Interlocutor: Vamos a repetir la pregunta con la que comenzamos: entre la fuente de la vida y la expresión de la vida (que es el cuerpo), está la mente y sus estados siempre cambiantes. La corriente de los estados mentales es sin fin, sin significación y dolorosa. El dolor es el factor constante. Lo que nosotros llamamos placer es sólo un lapso, un intervalo entre dos estados dolorosos. El deseo y el temor son la trama y la urdimbre del hecho de vivir, y ambos están hechos de dolor. Nuestra pregunta es: ¿puede haber una mente feliz? Maharaj: El deseo es el recuerdo del placer y el temor es el recuerdo del dolor. Ambos hacen a la mente inquieta. Los momentos de placer son meramente lapsos en la corriente del dolor. ¿Cómo puede ser feliz la mente? El Presente Vivo
Interlocutor: Eso es verdad cuando deseamos placer o esperamos dolor. Pero hay momentos de dicha inesperada, imprevista. Dicha pura, no contaminada por el deseo. No buscada, no merecida, dada por Dios. Maharaj: Sin embargo, la dicha solo es dicha frente a un trasfondo de dolor. El Presente Vivo
Interlocutor: Sin embargo, yo no puedo ver cómo algo puede llegar a ser sin una causa. Maharaj: Cuando digo que una cosa es sin causa, quiero decir que puede ser sin una causa particular. Su propia madre no era necesaria para darle a usted nacimiento; podría haber nacido de alguna otra mujer. Pero no podría haber nacido sin el sol y la tierra. Ni siquiera estos podrían haber causado su nacimiento sin el factor más importante: su propio deseo de nacer. Es su deseo lo que da nacimiento, lo que da nombre y forma. Lo deseable es imaginado y deseado y se manifiesta como algo tangible o concebible. Así se crea el mundo en el que vivimos, nuestro mundo personal. El mundo real está más allá del alcance de la mente; nosotros lo vemos a través de la red de nuestros deseos, dividido en placer y dolor, justo e injusto, interior y exterior. Para ver el universo como es, usted debe ir más allá de la red. No es difícil hacerlo, pues la red está llena de agujeros. El Mundo Real está Más Allá de la Mente
Interlocutor: ¿Hasta qué punto es el deseo un factor causal? Maharaj: Uno de los muchos. Para cada cosa hay innumerables factores causales. Pero la fuente de todo lo que es, es la Posibilidad Infinita, la Realidad Suprema, que está en usted y que da su fuerza, su luz y su amor a toda experiencia. Pero, esta fuente no es una causa y ninguna causa es una fuente. Debido a eso, yo digo que todo es incausado. Usted puede intentar descubrir cómo acontece una cosa, pero no puede averiguar porqué una cosa es como es. Una cosa es como es, porque el universo es como es. El Mundo Real está Más Allá de la Mente
Interlocutor: Si mi sí mismo real es paz y amor, ¿por qué está tan inquieto? Maharaj: No es su sí mismo real el que está inquieto, pero su reflejo en la mente aparece inquieto porque la mente es inquieta. Es como el reflejo de la luna en el agua agitada por el viento. El viento del deseo agita a la mente, y el «yo», que no es más que un reflejo del Sí mismo en la mente, aparece cambiante. Pero esas ideas de movimiento, de inquietud, de placer y de dolor están todas en la mente. El Sí mismo está más allá de la mente, presenciador consciente, pero no implicado. El Sí Mismo Está Más Allá de la Mente
Interlocutor: El deseo del placer, el miedo del dolor, ambos son estados de miseria. ¿Hay un estado de placer sin mezcla? Maharaj: Todo placer, físico o mental, necesita un instrumento. Ambos instrumentos físico y mental son materiales, se fatigan y se agotan. El placer que proporcionan es necesariamente limitado en intensidad y duración. El dolor es el trasfondo de todos sus placeres. Usted los quiere porque sufre. Por otra parte, la búsqueda misma del placer es la causa del dolor. Es un círculo vicioso. El Sí Mismo Está Más Allá de la Mente
Interlocutor: Cuando miro dentro de mí mismo, encuentro que mi deseo más fuerte es crear un monumento, construir algo que ME sobreviva. Incluso cuando pienso en un hogar, esposa e hijos, es porque ello es un testimonio de mí mismo duradero, sólido. Maharaj: De acuerdo constrúyase un monumento. ¿Cómo se propone hacerlo? El Sí Mismo Está Más Allá de la Mente
Interlocutor: ¿De dónde voy a sacar la energía? Maharaj: El deseo mismo es energía. La Presenciación
Interlocutor: Sí, ese es mi problema. Quiero cosas, pero soy perezoso cuando llega el momento de la acción. Maharaj: Cuando su deseo no es claro ni fuerte, no puede tomar forma. Además, si sus deseos son personales, para su propio disfrute, la energía que usted les da es necesariamente limitada; no puede ser más que la que usted tiene. La Presenciación
Interlocutor: ¿Y qué hay de los deseos no egoístas? Maharaj: Cuando usted desea el bien común, el mundo entero quiere con usted. Haga suyo propio el deseo de la humanidad y trabaje por él. Ahí no puede fracasar. La Presenciación
Interlocutor: ¿Ve usted en el mundo una dirección y un propósito? Maharaj: El mundo no es más que un reflejo de mi imaginación. Todo lo que quiero ver, puedo verlo. ¿Pero por qué debería yo inventar modelos de creación, evolución y destrucción? No los necesito. El mundo está en mí, el mundo es mí mismo. No tengo miedo de él y no tengo ningún deseo de encerrarlo en una imagen mental. La Presenciación y la Consciencia
Interlocutor: ¿Qué ocurrió? ¿Cuál fue el cambio? Maharaj: El placer y el dolor perdieron su dominio sobre mí. Yo estaba libre de deseo y de temor. ME encontré a mí mismo pleno, sin necesidad de nada. Vi que en el océano de la presenciación pura, en la superficie de la consciencia universal, las innumerables olas de los mundos fenoménicos emergen y se sumergen sin comienzo ni fin. En tanto que consciencia, todos ellos están en mí. En tanto que eventos, todos son míos. Hay un poder misterioso que cuida de ellos. Ese poder es la presenciación, el Sí mismo, la Vida, Dios, déle usted el nombre que quiera. Es el fundamento, el soporte último de todo lo que es, lo mismo que el oro es la base de toda la joyería. ¡Y es tan íntimamente nuestro! Haga abstracción del nombre y la forma de las joyas y el oro deviene manifiesto. Libérese del nombre y de la forma, y de los deseos y temores que crean – ¿qué queda entonces? La Persona no es la Realidad
Interlocutor: La liberación del deseo no es la liberación que yo quiero. Yo quiero la libertad de cumplir mis anhelos. Maharaj: Usted es libre de cumplir sus anhelos. De hecho, usted no hace nada más. La No Deseación, la Dicha Más Alta
Interlocutor: ¿Y si no deseo nada, ni siquiera lo Supremo? Maharaj: Entonces es como si estuviera muerto, o es lo Supremo. Lo Supremo es Más Allá de Todo
Interlocutor: Yo puedo comprender los deseos santos (satyakama) que emanan del sí mismo. Pueden ser la expresión del aspecto de felicidad de Satchitananda (Ser – Presenciación – Felicidad) del Sí mismo. ¿Pero por qué los deseos no santos? Maharaj: Todos los deseos apuntan a la felicidad. Su forma y cualidad dependen de la psique (antahkarana). Donde predomina la inercia (tamas), encontramos perversiones. Con la energía (rajas), surgen las pasiones. Con la lucidez (sattva) el motivo detrás del deseo es la buena voluntad, la compasión, el impulso a hacer feliz más bien que a ser feliz. Pero lo Supremo es más allá de todo, y debido a su infinita permeabilidad, todos los deseos poderosos pueden ser cumplidos. Lo Supremo es Más Allá de Todo
Interlocutor: Todos los deseos son penosos, tanto los santos como los no santos. Maharaj: No son lo mismo y el sufrimiento tampoco es el mismo. La pasión es penosa, la compasión – nunca. El universo entero se esfuerza para cumplir un deseo nacido de la compasión. Lo Supremo es Más Allá de Todo
Interlocutor: ¿Qué le hace a usted decir eso? Maharaj: Ningún deseo surge nunca en mi mente. Lo Supremo es Más Allá de Todo
Interlocutor: ¿Es usted entonces inconsciente? Maharaj: ¡Por supuesto que no! Yo soy plenamente consciente, pero puesto que ningún deseo o temor entra en mi mente, hay silencio perfecto. Lo Supremo es Más Allá de Todo
Interlocutor: ¿Experimenta usted deseos ocasionalmente? Maharaj: Los deseos son sólo ondas en la mente. Usted conoce una onda cuando la ve. Un deseo es sólo una cosa entre muchas. Yo no siento ningún impulso de satisfacerlos, no hay necesidad de emprender ninguna acción al respecto. La liberación del deseo significa esto: la compulsión de satisfacer está ausente. Lo Supremo es Más Allá de Todo
Interlocutor: ¿Por qué surgen los deseos? Maharaj: Debido a que usted imagina que ha nacido, y que usted morirá si no cuida de su cuerpo. El deseo de existencia en el cuerpo es la causa raíz de la aflicción. Lo Supremo es Más Allá de Todo
Interlocutor: ¿No hay deseos buenos y malos, deseos elevados y bajos? Maharaj: Todos los deseos son malos, peros algunos son peores que otros. Cualquier deseo que persiga usted, siempre le aportará aflicción. ¿Quién soy yo?
Interlocutor: ¿Incluso el deseo de liberarse del deseo? Maharaj: ¿Por qué desear? Desear un estado de liberación del deseo no le liberará. Nada puede liberarle a usted, porque usted es libre. Véase a usted mismo con claridad sin deseo, eso es todo. ¿Quién soy yo?
Interlocutor: Todo el mundo quiere vivir, existir. ¿No es esto amor de sí mismo? Maharaj: Todos los deseos tienen su fuente en el sí mismo. La cuestión es elegir el deseo justo. ¿Quién soy yo?
Interlocutor: Lo que es justo y lo que es injusto varía con el hábito y la costumbre. Los modelos varían con las sociedades. Maharaj: Deseche todos los modelos tradicionales. Déjelos para los hipócritas. Solo lo que le libera a usted del deseo, del miedo y de las ideas falsas es bueno. Mientras que usted se inquiete por el pecado y la virtud usted no tendrá paz. ¿Quién soy yo?
Interlocutor: ¿Por cuál signo sabré que estoy más allá del pecado y de la virtud? Maharaj: Cuando esté libre de todo deseo y de todo temor, libre de la idea misma de que usted es una persona. Alimentar las ideas: «Yo soy un pecador, yo no soy un pecador», es pecado. Identificarse uno mismo con lo particular es todo el pecado que hay. Lo impersonal es real, lo persona aparece y desaparece. «Yo soy» es el Ser impersonal. «Yo soy esto» es la persona. La persona es relativa y el Ser puro – fundamental. ¿Quién soy yo?
Interlocutor: Ciertamente, la mera posesión de mente y cuerpo no empuja a pecar. Debe haber un tercer factor en la raíz de ello. Vuelvo una y otra vez a esta cuestión del pecado y la virtud, porque hoy día las gentes jóvenes insisten en que no hay ninguna cosa tal como el pecado, que uno no necesita ser escrupuloso y que debería seguir sin demora el deseo del momento. No quieren aceptar ni la tradición ni la autoridad y solo pueden ser influenciados por un pensamiento sólido y honesto. Si se contienen de hacer algunas acciones, es por temor de la policía más bien que por convicción. Indudablemente, debe haber algo en lo que dicen, pues podemos ver como nuestros valores cambian de un lugar a otro y de un tiempo a otro. Por ejemplo – matar en la guerra es una gran virtud hoy y puede ser considerado un crimen horrible el próximo siglo. Maharaj: Un hombre que se mueve con la tierra experimentará necesariamente los días y las noches. El que está con el sol no conocerá ninguna oscuridad. Mi mundo no es el suyo. Como yo lo veo, todos ustedes están actuando en un escenario. No hay ninguna realidad en sus idas y venidas. ¡Y sus problemas son tan irreales! ¿Quién soy yo?
