al centro y 9 a la circunferencia. A este respecto, notemos también, de paso, que precisamente porque el número de la circunferencia es 9, y no 10, la división de ella se efectúa normalmente según múltiplos de 9 (90 grados para el CUADRANTE, y por consiguiente 360 para la circunferencia conjunta), lo que, por lo demás, está en relación directa con toda la cuestión de los “números cíclicos”. 6799 SFCS LA TETRAKTYS Y EL “CUADRADO DE CUATRO”