Evolucionismo

René Guénon — O ERRO ESPÍRITA

O EVOLUCIONISMO ESPÍRITA
En los espiritistas kardecistas, como en todas las demás escuelas que la admiten, la idea de la reencarnación está estrechamente ligada a una concepción «progresista» o, si se quiere, «evolucionista»; al comienzo, se empleaba simplemente la palabra «progreso»; hoy día, se prefiere la de «evolución»: es la misma cosa en el fondo, pero eso tiene un aire más «científico». No se podría creer cuánta seducción ejercen, sobre espíritus más o menos incultos o «primarios», las grandes palabras que tienen una falsa apariencia de intelectualidad; hay una suerte de «verbalismo» que da la ilusión del pensamiento a aquellos que son incapaces de pensar verdaderamente, y una obscuridad que pasa por profundidad a los ojos del vulgo. La fraseología pomposa y vacía que está en uso en todas las escuelas «neoespiritualistas» no es ciertamente uno de sus menores elementos de éxito; la terminología de los espiritistas es particularmente ridícula, porque se compone en gran parte de neologismos fabricados por casi iletrados en contra de todas las leyes de la etimología. Si se quiere saber, por ejemplo, cómo ha sido forjada la palabra «periespíritu» por Allan Kardec, es bien simple: «Como el germen de un fruto está rodeado del perispermio, del mismo modo el espíritu propiamente dicho está rodeado de una envoltura que, por comparación, se puede llamar periespíritu»1. Los aficionados a las investigaciones lingüísticas podrían encontrar, en esta suerte de cosas, el tema de un curioso estudio; contentémonos con señalarlo de pasada. Frecuentemente también, los espiritistas se adueñan de términos filosóficos o científicos que ellos aplican como pueden; naturalmente, aquellos que tienen sus preferencias son los que han sido difundidos entre el gran público por obras de vulgarización, imbuidas del más detestable espíritu «cientificista». En lo que concierne a la palabra «evolución», que es de esas, es menester convenir que lo que designa está completamente en armonía con el conjunto de las teorías espiritistas: el evolucionismo, desde hace más o menos un siglo, ha revestido muchas formas, pero todas son complicaciones diversas de la idea de «progreso», tal como comenzó a extenderse en el mundo occidental en el curso de la segunda mitad del siglo XVIII; es una de las manifestaciones más características de una mentalidad específicamente moderna, que es en efecto la de los espiritistas, e incluso, más generalmente, la de todos los «neoespiritualistas».




  1. Le Livre des Esprits, p. 38. -Un psiquista ocultizante, el conde Tromelin, ha inventado la palabra manspíritu para designar especialmente el «periespíritu» de los vivos; es el mismo autor quien ha imaginado también la «fuerza biólica».