Interlocutor: Si es el interior el que es finalmente responsable del desarrollo espiritual del hombre, ¿por qué se exhorta y se anima tanto al exterior? Maharaj: El exterior puede ayudar manteniéndose sereno y libre del deseo y del temor. Usted puede haber notado que todo consejo al exterior es en forma de negaciones: no, detente, contente, renuncia, abandona, sacrifica, entrégate, ve lo falso como falso. Incluso la más pequeña descripción de la realidad que se da, se da a través de negaciones – «ni esto, ni eso» (neti, neti). Todos los positivos pertenecen al sí mismo interior, como todos los absolutos – a la Realidad. La Vida es Amor y el Amor es Vida
Interlocutor: ¿Lo hace la vida deliberadamente? Maharaj: ¿Actúa el amor deliberadamente? Sí y no. La vida es amor y el amor es vida. ¿Qué mantiene al cuerpo unido sino el amor? ¿Qué es el deseo, sino amor del sí mismo? ¿Qué es el miedo sino el impulso de protegerse? ¿Y qué es el conocimiento sino el amor de la verdad? Los medios y las formas pueden ser erróneos, pero el motivo detrás es siempre el amor – amor del mí mismo y de lo mío. El mí mismo y lo mío pueden ser pequeños o explotar y abarcar el universo, pero el amor permanece. La Vida es Amor y el Amor es Vida
Interlocutor: El deseo de realización, ¿se origina en la consciencia o más allá? Maharaj: En la consciencia, por supuesto. Todo deseo nace de la memoria y está dentro del reino de la consciencia. Lo que es más allá está libre de todo esfuerzo. El deseo mismo de ir más allá de la consciencia está todavía en la consciencia. La Vida es Amor y el Amor es Vida
Maharaj: Todos ustedes están empapados pues está lloviendo fuerte. En mi mundo siempre hace buen tiempo. No hay noche ni día, ni calor ni frío. Allí no ME acosan ni inquietudes ni pesadumbres. Mi mente está libre de pensamientos, pues no hay ningún deseo que esclavice. Interlocutor: ¿Hay dos mundos? Maharaj: Su mundo es transitorio, cambiante. Mi mundo es perfecto, sin cambio. Usted puede decirme lo que le agrada de su mundo – yo le escucharé cuidadosamente, incluso con interés, sin embargo no olvidaré un solo momento que su mundo no es, que usted está soñando. La Discriminación conduce al Desapego
Interlocutor: El mundo es demasiado grande para la investigación. Todo lo que sé es que yo soy, que el mundo es, que el mundo ME perturba y que yo perturbo al mundo. Maharaj: Mi experiencia es que todo es felicidad. Pero el deseo de felicidad crea el sufrimiento. Así pues, la felicidad misma deviene la semilla del sufrimiento. La totalidad del universo del sufrimiento nace del deseo. Abandone el deseo de placer y usted no sabrá siquiera lo que es el sufrimiento. La Discriminación conduce al Desapego
Interlocutor: Usted no es un hombre instruido. Usted no ha leído mucho y lo que ha leído u oído, quizás no se contradecía. Yo estoy muy bien educado y he leído mucho, y he encontrado que los libros y los maestros se contradicen unos a otros irremediablemente. De aquí que todo lo que leo u oigo, lo tomo en un estado de duda. «Puede que así sea, o puede que no sea así» es mi primera reacción. Y como mi mente es incapaz de decidir lo que es verdadero y lo que no lo es, ME quedo atrapado en mis dudas. En el Yoga una mente dubitativa es una tremenda desventaja. Maharaj: ME alegra escucharlo; pero mi Gurú también ME enseñó a dudar – de todo y absolutamente. Él ME dijo: «niega la existencia a todo excepto a ti mismo». Por medio del deseo usted ha creado el mundo con sus sufrimientos y placeres. La Discriminación conduce al Desapego
Interlocutor: ¿Debe ser también penoso? Maharaj: ¿Y cómo no iba a serlo? Por su naturaleza el placer es limitado y transitorio. Del sufrimiento nace el deseo, en el sufrimiento busca su satisfacción, y acaba en el sufrimiento de la frustración y de la desesperación. El sufrimiento es el trasfondo del placer, toda búsqueda de placer nace en el sufrimiento y acaba en el sufrimiento. La Discriminación conduce al Desapego
Interlocutor: Para ser un superhombre uno debe ser primero un hombre. La humanidad es el fruto de innumerables experiencias. El deseo conduce a la experiencia. De aquí que en su propio tiempo y nivel el deseo es justo. Maharaj: Todo esto es verdadero en un sentido. Pero llega un día en que usted ya ha amasado suficiente y debe comenzar a construir. Entonces discriminar y desechar (viveka-vairagya) son absolutamente necesarios. Todo debe ser escrutado y lo innecesario debe ser destruido inmisericordemente. Créame, nunca puede haber demasiada destrucción. Pues en realidad nada es de valor. Sea apasionadamente desapasionado – eso es todo. La Discriminación conduce al Desapego
Interlocutor: ¿Pero por qué hacemos eso? Maharaj: Su mente proyecta una estructura y usted se identifica con ella. Está en la naturaleza del deseo incitar a la mente a crear un mundo para su satisfacción. Incluso un deseo pequeño puede dar comienzo a una larga línea de acción; ¿qué hay entonces si se trata de un deseo fuerte? Un deseo puede producir un universo; sus poderes sin milagrosos. Lo mismo que una pequeña cerilla puede incendiar un enorme bosque, así también un deseo enciende los fuegos de la manifestación. El propósito mismo de la creación es el cumplimiento del deseo. El deseo puede ser noble o innoble, el espacio (akasha) es neutral – uno puede llenarlo con lo que uno quiera. Usted debe ser muy cuidadoso con lo que desea. Y en lo que concierne a las gentes que quiere ayudar, ellos están en sus respectivos mundos por causa de sus deseos, no hay ningún modo de ayudarlos excepto a través de sus deseos. Usted solo puede enseñarles a tener deseos justos, a fin de que puedan elevarse por encima de ellos y librarse del impulso a crear y recrear mundos de deseos, moradas de sufrimiento y de placer. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor
Interlocutor: Debe llegar un día en que el espectáculo se acaba; un hombre debe morir, un universo debe llegar a su fin. Maharaj: Lo mismo que un hombre que duerme olvida todo y se despierta para otro día, o muere y emerge en otra vida, así también los mundos del deseo y del miedo se disuelven y desaparecen. Pero el presenciador universal, el Sí mismo Supremo nunca duerme y nunca muere. El gran Corazón late eternamente y a cada latido un nuevo universo viene al ser. Dios es el Omnihacedor, el Jnani es un No hacedor
Interlocutor: ¿Es el amor un estado de la mente? Maharaj: Nuevamente, depende de lo que usted entienda por amor. El deseo es, por supuesto, un estado de la mente. Pero la realización de la unidad es más allá de la mente. Para mí, nada existe por sí mismo. Todo es el Sí mismo, todo es mí mismo. Verme a mí mismo en todos, y a todos en mí mismo, es certísimamente amor. Aférrese a «Yo soy»
Interlocutor: Cuando veo algo agradable, lo quiero. ¿Quién lo quiere exactamente? ¿El sí mismo o la mente?. Maharaj: La pregunta está mal hecha. No hay ningún «quien». Hay deseo, temor, cólera, y la mente dice – esto es mí mismo, esto es mío. No hay ninguna cosa a la cual pueda llamarse «yo» o «mío». El deseo es un estado de la mente, percibido y nombrado por la mente. Sin la mente que lo perciba y lo nombre, ¿dónde está el deseo?. Aférrese a «Yo soy»
Interlocutor: ¿Por qué, entonces, debemos rendir homenaje a los Yogis y hablar a la ligera de los Bhogis? De una cierta manera, todos son Yogis. Maharaj: En la escala de los valores humanos el esfuerzo deliberado se considera meritorio. En realidad tanto el Yogi como el Bhogi siguen su propia naturaleza, de acuerdo con las circunstancias y las oportunidades. La vida del Yogi está gobernada por un solo deseo – encontrar la Verdad: el Bhogi, por el contrario, sirve a muchos señores. Pero el Bhogi deviene un Yogi, y el Yogi puede dar un vuelco en un asalto de Bhoga. El resultado final es el mismo. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: El deseo de vivir es una cosa tremenda. Maharaj: Todavía más grande es la liberación del impulso de vivir. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: ¿No se requiere la personalidad para tener experiencia? Maharaj: Como usted es ahora, la personalidad es solo un obstáculo. La identificación de sí mismo con el cuerpo puede ser buena para un niño, pero el verdadero crecimiento depende de apartar el cuerpo a un lado. Normalmente, uno debería rebasar pronto en la vida los deseos basados en el cuerpo. Incluso el Bhogi, que no niega los disfrutes, no necesita anhelar los que ya ha saboreado. El hábito, el deseo de repetición, frustran tanto al Yogi como al Bhogi. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: ¿Por qué sigue usted desechando a la persona (vyakti) como carente de importancia? La personalidad es el hecho primario de nuestra existencia. Ocupa el escenario entero. Maharaj: Mientras usted no vea que es sólo un hábito, construida de recuerdo, movida por el deseo, usted seguirá pensando de usted mismo que es una persona – que vive, siente, piensa; que es activo o pasivo, que está satisfecho o acongojado. Cuestiónese a usted mismo, pregúntese a usted mismo «¿es esto así?», «¿quién soy yo?», «¿qué hay detrás y más allá de todo esto? Y pronto verá su error. Y está en la naturaleza misma de un error cesar de ser, cuando se ve. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: El Buddha también ha dicho que para la obtención del nirvana uno debe ir hacia los seres vivos. La consciencia necesita vivir para crecer. Maharaj: El mundo mismo es contacto – la totalidad de todos los contactos actualizados en la consciencia. El espíritu toca a la materia y resulta la consciencia. Tal consciencia, cuando se tiñe de memoria y de expectativa, deviene esclavitud. La experiencia pura no esclaviza; la experiencia atrapada entre el deseo y el temor es impura y crea karma. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: ¿Qué es un hecho? Maharaj: Lo que se percibe en la presenciación pura, no afectada por el deseo ni por el temor, es un hecho. La Personalidad, un Obstáculo
Interlocutor: ¿Por qué hay tanto sufrimiento en el amor? Maharaj: Todo sufrimiento nace del deseo. El verdadero amor nunca se frustra. ¿Cómo puede ser frustrada la sensación de unidad? Lo que puede ser frustrado es el deseo de expresión. Tal deseo es de la mente. Como ocurre con todas las cosas mentales, la frustración es inevitable. Todo Sufrimiento Nace del Deseo
Interlocutor: ¿Qué es más poderoso, el deseo o el destino? Maharaj: El deseo da forma al destino. Usted es Libre AHORA
Interlocutor: Y el destino da forma al deseo. Mis deseos están condicionados por la herencia y las circunstancias, por las oportunidades y los accidentes, por lo que nosotros llamamos destino. Maharaj: Sí, puede decirlo así. Usted es Libre AHORA
Interlocutor: Por supuesto, yo soy libre para desear, pero no soy libre para actuar según mi deseo. Otros impulsos ME descarrían. Mi deseo no es suficientemente fuerte, incluso si tiene mi aprobación. Otros deseos, que desapruebo, son más fuertes. Maharaj: Quizás se está engañando a usted mismo. Quizás está dando expresión a sus deseos reales, y los que usted aprueba se mantienen en la superficie solo por causa de la respetabilidad. Usted es Libre AHORA
Interlocutor: Puede que sea como usted dice, pero esto es otra teoría. El hecho es que yo no ME siento libre para desear lo que pienso que debería desear, y cuando ME parece que deseo justamente, no actúo en consecuencia. Maharaj: Todo se debe a la debilidad de la mente y a la desintegración del cerebro. Recoja y fortalezca su mente y usted encontrará que sus pensamientos y sentimientos, palabras y acciones se alinearán por sí solas en la dirección de su voluntad. Usted es Libre AHORA
