La √ ric es «derramar» o «inundar», y con ati-, «rebosar», teniendo a menudo el pasivo «ser vaciado y derramado» el mismo valor. Aquí se implica una sobreabundancia en la fuente y una deficiencia en el recipiente, de donde unatiriktau = menos y más, pudendum muliebre et membrum viríle (cf. Caland sobre Pancavimsa Brahmana XIX.3.9). Ser «agotado, o vaciado, por así decir» (riricana iva, Pancavimsa Brahmana IV.10.1 y passim) sigue a la emisión: sin embargo, in divinis, ello es solo «por así decir» debido a que «la Estación Única jamás se vacía» (natirícyate, Atharva Veda Samhita VIII.9.26). En Rg Veda Samhita X.90.5, la Persona sacrificial «se derrama abundantemente, es decir, rebosa la Tierra de Este a Oeste (atyaricyata pascad bhumin atho purah); cf. Jaiminiya Upanishad Brahmana I.54.7, atyaricyata, y I.57.5, ubhayato vaca atyaricyata.
Comprendido ritualmente, el intercurso sexual es un tipo de sacrificio de Soma (Brhadaranyaka Upanishad VI.2.13, VI.4.3). El Fuego del hogar se identifica con la esposa, de quien uno nace nuevamente aquí; el Fuego sacrificial es la matriz divina dentro de la cual uno se derrama (sincati) a sí mismo y de la cual sobreviene un renacimiento solar. El Comprehensor de esta doctrina, al hacer la Ofrenda a quemar (agnihotra), tiene por lo tanto dos sí mismos, dos herencias, una humana y otra divina; pero el que ofrece sin comprender, tiene solo un único sí mismo, una única herencia, a saber, la humana (Jaiminiya Upanishad Brahmana I.17.18). «Lo que nace de la carne es carne; y lo que nace del Espíritu es espíritu» (San Juan 3:6). Con el vertido de uno mismo como semilla en el Fuego y la vivificación de esta semilla por el Soplo, cf. Romanos 6:4 y sig.: «Nosotros estamos enterrados con él (Cristo) por el bautismo en la muerte. sembrados juntos. nuestro hombre viejo está crucificado con él, para que el cuerpo del pecado pueda ser destruido. Pues el que está “muerto” está libre del pecado. Si nosotros estamos muertos con Cristo nosotros creemos que también viviremos con él». [AKCMeta]