MULA-PRAKRITI ou Mulaprakriti ou Natureza Primordial
René Guénon: PURUSHA E PRAKRITI
Mûla-Prakriti es la “Naturaleza Primordial” ( llamada en árabe El-Fitrah ), raíz de todas las manifestaciones ( ya que mûla significa “raíz” ); también se la designa como Pradhâna, es decir, “lo que está puesto antes de todas las cosas”, como conteniendo en potencia todas las determinaciones; según los Purânas, se identifica con maya, concebida como “madre de las formas”. Es indiferenciada ( avyakta ) e “indistinguible”, puesto que no está compuesta de partes ni dotada de cualidades, pudiendo solo ser inducida por sus efectos, puesto que no podría percibírsela en sí misma, y productiva sin ser ella misma producción. “Raíz, ella es sin raíz, ya que no sería raíz, si tuviera una raíz”1. “Prakriti, raíz de todo, no es producción. Siete principios, el grande ( Mahat, que es el principio intelectual o buddhi ) y los demás ( ahamkara o la consciencia individual, que engendra la noción del “yo”, y los cinco tanmâtras o determinaciones esenciales de las cosas ), son al mismo tiempo producciones ( de Prakriti ) y productivos ( en relación a los siguientes ). Dieciséis ( los once indriyas o facultades de sensación y de acción, comprendido el manas o la “mente”, y los cinco bhûtas o elementos substanciales y sensibles ) son producciones ( improductivas ). Purusha no es ni producción ni productivo ( en sí mismo )”2, aunque sea su acción, o mejor su actividad “no-actuante”, según una expresión que tomamos a la tradición extremo oriental, la que determina esencialmente todo lo que es producción substancial en Prakriti3.
NOTAS:
Sânkhya-Sûtras, 1er Adhyâya, sûtra 67. ↩
Sânkhya-Kârikâ, shloka 3. ↩
Colebrooke ( Ensayos sobre la Filosofía de los Hindúes, traducidos al francés por G. Pauthier, 1er Ensayo ) ha señalado con razón la concordancia sorprendente que existe entre el último pasaje citado y los siguientes, sacados del tratado De Divisione Naturae de Scot Erigène: “La división de la Naturaleza me parece que debe ser establecida según cuatro diferentes especies, la primera de las cuales es lo que crea y no es creado; la segunda lo que es creado y crea; la tercera, lo que es creado y no crea; y la cuarta finalmente, lo que no es creado y no crea ” ( Libro I ). “Pero la primera especie y la cuarta ( respectivamente asimilables a Prakriti y a Purusha ) coinciden ( confundiéndose o más bien uniéndose ) en la Naturaleza Divina, ya que ésta puede ser dicha creadora e increada, como es en sí misma, pero igualmente ni creadora ni creada, puesto que, siendo infinita, no puede producir nada que esté fuera de sí misma, y puesto que no hay tampoco ninguna posibilidad de que ella no sea en sí misma y por sí misma” ( Libro III ). Se observará no obstante la sustitución de la idea de “producción” por la de “creación”; por otra parte, la expresión de “Naturaleza Divina” no es perfectamente adecuada, ya que lo que designa es propiamente el Ser Universal: en realidad, es Prakriti la que es la naturaleza primordial, y Purusha, esencialmente inmutable, está fuera de la Naturaleza, cuyo nombre mismo expresa una idea de “devenir”. ↩