Interlocutor: Encuentro que estoy totalmente motivado por el deseo del placer y el miedo del sufrimiento. Por muy noble que sea mi deseo y por muy justificado que esté mi miedo, el placer y el sufrimiento son los dos polos entre los cuales oscila mi vida. Maharaj: Vaya usted a la fuente de ambos, del sufrimiento y del placer, del deseo y del miedo. Observe, investigue, intente comprender. Usted es Libre AHORA
Interlocutor: Ambos, el deseo y el miedo son sentimientos causados por factores físicos o mentales. Están ahí, son fácilmente observables. ¿Pero por qué están ahí? ¿Por qué deseo el placer y tengo miedo del sufrimiento? Maharaj: El placer y el sufrimiento son estados de la mente. Mientras piense que usted es la mente, o más bien, el cuerpo-mente, está obligado a formular tales preguntas. Usted es Libre AHORA
Interlocutor: Y cuando ME dé cuenta que yo no soy el cuerpo, ¿estaré libre del deseo y del miedo? Maharaj: Mientras haya un cuerpo y una mente para proteger al cuerpo, operarán las atracciones y las repulsiones. Estarán ahí, dentro del campo de los acontecimientos, pero no le concernirán. El foco de su atención estará en otra parte. Usted no será distraído. Usted es Libre AHORA
Interlocutor: Usted dice que en nuestro ser real todos nosotros somos iguales. ¿Cómo es que su experiencia es tan diferente de la nuestra? Maharaj: Mi experiencia efectiva no es diferente. Es mi evaluación y mi actitud lo que difiere. Yo veo el mismo mundo que usted, pero no de la misma manera. No hay nada misterioso en ello. Cada uno de nosotros ve el mundo a través de la idea que tiene de sí mismo. Según piensa que es usted mismo, así piensa que es el mundo. Si se imagina a usted mismo como separado del mundo, el mundo aparecerá como separado de usted y experimentará deseo y miedo. Yo no veo el mundo como separado de mí y así para mí no hay nada que desear ni que temer. No Infravalore la Atención
Interlocutor: ¿Qué produce el estado de vigilia? Maharaj: En la raíz de toda creación está el deseo. El deseo y la imaginación se alimentan y refuerzan uno al otro. El cuarto estado (turiya) es un estado de presencia pura, de presenciación desapegada, apasional y sin palabras. Es como el espacio, inafectado por nada de lo que contiene. Las perturbaciones corporales y mentales no le alcanzan – están fuera, «ahí», mientras que el presenciador es siempre «aquí». No Infravalore la Atención
Interlocutor: ¿Quiere usted decir que esto fue suficiente? Maharaj: ¿Qué más se necesita hacer? Era mucho recordar al Gurú y sus palabras. Mi consejo para usted es aún menos difícil que esto – solo recuérdese a usted mismo. «Yo soy» es suficiente para sanar su mente y llevarle a usted más allá. Tenga solo alguna confianza. Yo no le engaño a usted. ¿Por qué iba a hacerlo? ¿Acaso quiero algo de usted? Deseo su bien – tal es mi naturaleza. ¿Por qué iba yo a engañarle? El sentido común también le dirá que para dar cumplimiento a un deseo debe mantener su mente puesta en él. Si quiere conocer su verdadera naturaleza, debe tenerse a usted mismo en la mente todo el tiempo, hasta que el secreto de su ser se revele. La Vida es el Gurú Supremo
Interlocutor: ¿Comer, beber, cubrirse el cuerpo; vivir? Maharaj: El deseo de vivir es el único deseo fundamental. Todos los demás dependen de él. La Vida es el Gurú Supremo
Interlocutor: ¿Hay alguna otra? Maharaj: Encuentre por usted mismo. Cuestione cada impulso, no tenga por legítimo ningún deseo. Vacío de posesiones, físicas y mentales, libre de todo autointerés, esté abierto al descubrimiento. La Vida es el Gurú Supremo
Interlocutor: ¿Cuáles son los medios para tal percepción? Maharaj: En la vida no puede tenerse nada sin vencer obstáculos. Los obstáculos a la percepción clara del verdadero ser de uno son el deseo de placer y el miedo del dolor. Es la motivación placer-dolor lo que obstaculiza la vía. La liberación misma de toda motivación, el estado en el que no surge ningún deseo es el estado natural. La Mente es la Inquietud misma
Interlocutor: ¿Necesita tiempo tal abandono de los deseos? Maharaj: Si usted lo deja al tiempo, se necesitarán millones de años. Abandonar un deseo tras otro es un proceso lento cuyo fin no se ve nunca. Deje en paz a sus deseos y miedos, ponga toda su atención en el sujeto, en el que está detrás de la experiencia del deseo y del miedo. Pregunte usted: ¿quién desea? Deje que cada deseo le retrotraiga a usted mismo. La Mente es la Inquietud misma
Interlocutor: He seguido a muchos maestros, he estudiado muchas doctrinas, y sin embargo ninguno ME ha dado lo que yo quería. Maharaj: El deseo de encontrar el sí mismo ciertamente se cumplirá, provisto que usted no quiera nada más. Pero debe ser honesto con usted mismo y no querer realmente nada más. Si mientras tanto usted quiere otras muchas cosas y se ocupa de lograrlas, su propósito principal puede retrasarse hasta que usted crezca en sabiduría y deje de dividirse entre impulsos contradictorios. Vaya usted dentro, sin vacilar, sin mirar nunca hacia fuera. La Mente es la Inquietud misma
Interlocutor: Por todas partes oigo que estar libre de deseos e inclinaciones es la primera condición de la realización de sí mismo. Sin embargo, encuentro la condición de cumplimiento imposible. La ignorancia de uno mismo causa los deseos y los deseos perpetúan la ignorancia. ¡Un verdadero círculo vicioso! Maharaj: No hay ninguna condición que cumplir. No hay nada que deba hacerse, nada que deba abandonarse. Solo mire y recuerde; perciba lo que perciba, eso no es usted ni es suyo. Está ahí, en el campo de la consciencia, pero usted no es el campo ni su contenido, ni siquiera el conocedor del campo. Es su idea de que usted tiene que hacer cosas lo que le enreda en los resultados de sus esfuerzos – el motivo, el deseo, el malogro de su obtención, el sentido de frustración – todo esto le retiene a usted. Simplemente observe a todo lo que acontece y sepa que usted es más allá. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior
Interlocutor: ¿Tiene la devoción (bhakti) algún lugar en su enseñanza? Maharaj: Cuando usted no está bien, va a un médico que le dice lo que anda mal y cuál es el remedio. Si tiene confianza en él, esa confianza simplifica las cosas: usted toma la medicina, sigue las restricciones de la dieta y se pone bien. ¡Pero si no confía en él, todavía puede tener una posibilidad, o bien puede estudiar medicina usted mismo! En todos los casos es su deseo de recuperarse el que le mueve, no el médico. Sin confianza no hay ninguna paz. Usted siempre confía en una persona u otra – puede ser su madre o su esposa. De todas las gentes, el conocedor del sí mismo, el hombre liberado, es el más digno de confianza. Pero no basta con confiar sólo. Usted debe desear también. Sin deseo de liberación, ¿de qué utilidad es la confianza de que usted puede adquirir la liberación? Deseo y confianza deben ir juntos. Cuanto más fuerte es el deseo, tanto más fácilmente viene la ayuda. El Gurú más grande es impotente mientras el discípulo no está deseoso de aprender. El anhelo y la seriedad son importantísimos. La confianza vendrá con la experiencia. Sea devoto de su meta – la devoción hacia aquél que puede guiarle vendrá por sí sola. Si su deseo y su confianza son fuertes, actuarán y le llevarán a usted a su meta, pues usted no causará retrasos por vacilaciones ni compromisos. El Gurú más grande es su sí mismo interior. Verdaderamente, él es el maestro supremo. Solo él puede llevarle a su meta, y solo él le recibe al final del camino. Confíe en él y no necesitará ningún Gurú exterior. Pero, nuevamente, usted debe tener el fuerte deseo de encontrarle y no hacer nada que cree obstáculos y retrasos. Y no malgaste energía y tiempo en lamentos. Aprenda de sus errores y no los repita. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior
Interlocutor: ¿Así pues, puedo hacer lo que quiera y echar la culpa a algún poder universal? ¡Qué fácil! Maharaj: Sí, muy fácil. Dése usted cuenta del Movedor Único detrás de todo lo que se mueve y déjelo todo a Él. Si usted no vacila, ni hace trampa, ésta es la vía más corta a la realidad. Permanezca sin deseo ni temor, abandonando todo control y toda responsabilidad. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior
Interlocutor: Nadie le obliga a usted pero yo estoy obligado. Mi mundo es un mundo malo, lleno de sangre y de lágrimas, de fatiga y de sufrimiento. Eludirlo por medio del intelectualismo, suscitando teorías de evolución y de Karma es meramente sumar insultos a la injuria. El Dios de un mundo malo es un Dios cruel. Maharaj: Usted es el dios de su mundo y usted es ambas cosas, estúpido y cruel. Deje que Dios sea un concepto – su propia creación (de usted). Encuentre quién es usted, cómo ha llegado usted a vivir, anhelando la verdad, la bondad y la belleza en un mundo lleno de maldad. ¿De qué utilidad es su argumentación a favor o contra Dios, cuando usted no sabe quien es Dios ni de qué está usted hablando? El Dios nacido del miedo y de la esperanza, formado por el deseo y la imaginación, no puede ser el Poder Que Es, la Mente y el Corazón del universo. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior
Interlocutor: Estoy de acuerdo en que el mundo en el que vivo y el Dios en el que creo son ambos criaturas de la imaginación. ¿Pero de qué manera son creados por el deseo? ¿Por qué imagino yo un mundo tan doloroso y un Dios tan indiferente? ¿Qué hay de malo en mí para que yo ME torture a mí mismo tan cruelmente? El hombre iluminado viene y ME dice: «es solo un sueño al que hay que poner fin», ¿pero acaso no es él mismo una parte del sueño? ME encuentro atrapado y no veo ninguna salida. Usted dice que usted es libre. ¿De qué es usted libre? Por amor del cielo no ME alimente con palabras, ilumíneme, ayúdeme a despertar, puesto que es usted quien ME ve agitándome en mi sueño. Maharaj: Cuando digo que yo soy libre, meramente afirmo un hecho. Si usted es un adulto, está libre de la infancia. Yo soy libre de toda descripción e identificación. Oiga usted lo que oiga, vea usted lo que vea, piense usted lo que piense, yo no soy eso. Yo estoy libre de ser un percepto, o un concepto. El Gurú Más Grande es su Sí mismo Interior
Interlocutor: ¿Cuál es el poder que proyecta? Maharaj: Es la imaginación empujada por el deseo. Matar Daña al Matador, no al Matado
Interlocutor: Un hombre como usted debería constituir un ejemplo. Maharaj: ¿Está dispuesto a seguir mi ejemplo? Yo estoy muerto al mundo, yo no deseo nada, ni siquiera vivir. Sea como yo soy, haga como yo hago. Usted está juzgándome por mis vestidos y mi comida, mientras que yo solo miro sus motivos; si usted cree ser el cuerpo y la mente y actúa de acuerdo con ello, es culpable de la mayor crueldad – crueldad hacia su propio ser real. Comparadas con ésta todas las demás crueldades no cuentan. Matar Daña al Matador, no al Matado
Interlocutor: Cuando estuve en Sri Ramanashram, sentía a Bhagavan por todas partes, omnipenetrante, omnipercibiente. Maharaj: Usted tenía la fe necesaria. Aquellos que tienen verdadera fe en él le verán por todas partes y en todos los tiempos. Todo acontece acordemente a su fe y su fe es la forma de su deseo. Matar Daña al Matador, no al Matado
Interlocutor: La fe que usted tiene en usted mismo, ¿no es también la forma de un deseo? Maharaj: Cuando digo: «yo soy», no quiero decir una entidad separada con un cuerpo como su núcleo. Quiero decir la totalidad del ser, el océano de la consciencia, el universo entero de todo lo que es y conoce. Yo no tengo nada que desear pues yo soy completo siempre. Matar Daña al Matador, no al Matado
