NYAYA — VAISHESHIKA — PADARTHA
René Guénon: INTRODUÇÃO GERAL AO ESTUDO DAS DOUTRINAS HINDUS
El Nyâya distingue dieciséis padarthas, de los que el primero se llama pramana, palabra que tiene el sentido habitual de «prueba», y que se traduce incluso frecuentemente por «evidencia»; pero esta última traducción es impropia en muchos de los casos, y tiene, además, el inconveniente de hacer pensar en la concepción de la evidencia cartesiana, que no es realmente válida más que en el dominio matemático. Para fijar la verdadera significación del término pramana, es menester destacar que su primer sentido es el de «medida»; lo que designa aquí, son los medios legítimos de conocimiento en el orden racional, medios de los que cada uno no es en efecto aplicable más que en una cierta medida y bajo algunas condiciones, o, en otros términos, en el interior de un cierto dominio particular cuya extensión define su alcance propio; y la enumeración de estos medios de conocimiento o de prueba proporcionan las subdivisiones del primer padârtha. El segundo es prameya o «lo que hay que probar», es decir, lo que es susceptible de ser conocido por uno u otro de los medios de los que acabamos de hablar; comprende, como subdivisiones, una clasificación de todas las cosas que puede alcanzar el entendimiento humano en su condición individual. Los otros padârthas son menos importantes, y se refieren sobre todo a las diversas modalidades del razonamiento o de la demostración; no emprenderemos aquí dar su enumeración completa, sino que nos contentaremos con señalar especialmente el que está constituido por los miembros de un argumento regular.
El argumento de que se trata, que se llama nyâya en una acepción secundaria y restringida de este término, y que es en suma el tipo de la demostración metódica, implica, bajo su forma enteramente desarrollada, cinco avayavas, miembros o partes constitutivas: pratijna, la proposición o aserción que se trata de probar; hetu, la razón justificativa de esta aserción; udâharana, el ejemplo que viene en apoyo de esa razón, y que le sirve de ilustración en cierto modo, al recordar un caso ordinariamente conocido; upanaya, la aplicación al caso especial que está en cuestión, el de la proposición enunciada primeramente; y finalmente, nigamana, el resultado o la conclusión, que es la afirmación definitiva de esta misma proposición como demostrada. Tal es la forma completa del argumento demostrativo, pero se le dan también a veces formas simplificadas y abreviadas, que conllevan únicamente, ya sea los tres primeros miembros, o ya sea los tres últimos; bajo esta última forma en particular, presenta una semejanza muy clara con el silogismo tal como Aristóteles estableció su teoría. Por lo demás, se encuentra aquí el equivalente del término mayor y del término menor, designados respectivamente por los nombres de vyapaka o continente y vyapya o contenido, que se refieren al mismo punto de vista de la extensión lógica; en cuanto al término medio, su papel lo desempeña la razón, hetu, que se llama también linga o signo que permite reconocer la vyapti, es decir, el lazo invariable que existe entre el continente y el contenido. No obstante, estas analogías incontestables que hacen pensar, como una hipótesis al menos verosímil, que Aristóteles pudo tener algún conocimiento del Nyâya, no deben hacer olvidar que, como ya lo hemos indicado, subsisten diferencias esenciales entre los dos puntos de vista: mientras que el silogismo griego no recae en suma sino sobre los conceptos o sobre las nociones de las cosas, el argumento hindú recae más directamente sobre las cosas mismas.
Frithjof Schuon: PERSPECTIVAS ESPIRITUAIS E FATOS HUMANOS
Evidência ontológica é parte de nossa verdadeira existência, parte do universo, parte de Deus.