Interlocutor: Es el sufrimiento lo que está en la raíz del deseo. El impulso básico es escapar del sufrimiento. Maharaj: ¿Cuál es la raíz del sufrimiento? La ignorancia de su sí mismo. ¿Cuál es la raíz del deseo? El impulso a encontrarse a usted mismo. Toda creación se afana por su sí mismo y no reposará hasta que retorne a él. Matar Daña al Matador, no al Matado
Interlocutor: Permítame plantearlo diferentemente. Después de todo, la consciencia deviene un problema solo cuando es dolorosa. Un estado siempre dichoso no da lugar a preguntas. Todos nosotros encontramos que la consciencia es una mezcla de lo agradable y de lo doloroso. ¿Por qué? Maharaj: Toda consciencia es limitada, y por lo tanto dolorosa. En la raíz de la consciencia está el deseo, la necesidad de experimentar. Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha
Interlocutor: ¿Quiere usted decir que sin deseo no puede haber ninguna consciencia? ¿Y cuál es la ventaja de ser inconsciente? Si tengo que renunciar al placer para liberarme del sufrimiento, mejor ME quedo con los dos. Maharaj: Más allá del sufrimiento y del placer hay dicha. Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha
Interlocutor: Todo lo que yo conozco es el deseo del placer y el miedo del sufrimiento. Maharaj: Eso es lo que usted piensa sobre usted mismo. Deténgalo. Si no puede romper un hábito de golpe, considere entonces su manera familiar de pensar y vea su falsedad. Cuestionar lo habitual es el deber de la mente. Lo que la mente ha creado, la mente debe destruirlo. O bien dése cuenta de que no hay ningún deseo fuera de la mente y permanezca al margen. Más allá del Sufrimiento y del Placer hay Dicha
Interlocutor: La mente india ha sido preparada para los experimentos metafísicos por la cultura y la educación. Para el indio palabras como «percepción directa de la Realidad Suprema» tienen sentido y suscitan respuestas desde las profundidades mismas de su ser. Pero las mismas palabras significan poco para un occidental; aunque haya sido educado en alguna de las variedades del cristianismo, no piensa más allá de la conformidad a los mandamientos de Dios y a las prescripciones de Cristo. El conocimiento directo de la realidad no solo está más allá de su ambición, sino también más allá de su concepción. Algunos indios ME dicen: «No hay esperanza. El occidental no lo logrará, pues no puede. No le diga nada de la realización de sí mismo; déjele vivir una vida útil y ganarse un renacimiento en la India. Solo entonces tendrá una oportunidad». Otros dicen: «La Realidad es para todos igualmente, pero no todos están igualmente dotados con la capacidad para aprehenderla. La capacidad vendrá con el deseo, que se convertirá en devoción y finalmente en una total autodedicación. Con integridad y seriedad y una determinación de hierro para vencer todos los obstáculos, el occidental tiene la misma posibilidad que el hombre oriental. Todo lo que necesita es el despertar del interés». Para despertar su interés en el conocimiento de sí mismo necesita ser convencido de sus ventajas. Maharaj: ¿Usted cree que es posible transmitir una experiencia personal? La Práctica Espiritual es Voluntad Sostenida y Resostenida
Maharaj: El mundo no es más que un espectáculo, brillante y vacío. Es, y sin embargo no es. Está ahí solo mientras yo quiero verlo y tomar parte en él. Cuando dejo de interesarme, se disuelve. No tiene ninguna causa y no sirve a ningún propósito. Solo acontece cuando estamos distraídos. Aparece exactamente como aparece, pero no hay en él ninguna profundidad, ni significado. Sólo el espectador es real, llámele Sí mismo o Atma. Para el Sí mismo el mundo es solo un espectáculo colorido del que goza mientras dura y que olvida cuando acaba. Lo que acontece en la escena le hace temblar de terror o revolcarse de risa, sin embargo él siempre está presente al hecho de que es solo un espectáculo. Sin deseo ni miedo, él lo goza, como acontece. Interlocutor: La persona inmersa en el mundo tiene una vida de muchos sabores. Llora, ríe, ama y odia, desea y teme, sufre y goza. ¿El jnani sin deseo y sin miedo, qué vida tiene? ¿No se ha quedado seco en su distanciamiento? Maharaj: Su estado no es tan desolado. Saborea una dicha pura, no causada y no diluida. Es feliz y es plenamente consciente de que esa felicidad es su naturaleza misma y de que no necesita hacer nada, ni esforzarse por nada para asegurarla. Ella le sigue, más real que el cuerpo, más cerca que la mente misma. Usted imagina que sin causa no puede haber ninguna felicidad. Para mí, la dependencia de algo para la felicidad es una miseria completa. El placer y el sufrimiento tienen causas, mientras que mi estado es mío propio, totalmente no causado, independiente, inexpugnable. Solo el Sí mismo es Real
Interlocutor: Digamos que el jnani está enfermo. Ha cogido alguna gripe y todas las articulaciones están doloridas y febriles. ¿Cuál es su estado de mente? Maharaj: Toda sensación es contemplada con perfecta ecuanimidad. No hay ningún deseo ni rechazo de ellas. Son como son y él las mira con una sonrisa de afectuoso desapego. Solo el Sí mismo es Real
Interlocutor: ¿Por qué debe acabar la búsqueda antes de que uno pueda realizar? Maharaj: El deseo de la verdad es el más alto de todos los deseos, sin embargo, es todavía un deseo. Todos los deseos deben abandonarse para que lo real sea. Recuerde que usted es. Esto es su capital de trabajo. Hágalo circular y habrá mucho provecho. La Ignorancia puede ser Reconocida, no Jnana
Interlocutor: En mi caso viene y va, en el suyo no. ¿Por qué esta diferencia? Maharaj: Quizás se deba a que yo no tengo ningún deseo. O quizás usted no desea lo Supremo con suficiente fuerza. Usted debe sentirse desesperado cuando su mente está fuera de contacto. La Ignorancia puede ser Reconocida, no Jnana
Interlocutor: ¿Cómo puede un necio desear la sabiduría? Uno necesita conocer el objeto del deseo para desearlo. Cuando lo Supremo no es conocido, ¿cómo puede ser deseado? Maharaj: El hombre madura naturalmente y deviene listo para la realización. La Ignorancia puede ser Reconocida, no Jnana
Interlocutor: Cuando era más joven, tuve experiencias extrañas, breves pero memorables, de ser nada, simplemente nada, y sin embargo plenamente consciente. Pero el peligro es que uno tiene el deseo de recrear desde la memoria los momentos que han pasado. Maharaj: Todo esto es imaginación. En la luz de la consciencia acontecen todo tipo de cosas y es necesario no dar especial importancia a ninguna. La vista de una flor es tan maravillosa como la visión de Dios. Dejémoslas en paz. ¿Por qué recordarlas y convertir después la memoria en un problema? Sea gentil con ellas; no las divida en elevadas y bajas, internas y externas, duraderas y transitorias. Vaya más allá, retorne a la fuente, vaya al sí mismo que es el mismo acontezca lo que acontezca. Su debilidad se debe a su convicción de que usted ha nacido en el mundo. En realidad el mundo es siempre recreado en usted y por usted. Vea todo como emanando de la luz que es la fuente de su propio ser. Encontrará que en esa luz hay amor e infinita energía. La Ignorancia puede ser Reconocida, no Jnana
Interlocutor: ¿Qué hay de malo en pedir ayuda cuando la obra lo merece? Maharaj: ¿Qué necesidad hay de pedir? Ello muestra solo que hay debilidad y ansiedad. Trabaje, y el universo trabajará con usted. Después de todo la idea misma de hacer la cosa justa le viene de lo no conocido. Deje a lo no conocido los resultados, usted haga solo los movimientos necesarios. Usted es meramente uno de los eslabones en la larga cadena de la causación. Fundamentalmente, todo acontece solo en la mente. Cuando trabaja por algo de todo corazón y firmemente, ello acontece, pues es la función de la mente hacer que las cosas acontezcan. En realidad, no falta nada y no se necesita nada, toda obra está solo en la superficie. En las profundidades hay paz perfecta. Todos sus problemas surgen debido a que se ha definido a usted mismo y por lo tanto limitado. Cuando no piensa que usted es esto o eso, todo conflicto cesa. Cualquier intento de hacer algo sobre sus problemas está condenado al fracaso, pues lo que está causado por el deseo solo puede deshacerse con la liberación del deseo. Se ha encerrado a usted mismo en el tiempo y el espacio, se ha comprimido en el lapso de la duración de una vida y en el volumen de un cuerpo y ha creado así los innumerables conflictos de la vida y la muerte, del placer y el dolor, de la esperanza y el temor. Usted no puede deshacerse de los problemas sin abandonar las ilusiones. Lo que Viene y Va no tiene ningún Ser
Interlocutor: Aunque en teoría estoy dispuesto a pagar cualquier precio, en la vida de hecho ME siento impulsado una y otra vez a comportarme de maneras que se interponen entre mí mismo y la realidad. El deseo ME pierde. Maharaj: Aumente y ensanche sus deseos hasta que nada sino la realidad pueda satisfacerlos. No es el deseo lo que es malo, sino su estrechez y pequeñez. El deseo es devoción. Así pues, sea devoto de lo real, de lo infinito, del eterno corazón del ser. Transforme el deseo en amor. Todo lo que quiere es ser feliz. Todos sus deseos, cualesquiera que sean, son expresiones de su anhelo de felicidad. Básicamente, usted se desea el bien a usted mismo. La Presenciación de Ser es Felicidad
Interlocutor: ¿Qué es austeridad? Maharaj: Una vez que usted ha pasado por una experiencia, no pasarla de nuevo es austeridad. Evitar lo innecesario es austeridad. No anticipar el placer o el sufrimiento es austeridad. Tener las cosas bajo control en todas las ocasiones es austeridad. El deseo por sí mismo no es malo. El deseo es la vida misma, el impulso a crecer en conocimiento y experiencia. Son las elecciones que usted hace las que son malas. Imaginar que alguna pequeña cosa – como el alimento, el sexo, el poder, la fama – le hará feliz, es engañarse a uno mismo. Solo algo tan vasto y tan profundo como su sí mismo real puede hacerle verdadera y duraderamente feliz. La Presenciación de Ser es Felicidad
Interlocutor: Puesto que no hay nada básicamente malo en el deseo como una expresión del amor de sí mismo, ¿cómo debe manejarse el deseo? Maharaj: Viva su vida inteligentemente, con los intereses de su sí mismo más profundo siempre presentes. Después de todo, ¿qué quiere usted en realidad? No es perfección; usted ya es perfecto. Lo que usted busca es expresar en la acción lo que usted es. Para esto tiene un cuerpo y una mente. Tómelos de la mano y haga que le sirvan. La Presenciación de Ser es Felicidad
Interlocutor: Sí. Alertamente dormido (jagrit-sushupti). Maharaj: La cosa principal es estar libre de emociones negativas – deseo, miedo, etc., los «seis enemigos» de la mente. Una vez que la mente está libre de ellos, el resto vendrá fácilmente. Lo mismo que la tela mantenida en agua limpia se volverá limpia, así la mente se purificará en la corriente del sentimiento puro. Cuando se sienta tranquilo y se observa a usted mismo, todo tipo de cosas pueden venir a la superficie. No haga nada con ellas, no reaccione hacia ellas; como han venido así se irán, por sí mismas. Todo lo que importa es la atención, la presenciación total de uno mismo o más bien, de la mente de uno. La Presenciación es Libre
Interlocutor: Encuentro que por naturaleza soy muy activo. Aquí se ME aconseja evitar la actividad. Cuanto más intento permanecer inactivo, tanto más grande es el impulso a hacer algo. Esto no solo ME hace activo exteriormente, sino también luchar interiormente para ser lo que por naturaleza no soy. ¿Hay algún remedio contra el deseo de trabajar? Maharaj: Hay una diferencia entre el trabajo y la mera actividad. Toda la naturaleza trabaja. El trabajo es naturaleza, la naturaleza es trabajo. Por otra parte, la actividad se basa en el deseo y el miedo, en el anhelo de poseer y de disfrutar, en el temor del sufrimiento y de la aniquilación. El trabajo es por el todo y para el todo, la actividad es por uno mismo y para uno mismo. La Presenciación es Libre
Interlocutor: ¿Hay algún remedio contra la actividad? Maharaj: Obsérvela y cesará. Use todas las oportunidades para acordarse de que usted está en una esclavitud, de que todo lo que le acontece se debe al hecho de su existencia corporal. El deseo, el temor, los trastornos, el gozo, no pueden aparecer a menos de que usted esté aquí para que se le aparezcan. Sin embargo, acontezca lo que acontezca, todo apunta a su existencia como centro perceptor. No haga caso de los indicadores y sea consciente de lo que indican. Es muy simple, pero hay que hacerlo. Lo que importa es la persistencia con la que usted se mantiene volviéndose a usted mismo. La Presenciación es Libre
Interlocutor: ¿Merece la pena su búsqueda? Maharaj: Sin ella todo es aflicción. Si quiere vivir sana, creativa y dichosamente, y tener riquezas infinitas que compartir, busque lo que usted es. Mientras que la mente está centrada en el cuerpo, y la consciencia está centrada en la mente, la presenciación es libre. El cuerpo tiene sus necesidades y la mente sus sufrimientos y placeres. La presenciación es desapegada e inamovible. Es lúcida, silente, apacible, alerta, y carente de miedo, sin deseo ni temor. Medite en ella como su verdadero ser y trate de serla en su vida diaria, y usted la realizará en su plenitud. La mente está interesada en lo que acontece, mientras que la presenciación está interesada en la mente misma. El niño va detrás del juguete, pero la madre observa al niño, no al juguete. Observando incansablemente, devine completamente vacío y con esta vacuidad todo regresó a mí excepto la mente. Encuentro que he perdido la mente irremediablemente. La Presenciación es Libre
Interlocutor: Si su pensamiento es inconsciente, ¿cómo sabe usted que es justo? Maharaj: No hay ningún deseo ni temor que lo distorsione. ¿Qué puede hacerlo injusto? Una vez que ME conozco a mí mismo y lo que yo significo, no necesito verificarme a mí mismo todo el tiempo. Cuando usted sabe que su reloj marca la hora correcta, no duda cada vez que lo consulta. La Presenciación es Libre
Interlocutor: ¿Incluso el deseo de la realización? Maharaj: El deseo de poner fin a todos los deseos es un deseo muy peculiar, lo mismo que el temor de tener miedo es un temor muy peculiar. Uno le detiene a usted en su afán de poseer y el otro le detiene a usted en su afán de escapar. Usted puede usar las mismas palabras, pero los estados no son los mismos. El hombre que busca la realización no es adicto a los deseos; es un buscador que va contra el deseo, no con él. Un anhelo general por la liberación es solo el comienzo; encontrar los medios adecuados y usarlos es el paso siguiente. El buscador solo tiene una meta en vista: encontrar su propio ser verdadero. De todos los deseos, éste es el más ambicioso, pues nada ni nadie puede satisfacerlo; el buscador y lo buscado son uno y solo la búsqueda importa. La Presenciación es Libre
Interlocutor: Básicamente, el hombre tiene miedo. De quien más miedo tiene es de sí mismo. ME siento como un hombre que lleva encima una bomba a punto de explotar. No puede desactivarla, ni puede arrojarla. Está terriblemente asustado y está buscando frenéticamente una solución, que no puede encontrar. Para mí la liberación es deshacerme de esta bomba. No sé mucho sobre la bomba. Solo sé que proviene de la temprana infancia; ME siento como el niño asustado que protesta enérgicamente contra el hecho de no ser amado. Está lleno de ansia de amor y debido a que no lo obtiene, está atemorizado y colérico. A veces siento que ME gustaría matar a alguien, o a mí mismo. Este deseo es tan fuerte que estoy constantemente asustado. Y no sé como librarme del miedo. Vea usted, hay una diferencia entre una mente hindú y una mente europea. La mente hindú es comparativamente simple. El europeo es un ser mucho más complejo. El hindú es básicamente sattvico. No comprende la desazón del europeo, su infatigable persecución de lo que piensa que necesita hacerse, su mayor conocimiento general. Maharaj: Su capacidad de razonar es tan grande, que se racionalizará a sí mismo fuera de toda razón. Su autoafirmatividad se debe a su confianza en la lógica. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer
Interlocutor: Por naturaleza la mente es inquieta. Quizás puede ser aquietada, pero no es quieta por sí misma. Maharaj: Usted puede tener fiebre crónica y estar tiritando todo el tiempo. Es el deseo y el temor lo que hace a la mente inquieta. Libre de todas las emociones negativas la mente es quieta. Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer
Interlocutor: Usted no puede proteger al niño de las emociones negativas. Tan pronto como nace conoce el sufrimiento y el miedo. El hambre es un cruel maestro y enseña la dependencia y el odio. El niño ama a la madre debido a que ella lo alimenta y la odia debido a que se retrasa con ese alimento. Nuestra mente inconsciente está llena de conflictos, que invaden la mente consciente. Vivimos sobre un volcán; estamos siempre en peligro. Estoy de acuerdo en que la compañía de gentes cuya mente es apacible tiene un efecto muy sedante, pero tan pronto como estoy lejos de ellos, vuelve de nuevo la vieja perturbación. Por esto es por lo que vengo periódicamente a la India a buscar la compañía de mi Gurú. Maharaj: Usted piensa que usted viene y va, que pasa por diferentes estados y humores. Yo veo las cosas como son, aconteceres momentáneos, que se presentan a mí por sí solos en rápida sucesión, que derivan su ser de mí, y que, no obstante, definitivamente, no son mí mismo ni míos. Entre los fenómenos yo no soy ninguno, ni estoy sujeto a ninguno. Yo soy independiente, tan simple y totalmente, que su mente, acostumbrada a la oposición y a la negación, no puede aprehenderlo. Quiero decir literalmente lo que digo: no necesito oponer, o negar, debido a que es evidente para mí que yo no puedo ser lo opuesto o la negación de nada. Yo soy más allá, en una dimensión enteramente diferente. No ME busque en identificación u oposición con algo: yo soy donde el deseo y el temor no son. Ahora, ¿cuál es su experiencia? ¿siente usted también que está totalmente al margen de todas las cosas transitorias? Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer
Interlocutor: ¿Cómo puedo combatir al deseo? No hay nada más fuerte. Maharaj: Las aguas de la vida caen impetuosas sobre las rocas de los objetos – deseables o detestables. Suprima las rocas por la indagación y el desapego y las mismas aguas correrán profunda, silenciosa y mansamente, con mayor volumen y con mayor fuerza. No teorice al respecto, déle tiempo al pensamiento y a la consideración; si desea ser libre, no pase por alto el paso inmediato hacia la liberación. Es como escalar una montaña: no puede suprimirse ningún paso. Un paso de menos – y no se alcanzará la cima. Los Deseos Satisfechos, Engendran más Deseos
Interlocutor: Ciertamente debe de haber algo en común entre los muchos puntos de consciencia que somos. Maharaj: ¿Dónde están los muchos puntos? En su mente. Usted insiste en que su mundo es independiente de su mente. ¿Cómo puede serlo? Su deseo de conocer las mentes de otras gentes se debe a su no conocimiento de su propia mente. Primero conozca su propia mente y encontrará que la cuestión de otras mentes ya no se plantea en absoluto, pues no hay otras gentes. Usted es el factor común, el único lazo entre las mentes. Ser es consciencia; «yo soy» se aplica a todos. Abandone Todo y Usted Gana Todo
Interlocutor: La Realidad Suprema (Parabrahman) puede estar presente en todos nosotros. ¿Pero de qué utilidad es para nosotros? Maharaj: Usted es como un hombre que dice: «Necesito un sitio donde guardar mis cosas, ¿pero de qué utilidad es el espacio para mí?» o «Necesito leche, té, café o soda, pero para el agua no tengo ninguna aplicación». ¿No ve que la Realidad Suprema es lo que hace posible todo? Pero si pregunta de qué utilidad es para usted, debo responder: «de ninguna». En los asuntos de la vida cotidiana el conocedor de lo real no tiene ninguna ventaja; puede estar más bien en desventaja: al estar libre de deseo y temor, no se protege a sí mismo. La idea misma de provecho le es ajena; aborrece amontonar; su vida es un constante despojarse, compartir, dar. Abandone Todo y Usted Gana Todo
Interlocutor: Si mi mundo es meramente un sueño y usted es una parte de él, ¿qué puede usted hacer por mí? Si el sueño no es real, si no tiene ningún ser, ¿cómo puede afectarle la realidad? Maharaj: Mientras dura, el sueño tiene un ser temporal. Es su deseo de aferrarse a él lo que crea el problema. Deje que se vaya. Deje de imaginar que el sueño es suyo. Abandone Todo y Usted Gana Todo
Interlocutor: Usted es consciente de la eternidad, por lo tanto no está interesado en la supervivencia. Maharaj: Es al revés. La liberación de todo deseo de durar es eternidad. Todo apego implica temor, debido a que todas las cosas son transitorias. Y el temor le hace a uno esclavo. Esta liberación del apego no viene con la práctica; es natural, cuando uno conoce el verdadero ser de uno. El amor no ata; atar no es amar. Abandone Todo y Usted Gana Todo
Interlocutor: ¿Así pues, no hay ninguna manera de ganar el desapego? Maharaj: No hay nada que ganar. Abandone todas las imaginaciones y conózcase a usted mismo como usted es. El conocimiento de sí mismo es desapego. Todo anhelo se debe a una sensación de insuficiencia. Cuando usted sabe que no le falta nada, que todo lo que hay, es usted y de usted, el deseo cesa. Abandone Todo y Usted Gana Todo
Interlocutor: Usted también morirá. Maharaj: Yo ya estoy muerto. La muerte física no constituirá ninguna diferencia en mi caso. Yo soy ser atemporal. Estoy libre del deseo y del temor, debido a que no recuerdo el pasado, ni imagino el futuro. Donde no hay ningún nombre ni ninguna forma, ¿cómo puede haber deseo y temor? Con la no deseación viene la atemporalidad. Yo estoy a salvo, debido a que lo que no es, no puede tocar a lo que es. Usted se siente inseguro, debido a que imagina el peligro. Por supuesto, su cuerpo como tal es complejo y vulnerable y necesita protección. Pero usted no. Una vez que se de cuenta de su propio ser inexpugnable, estará en paz. Abandone Todo y Usted Gana Todo
Interlocutor: ¡Usted hace todas estas extraordinarias afirmaciones sobre usted mismo! ¿Qué le hace decir estas cosas? ¿Qué quiere decir cuando dice que usted es más allá del espacio y del tiempo. Maharaj: Usted pregunta y la respuesta viene. Yo ME observo a mí mismo – observo la respuesta y no veo ninguna contradicción. Está claro para mí que le estoy diciendo la verdad. Todo es muy simple. Pero debe confiar en que yo quiero decir lo que digo, en que soy completamente serio. Como ya le he dicho, mi Gurú ME mostró mi verdadera naturaleza – y la verdadera naturaleza del mundo. Habiendo realizado que yo soy uno con el mundo, y sin embargo más allá del mundo, devine libre de todo deseo y temor. No razoné que debía ser libre – ME encontré a mí mismo libre – inesperadamente, sin el menor esfuerzo. Esta liberación del deseo y del temor han permanecido conmigo desde entonces. Otra cosa que noté era que no necesitaba hacer ningún esfuerzo; la obra seguía al pensamiento, sin retraso ni fricción. También encontré que los pensamientos devenían autocumplidos; las cosas se ponían en su sitio llana y exactamente. El principal cambio estaba en la mente; devino sin movimiento y silente, respondiendo rápidamente pero sin perpetuar la respuesta. La espontaneidad devino un modo de vida, lo real devino natural y lo natural devino real. Y, sobre todo, una afección infinita, un amor profundo y sereno, irradiando en todas direcciones, abarcando todo, haciendo todo interesante y bello, significativo y auspicioso. Más allá de la Mente, no hay ningún Sufrimiento
Interlocutor: ¿Hay algún lazo causal entre mi enfoque del «yo soy» y la ruptura de la concha? Maharaj: El impulso a encontrarse a uno mismo es un signo de que usted está dispuesto. El impulso siempre viene desde dentro. A menos de que haya llegado su tiempo, no tendrá ni el deseo ni la fuerza para emprender la indagación de sí mismo con todo su corazón. La Perfección, el Destino de Todo
Interlocutor: ¿No es la Gracia del Gurú responsable del deseo y de su cumplimiento? ¿No es el rostro radiante del Gurú el señuelo que nos atrapa y que nos saca de esta ciénaga de aflicción? Maharaj: Es el Gurú Interior (sadguru) el que le lleva al Gurú Exterior, como una madre que lleva a su hijo a un maestro. Confíe en su Gurú y obedézcale, pues es el mensajero de su Sí mismo Real. La Perfección, el Destino de Todo
Interlocutor: ME gustaría entrar de nuevo en la cuestión del placer y del dolor, del deseo y del temor. Comprendo el temor que es recuerdo y anticipación del dolor. Es esencial para la preservación del organismo y de su patrón de vida. Las necesidades, cuando se sienten, son dolorosas y su anticipación está llena de temor; nosotros tememos verdadera y justamente no ser capaces de satisfacer nuestras necesidades básicas. El alivio que se experimenta cuando se satisface una necesidad, o cuando se aplaca una ansiedad se debe enteramente al cese del dolor. Podemos dar a esto nombres positivos como placer, o gozo, o felicidad, pero esencialmente es alivio del dolor. Es el temor del dolor el que mantiene unidas nuestras instituciones sociales, económicas y políticas. Lo que ME confunde es que nosotros derivamos placer de cosas y estados de mente que no tienen nada que ver con la supervivencia. Al contrario, nuestros placeres son usualmente destructivos. Dañan o destruyen el objeto, el instrumento y también el sujeto del placer. De otro modo, el placer y la persecución del placer no serían ningún problema. Esto ME lleva al meollo de mi pregunta: ¿por qué el placer es destructivo? ¿Por qué, a pesar de su destrucción, es deseado? Puedo agregar que no tengo en la mente el modelo placer-dolor por el que la naturaleza nos compele a seguir sus directrices. Pienso en los placeres hechos por el hombre, a la vez sensoriales y sutiles, que van desde los más groseros, como comer en exceso, a los más refinados. La adicción al placer, a toda costa, es tan universal que debe haber algo significativo en su raíz. Por supuesto, no toda la actividad del hombre debe ser utilitaria, diseñada para satisfacer una necesidad. El juego, por ejemplo, es natural y el hombre es el animal más juguetón en la existencia. El juego llena la necesidad del descubrimiento de sí mismo y del desarrollo de sí mismo. Pero incluso en sus juegos el hombre deviene destructivo de la naturaleza, de los demás y de sí mismo. Maharaj: En resumen, usted no pone objeciones al placer, sino solo a su precio en dolor y aflicción. El Deseo y el Temor son Estados Egocentrados
Interlocutor: El dolor no es aceptable. Maharaj: ¿Por qué no? ¿Ha intentado aceptarlo alguna vez? Inténtelo y encontrará en el dolor una dicha que el placer no puede trasmitir, por la simple razón de que la aceptación del dolor le hace a usted mucho más profundo que la aceptación del placer. El sí mismo personal (o ego), por su naturaleza misma, está persiguiendo constantemente el placer y evitando contantemente el dolor. El final de este patrón de comportamiento es el final del sí mismo personal. El final del sí mismo personal (o ego) con sus deseos y temores le permite a usted retornar a su naturaleza real, la fuente de toda felicidad y de toda paz. El perenne deseo de placer es el reflejo de la armonía atemporal interior. Es un hecho observable que uno deviene consciente de sí mismo solo cuando está atrapado en el conflicto entre el placer y el dolor, el cual requiere elección y decisión. Es este choque entre el deseo y el temor, el cual causa cólera, lo que es el gran destructor de la cordura en la vida. Cuando se acepta el dolor por lo que es, una lección y una advertencia, y se mira profundamente dentro y se le presta atención, la separación entre dolor y placer se desmorona, y ambos devienen experiencia – penosa cuando se resiste, gozosa cuando se acepta. El Deseo y el Temor son Estados Egocentrados
Interlocutor: ¿Actúa de la misma manera la aceptación del sufrimiento? Maharaj: El hecho del dolor se lleva fácilmente dentro del foco de la presenciación. Con el sufrimiento no es tan simple. Enfocar el sufrimiento no es suficiente, pues la vida mental, como nosotros la conocemos, es una corriente continua de sufrimiento. Para alcanzar las capas más profundas del sufrimiento usted debe ir a sus raíces y poner al descubierto su vasta red subterránea, donde el temor y el deseo se entretejen estrechamente y las corrientes de las energías de la vida se oponen, se obstruyen y se destruyen entre sí. El Deseo y el Temor son Estados Egocentrados
Interlocutor: ¡Nosotros no solo nos destruimos a nosotros mismos, sino a otros también! Maharaj: Naturalmente, la egoismidad (egocentricidad) es siempre destructiva. El deseo y el temor, ambos son estados egocéntricos. Entre el deseo y el temor surge la cólera, con la cólera surge el odio, con el odio surge la pasión por la destrucción. La guerra es el odio en acción, organizado y equipado con todos los instrumentos para la muerte. El Deseo y el Temor son Estados Egocentrados
Interlocutor: Un niño solo crece. No hace planes de crecimiento, ni tiene un modelo; no crece por fragmentos, una mano aquí, una pierna allí; crece integralmente e inconscientemente. Maharaj: Se debe a que está libre de imaginación. Usted también puede crecer así, pero no debe consentirse a usted mismo tener previsiones ni planes, nacidos de la memoria y de la imaginación. Una de las peculiaridades de un jnani es que no está interesado en el futuro. El interés de usted por el futuro se debe al temor del dolor y al deseo del placer, pero para el jnani todo es dicha: es feliz con todo lo que le acontece. La Materia es la Consciencia misma
Interlocutor: El mundo queda. Yo quedo. Maharaj: Sí, pero cuan diferente es cuando usted puede verlo como es, no a través de la pantalla del deseo y del temor. La Materia es la Consciencia misma
Interlocutor: Señor, ¿tiene alguna necesidad o algún deseo? ¿puedo hacer algo por usted? Maharaj: ¿Qué puede darme que yo no tenga? Las cosas materiales se necesitan para el contento. Pero yo estoy contento conmigo mismo. ¿Qué más necesito? La Materia es la Consciencia misma
Interlocutor: ¿No es un deseo? Maharaj: No, en absoluto. Solo le estoy pidiendo que lo haga bien, no con mezquindad, ni con un corazón a medias. Él está cumpliendo su propio deseo, no el mío. Que lo haga bien y que sea famoso entre los hombres y los dioses. La Materia es la Consciencia misma
Interlocutor: Todo es solo un sueño. Maharaj: Todo son meras palabras; ¿de qué utilidad son para usted? Usted está atrapado en la tela de las definiciones y de las formulaciones verbales. Vaya más allá de sus conceptos e ideas; la verdad se encuentra en el silencio del deseo y del pensamiento. En lo Supremo, el Presenciador aparece
Interlocutor: Eso lo comprendemos, sin embargo constantemente hacemos intentos de vivir nuestras vidas en lugar de vivir solo. Hacer planes para el futuro parece ser un hábito inveterado en nosotros. Maharaj: Hagan ustedes planes o no, la vida continúa. Pero, en la vida misma, surge una pequeña espira en la mente, que acoge las fantasías y que se imagina a sí misma dominando y controlando la vida. La vida misma es sin deseo. Pero el falso sí mismo quiere continuar – agradablemente. Por lo tanto está siempre comprometido en la tarea de asegurar la propia continuidad de uno. La vida está libre de temor y es libre. Mientras usted tenga la idea de influenciar en los aconteceres, la liberación no es para usted: la noción misma de ser un hacedor, de ser una causa, es esclavitud. La Noción de Ser un Hacedor es Esclavitud
Interlocutor: Yo tengo aspiraciones espirituales definidas. ¿No debo trabajar para su cumplimiento? Maharaj: Ninguna ambición es espiritual. Todas las ambiciones son por amor del «yo soy». Si quiere hacer progresos reales debe abandonar toda idea de logro personal. Las ambiciones de los presuntos Yogis son descabelladas. El deseo de un hombre por una mujer es la inocencia misma comparado con la codicia de una dicha personal perpetua. La mente es un fraude. ¡Cuánto más piadosa parece, tanto peor será el engaño! La Noción de Ser un Hacedor es Esclavitud
Interlocutor: ¿Por qué deseable? Maharaj: ¿Por qué no? ¿De dónde vienen todas las poderosas atracciones que hacen que todas las cosas creadas se respondan unas a otras, que unen a las gentes, si no es de lo Supremo? No esquive el deseo; vea solo que fluye por los canales justos. Sin deseo usted está muerto. Pero con deseos bajos usted es un espectro. Todo lo que le Complace a usted, le Retiene
Interlocutor: ¿Cómo se alcanza el Estado Supremo? Maharaj: Renunciando a todos los deseos menores. Mientras está satisfecho con lo más bajo, usted no puede tener lo más alto. Todo lo que le complace, le retiene. Hasta que se dé cuenta de la insatisfactoriedad de todas las cosas, de su transitoriedad y de su limitación, y recoja sus energías en un único gran anhelo, ni siquiera se habrá dado el primer paso. Por otra parte, la integridad del deseo por lo Supremo es por sí misma una llamada desde lo Supremo. Nada, físico o mental, puede darle la libertad. Usted es libre una vez que comprende que su esclavitud es su propia obra y deja de forjar las cadenas que le atan. Todo lo que le Complace a usted, le Retiene
Interlocutor: Ciertamente, la verdad le da a usted el poder de ayudar a los demás. Maharaj: ¡Esto es mera imaginación, por muy noble que sea! En la verdad usted no ayuda a los demás, debido a que no hay ningún otro. Usted divide a las gentes en nobles e innobles y pide que los nobles ayuden a los innobles. Usted separa, evalúa, juzga y condena – en el nombre de la verdad usted la destruye. Su deseo mismo de formular la verdad la niega, debido a que no puede ser contenida en palabras. La verdad solo puede ser expresada por la negación de lo falso – en acción. Para esto debe ver lo falso como falso (viveka) y rechazarlo (vairagya). El abandono de lo falso libera y da energía. Deja abierta la senda a la perfección. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria
Interlocutor: Yo comprendo, ¿pero a qué se parece esto en la vida diaria de hecho? Maharaj: El egointerés y el egoprovecho son los puntos focales de lo falso. Su vida diaria oscila entre el deseo y el temor. Obsérvela asiduamente y verá como la mente asume innumerables nombres y formas, como un río espumeante entre rocas. Siga el rastro de cada acción hasta su motivo egoísta y observe el motivo asiduamente hasta que se disuelva. Toda Búsqueda de Felicidad es Miseria
Interlocutor: Para intentarlo uno necesita fe. Maharaj: Primero debe haber el deseo. Cuando el deseo es fuerte, la voluntad de intentarlo vendrá. Usted no necesita la garantía del éxito, cuando el deseo es fuerte. Está dispuesto a jugar sin más. La Experiencia no es la Cosa Real
Interlocutor: El deseo y el miedo les hace comportarse como lo hacen. Maharaj: Exactamente. Mientras el comportamiento humano esté dominado por el deseo y el temor, no hay mucha esperanza. Y para saber cómo acercarse a las gentes efectivamente, usted mismo debe estar libre de todo deseo y temor. Busque la Fuente de la Consciencia
Interlocutor: ¿Incluso la muerte es una necesidad? Maharaj: Habiendo vivido una vida larga y fructífera usted siente la necesidad de morir. Solo cuando se aplican erróneamente, el deseo y el temor son destructivos. Desee usted lo justo y tema lo injusto. Pero cuando las gentes desean lo que es injusto y temen lo que es justo, crean caos y desesperación. Busque la Fuente de la Consciencia
Interlocutor: El combustible afecta a la llama. Maharaj: Mientras dura. Cambie la naturaleza del combustible y el color y la apariencia de la llama cambiarán. Ahora estamos hablándonos unos a otros. Para esto se necesita la presencia; a menos de que estemos presentes, nosotros no podemos hablar. Pero la presencia por sí misma no es suficiente. Debe haber también el deseo de hablar. Por encima de todo, nosotros queremos permanecer conscientes. Soportaremos todo sufrimiento y humillación, pero a pesar de todo querremos permanecer conscientes. A menos de que nos rebelemos contra esta insaciabilidad de experiencia y dejemos que lo manifestado parta enteramente, no puede haber ningún alivio. Continuaremos atrapados. Busque la Fuente de la Consciencia
Interlocutor: ¿Cómo puedo alcanzarle a usted entonces? Maharaj: Sea presenciador de ser consciente y busque la fuente de la consciencia. Eso es todo. En las palabras puede transmitirse muy poco. Es hacer lo que yo le digo lo que traerá la luz, no que yo se lo diga. El medio no importa mucho; es el deseo, el anhelo, la seriedad lo que cuenta. Busque la Fuente de la Consciencia
Interlocutor: Yo estoy física y mentalmente en paz. ¿Qué más necesito? Maharaj: El suyo puede que no sea el estado último. Reconocerá que usted ha retornado a su estado natural por una completa ausencia de todo deseo y de todo temor. Después de todo, en la raíz de todo deseo y de todo temor está la sensación de no ser lo que usted es. Lo mismo que una articulación dislocada solo duele mientras está fuera de su sitio, y se olvida tan pronto como se coloca, así también toda inquietud por sí mismo es un síntoma de distorsión mental que desaparece tan pronto como uno está en el estado normal. La Transitoriedad es la Prueba de la Irrealidad
Interlocutor: ¿No alcanzamos lo absoluto a través de una gradación de experiencias? Comenzando con la más grosera, acabamos con la más sublime. Maharaj: No puede haber ninguna experiencia sin deseo de ella. Puede haber gradación entre los deseos, pero entre el deseo más sublime y la liberación de todos los deseos hay un abismo que debe ser cruzado. Lo irreal puede parecer real, pero es transitorio. Lo real no tiene miedo del tiempo. La Transitoriedad es la Prueba de la Irrealidad
Interlocutor: ¿No es lo irreal la expresión de lo real? Maharaj: ¿Cómo puede ser? Es como decir que la verdad se expresa a sí misma en sueños. Para lo real lo irreal no es. Parece ser real debido solamente a que usted cree en ello. Dúdelo, y cesa. Cuando está enamorado de alguien, usted le da realidad – imagina que su amor es todopoderoso y que durará siempre. Cuando se acaba usted dice: «Yo pensaba que era real, pero no lo era». La transitoriedad es la mejor prueba de la irrealidad. Lo que está limitado en el tiempo, y en el espacio y se aplica a una única persona solamente, no es real. Lo real es para todos y para siempre. Por encima de todo lo demás usted se quiere a usted mismo. No aceptaría nada a cambio de su existencia. El deseo de ser es el más fuerte de todos los deseos y solo partirá con la realización de su verdadera naturaleza. La Transitoriedad es la Prueba de la Irrealidad
Interlocutor: Para devenir un ingeniero debo aprender ingeniería. Para devenir Dios, ¿qué debo aprender? Maharaj: Debe desaprender todo. Dios es el fin de todo deseo y conocimiento. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento
Interlocutor: ¿Quiere usted decir que yo devengo Dios abandonando meramente el deseo de devenir Dios? Maharaj: Todos los deseos deben ser abandonados, debido a que al desear usted toma la forma de sus deseos. Cuando no queda ningún deseo, usted revierte a su estado natural. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento
Interlocutor: Si tengo la fuerza y el coraje para obtener, ¿por qué debo abandonar? Y si no he logrado la fuerza, ¿cómo puedo abandonar? No comprendo esta necesidad de abandonar. Cuando quiero algo, ¿por qué no debo perseguirlo? La renuncia es para los débiles. Maharaj: Si usted no tiene la sabiduría y la fuerza para abandonar, observe simplemente sus posesiones. Su mera observación las reducirá a cenizas. Si usted puede permanecer fuera de su mente, encontrará pronto que el abandono total de las posesiones y de los deseos es la cosa más evidentemente razonable que se puede hacer. Usted crea el mundo y entonces se preocupa por él. Devenir egoísta le hace a usted débil. Si piensa que usted tiene la fuerza y el coraje para desear, ello se debe a que es joven y sin experiencia. Invariablemente el objeto del deseo destruye los medios de adquirirlo y entonces él mismo se marchita. Todo es para bien, debido a que le enseña a evitar el deseo como un veneno. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento
Interlocutor: ¿Cómo voy a practicar la no deseación? Maharaj: No hay ninguna necesidad de práctica. No hay ninguna necesidad de actos de renuncia. Solo aparte su mente, eso es todo. El deseo es meramente la fijación de la mente en una idea. Sáquela de su carril negándole la atención. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento
Interlocutor: ¿Eso es todo? Maharaj: Sí, eso es todo. Sea cual sea el deseo o el temor, no more en él. Pruebe y vea por usted mismo. Aquí y allí puede olvidar, no importa. Vuelva a sus intentos hasta que el barrido de todo deseo y temor, de toda reacción devenga automático. Dios es el Fin de Todo Deseo y Conocimiento
Interlocutor: ¿Quién obliga al Gurú a someterse a estas indignidades? Maharaj: El Gurú es básicamente sin deseo. Ve lo que acontece, pero no siente ningún impulso a interferir. No hace ninguna elección, no toma ninguna decisión. Como presenciador puro, observa lo que está aconteciendo y permanece inafectado. En la Autopresenciación usted Aprende sobre Usted mismo
Interlocutor: ¿Cuáles son los obstáculos? Maharaj: El deseo de lo falso y el temor de lo verdadero. Usted, en tanto que la persona, imagina que el Gurú está interesado en usted como una persona. No hay nada de eso en absoluto. Para él usted es una molestia y un estorbo con el que hay que acabar. De hecho, su propósito es su eliminación como un factor en la consciencia. En la Autopresenciación usted Aprende sobre Usted mismo
Interlocutor: ¿A quién está pidiendo usted que rompa la concha? ¿Quién tiene que romper la concha? Maharaj: Rompa las ataduras de la memoria y de la autoidentificación y la concha se romperá por sí misma. Hay un centro que imparte realidad a todo lo que percibe. Todo lo que necesita es comprender que usted es la fuente de la realidad, que usted da realidad en lugar de recibirla, que usted no necesita ningún soporte ni ninguna confirmación. Las cosas son como son, debido a que usted las acepta como son. Deje de aceptarlas y se disolverán. Todo aquello sobre lo cual usted piensa con deseo o con temor aparece ante usted como real. Mírelo sin deseo ni temor y pierde su substancia. El placer y el dolor son momentáneos. Es más simple y más fácil no hacerles caso que actuar sobre ellos. En la Autopresenciación usted Aprende sobre Usted mismo
Interlocutor: ¿Por qué los maestros indios recomiendan la inactividad? Maharaj: La mayoría de las actividades de las gentes carecen de valor, cuando no son completamente destructivas. Dominados por el deseo y el temor, no pueden hacer nada bueno. Dejar de hacer el mal precede al comienzo de hacer el bien. De aquí la necesidad de detener todas las actividades durante un tiempo, a fin de investigar los impulsos de uno y sus motivos, de ver todo lo que es falso en la vida de uno, de purgar la mente de lo malo, y solo entonces reemprender el trabajo, comenzando por los deberes evidentes de uno. Por supuesto, si usted tiene una oportunidad de ayudar a alguien, hágalo sin falta y sin tardanza, no lo mantenga esperando hasta que usted sea perfecto. Pero no devenga un hacedor del bien profesional. En la Autopresenciación usted Aprende sobre Usted mismo
Interlocutor: ¿Cómo lo llevo a la práctica? Maharaj: Siempre que un pensamiento o emoción de deseo o de temor venga a su mente, simplemente apártese de él. Lo que es Puro, Sin mezcla, Sin apego, es Real
Interlocutor: El mundo está lleno de cosas y de gentes deseables. ¿Cómo puedo imaginarlo no existente? Maharaj: Deje todo lo deseable para aquellos que desean. Cambie la corriente de su deseo desde tomar a dar. La pasión de dar, de compartir, lavará naturalmente la idea de un mundo exterior fuera de su mente, y la idea de dar también. Solo quedará la pura radiación del amor, más allá de dar y de recibir. Lo que es Puro, Sin mezcla, Sin apego, es Real
Interlocutor: Antes de que la chispa se encienda y después, ¿cuál es la diferencia? Maharaj: Antes de que la chispa se encienda no hay ningún presenciador para percibir la diferencia. La persona puede ser consciente, pero no presenciadora de ser consciente. Está completamente identificada con lo que piensa y siente y experimenta. La obscuridad que hay en ella es de su propia creación. Cuando la obscuridad es cuestionada, se disuelve. El deseo de cuestionar es plantado por el Gurú. En otras palabras, la diferencia entre la persona y el presenciador es la misma que hay entre no conocerse y conocerse a uno mismo. El mundo visto en la consciencia tiene que ser de la naturaleza de la consciencia, cuando hay armonía (sattva); pero cuando la actividad y la pasividad (rajas y tamas) aparecen, obscurecen y distorsionan y usted ve lo falso como real. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría
Interlocutor: ¿Qué puede hacer la persona para prepararse para la venida del Gurú. Maharaj: El deseo mismo de estar dispuesto significa que el Gurú ya ha venido y que la llama está encendida. Puede ser una palabra al azar, o la página de un libro; la gracia del Gurú trabaja misteriosamente. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría
Interlocutor: Cuando pregunto cómo sabe que usted es un jnani, usted responde: «yo no encuentro ningún deseo en mí». ¿No es esto una prueba? Maharaj: Aunque yo estuviera lleno de deseos, siempre habría sido lo que yo soy. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría
Interlocutor: Su asumición de que nosotros estamos en un estado de sueño hace su posición inasequible. Todas las objeciones que suscitamos, usted simplemente niega su validez. ¡Uno no puede discutir con usted! Maharaj: El deseo de discutir es también un mero deseo. El deseo de saber, de tener el poder, incluso el deseo de existir son solo deseos. Todo el mundo desea ser, sobrevivir, continuar, pues nadie está seguro de sí mismo. Pero todo el mundo es inmortal. Usted se hace mortal al tomarse a usted mismo por el cuerpo. La Muerte de la Mente es el Nacimiento de la Sabiduría
Interlocutor: ME siento como un hombre ante una puerta. Sé que la puerta está abierta pero está guardada por los perros del deseo y del temor. ¿Qué he de hacer? Maharaj: Obedezca al maestro y desafíe a los perros. Compórtese como si no estuvieran ahí. De nuevo, la obediencia es la regla de oro. La libertad se gana por la obediencia. Para escapar de la prisión uno debe obedecer incuestionablemente las instrucciones enviadas por aquellos que trabajan por la liberación de uno. En Paz y en Silencio usted Crece
Interlocutor: ¿Qué ME hace interesado? Maharaj: El temor del dolor, el deseo del placer. Lo agradable es el final del dolor y lo penoso el fin del placer. Ambos rotan en sucesión inacabable. Investigue el círculo vicioso hasta que se encuentre a usted mismo más allá de él. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento
Interlocutor: Las palabras deben servir como un puente para cruzar. Maharaj: Las palabras se refieren a un estado de la mente, no a la realidad. El río, las dos orillas, el puente a través – todos éstos están en la mente. Las palabras solo no pueden llevarle a usted más allá de la mente. Debe haber el inmenso anhelo de la verdad, o la fe absoluta en el Gurú. Créame, no hay ninguna meta ni ninguna vía para alcanzarla. Usted es la vía y la meta, no hay nada más que alcanzar excepto usted mismo. Todo lo que necesita es comprender y la comprensión es el florecimiento de la mente. El árbol es perenne, pero la floración y la fructificación vienen en su estación. La estaciones cambian, pero no el árbol. Usted es el árbol. Ha producido innumerables ramas y hojas en el pasado y puede producirlas también en el futuro – sin embargo usted permanece. Debe conocer no lo que fue o lo que será, sino lo que es. El suyo es el deseo que crea el universo. Conozca el mundo como su propia creación y sea libre. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento
Interlocutor: ¡Oh, no! Yo no aceptaré esta teoría de lila. El sufrimiento es demasiado agudo y omnipenetrante. ¡Qué perversión – entretenerme en el espectáculo del sufrimiento! ¡Que Dios tan cruel está usted ofreciéndome! Maharaj: La causa del sufrimiento está en la identificación del perceptor con lo percibido. De ella nace el deseo y con el deseo la acción ciega, de resultados imprevisibles. Mire usted alrededor y verá – el sufrimiento es una cosa hecha por el hombre. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento
Interlocutor: Si yo soy eso, ¿entonces qué ME hizo nacer? Maharaj: La memoria de los deseos pasados no cumplidos absorbe energía, que se manifiesta a sí misma como una persona. Cuando su carga se agota, la persona muere. Los deseos no cumplidos son trasladados al siguiente nacimiento. La identificación de sí mismo con el cuerpo crea siempre deseos nuevos y no hay ningún fin para ellos, a menos que este mecanismo de esclavitud se vea claramente. Es la claridad la que libera, pues usted no puede abandonar el deseo, a menos que sus causas y efectos se vean claramente. Yo no digo que renazca la misma persona. La persona muere, y muere de una vez por todas. Pero sus recuerdos, sus deseos y temores permanecen. Éstos aportan la energía para una nueva persona. Lo real no toma ninguna parte en ello, pero lo hace posible dándole la luz. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento
Interlocutor: Sí, como dice el poeta: «Ningún hombre es una isla». Maharaj: Detrás de toda experiencia está el Sí mismo y su interés en la experiencia. Llámelo deseo, llámelo amor – las palabras no importan. Saber que Usted no sabe, es Verdadero Conocimiento
Interlocutor: Tengo miedo. Maharaj: Tendrá miedo hasta que experimente la libertad y sus bendiciones. Por supuesto, se necesitan algunos recuerdos para identificar y guiar al cuerpo y tales recuerdos permanecen, pero no queda ningún apego al cuerpo como tal; el cuerpo ya no es el terreno del deseo y del temor. Todo esto no es muy difícil de comprender y de practicar, pero debe estar interesado. Sin interés, no puede hacerse nada. Habiendo visto que usted es un paquete de recuerdos sujetos por el apego, salga y mírelo desde fuera. Puede percibir por primera vez algo que no es recuerdo. Cesa de ser un señor fulano, ocupado en sus propios asuntos. Usted está por fin en paz. Se da cuenta de que nada ha estado nunca mal en el mundo – solo usted estaba mal y ahora todo ha terminado. Nunca más será atrapado en las redes del deseo nacido de la ignorancia. «Yo» y «Mío» son Ideas Falsas
Interlocutor: ¿El Gurú comenzó un proceso sin tomar ninguna parte en él? Maharaj: Póngalo como usted quiera. Las cosas acontecen como acontecen – ¿quién puede decir por qué y cómo? Yo no hice nada deliberadamente. Todo vino por sí mismo – el deseo de dejar partir, de estar solo, de ir adentro. Todo Conocimiento es Ignorancia
Interlocutor: ¿No hizo ningún tipo de esfuerzos? Maharaj: Ninguno. Créalo o no, yo no estaba ni siquiera ansioso de realizar. Él solamente ME dijo que yo soy lo Supremo y entonces murió. Yo no podía no creerle. El resto aconteció por sí mismo. ME encontré a mí mismo cambiado – eso es todo. No hay que decir que yo estaba atónito. Pero surgió en mí un deseo de verificar sus palabras. Yo estaba tan seguro de que él no podía haber dicho una mentira, que sentí que o bien realizaba el pleno significado de sus palabras o bien moriría. ME sentía completamente determinado, pero no sabía qué hacer. Pasaba horas pensando en él y en su certeza, sin argumentar, solo recordando lo que él ME dijo. Todo Conocimiento es Ignorancia
Interlocutor: ¿Estaba genuinamente libre del deseo y del conocimiento, o personificaba a un jnani de acuerdo con la imagen dada por su Gurú? Maharaj: No se ME dio ninguna imagen, ni yo tampoco tenía ninguna. Mi Gurú jamás ME dijo lo que tenía que esperar. Todo Conocimiento es Ignorancia
Interlocutor: ¿Cómo vino la mente al ser? Maharaj: El mundo consiste en materia, energía e inteligencia. Se manifiestan de muchas maneras. El deseo y la imaginación crean el mundo, y la inteligencia reconcilia los dos y causa un sentido de armonía y de paz. Para mí todo acontece; yo soy presenciador, pero inafectado. La Persona, el Presenciador y lo Supremo
Interlocutor: ¿Puede haber presenciación sin un objeto de presenciación? Maharaj: A la presenciación con un objeto la llamamos presenciar. Cuando también hay autoidentificación con el objeto, causada por el deseo y el temor, a tal estado se lo llama una persona. En realidad hay solo un único estado; cuando es distorsionado por la autoidentificación es llamado una persona, cuando se colorea con el sentido de ser, es el presenciador; cuando es sin color y sin límites, es llamado lo Supremo. La Persona, el Presenciador y lo Supremo
Interlocutor: ¿Cuál es la causa del deseo y del temor? Maharaj: Obviamente, el recuerdo de los sufrimientos y de los placeres pasados. No hay ningún gran misterio en ello. Los conflictos solo surgen cuando el deseo y el temor se refieren al mismo objeto. La Presenciación
Interlocutor: ¿Quiere usted decir que una experiencia puede ser sin nombre, sin forma, no definida? Maharaj: En el comienzo toda experiencia es así. Es solo el deseo y el temor, nacidos de la memoria, los que le dan nombre y forma y la separan de las demás experiencias. No es una experiencia consciente, pues no está en oposición a otras experiencias, pero sin embargo es una experiencia. La Presenciación
Interlocutor: ¿Puede uno ser presenciador de lo no consciente? ¿Cómo se hace? Maharaj: El deseo y el temor son los factores que obscurecen y distorsionan. Cuando la mente está libre de ellos lo no consciente deviene accesible. La Presenciación
Interlocutor: ¿De dónde saca el deseo su energía? Maharaj: Su nombre y su forma lo saca de la memoria. La energía fluye de la fuente. La Presenciación
Interlocutor: Algunos deseos son completamente injustos. ¿Cómo pueden los deseos injustos brotar de una fuente sublime? Maharaj: La fuente no es ni justa ni injusta. Tampoco el deseo es por sí mismo justo o injusto. No es nada más que afán por la felicidad. Habiéndose identificado a usted mismo con la mota de un cuerpo, se siente perdido y busca desesperadamente el sentido de plenitud y de completud – usted lo llama felicidad. La Presenciación
Interlocutor: Así pues, ¿el inocente sufre por el culpable? Maharaj: En nuestra ignorancia somos inocentes; en nuestras acciones somos culpables. Nosotros pecamos sin saber y sufrimos sin comprender. Nuestra única esperanza es: detenernos, mirar, comprender y salir de las trampas de la memoria. Pues la memoria alimenta la imaginación y la imaginación genera el deseo y el temor. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora
Interlocutor: Una vez que usted conoce su hogar, ¿por qué no quedarse en él? ¿Qué le saca de él? Maharaj: Se nace por amor de la existencia en el cuerpo y una vez nacido, uno se enreda en el destino. El destino es inseparable del devenir. El deseo de ser lo particular le convierte en una persona con todo su pasado y su futuro personal. Mire a algún gran hombre – ¡qué maravilloso hombre era! Y sin embargo cuan atormentada fue su vida y cuan exiguos sus frutos. ¡Cuán estrechamente dependiente es la personalidad del hombre y cuán indiferente es su mundo! Y sin embargo nosotros lo amamos y lo protegemos por su insignificancia misma. La Perfección Absoluta es Aquí y Ahora
Interlocutor: Señor, yo soy un humilde buscador, errante de Gurú en Gurú en busca de alivio. Mi mente está enferma, ardiendo de deseo, congelada de miedo. Mis días pasan velozmente, encendidos de dolor, grises de tedio. Mi edad avanza, mi salud declina, mi futuro es obscuro y ME asusta. A este paso viviré en la aflicción y moriré en la desesperación. ¿Hay alguna esperanza para mí? ¿O he venido demasiado tarde? Maharaj: No hay nada malo en usted, pero las ideas que tiene de usted mismo son enteramente erróneas. No es usted quien desea, teme y sufre, sino la persona construida sobre el cimiento de su cuerpo por las circunstancias y las influencias. Usted no es esa persona. Esto debe establecerse claramente en su mente y nunca debe ser perdido de vista. Normalmente, necesita una prolongada sadhana, años de austeridades y de meditación. El Gurú Verdadero
Interlocutor: Una pregunta más. Usted ha dicho que antes de nacer yo era uno con el ser puro de la realidad; si es así, ¿quién decidió que yo naciera? Maharaj: En realidad usted no ha nacido nunca y nunca morirá. Pero ahora imagina que usted es, o que tiene un cuerpo y pregunta qué ha producido este estado. Dentro de los límites de la ilusión la respuesta es: el deseo nacido de la memoria le atrae a un cuerpo y le hace pensar que usted es uno con él. Pero esto es verdadero solo desde el punto de vista relativo. De hecho, no hay ningún cuerpo, ni un mundo que lo contiene; hay solo una condición mental, un estado semejante al sueño, fácil de disipar cuestionando su realidad. El Gurú Verdadero
Interlocutor: ¡Cuán extraño! Yo no puedo imaginar la vida sin un Gurú. Maharaj: Es una cuestión de temperamento. Usted también tiene razón. Para usted, cantar las alabanzas de Dios es suficiente. No necesita el deseo de la realización, ni adoptar una sadhana. El nombre de Dios es todo el alimento que necesita. Viva de él. Su Meta es Su Gurú
Interlocutor: Por la gracia de Dios y de su maestro usted perdió todo deseo y temor y alcanzó el estado inmutable. Mi pregunta es simple – ¿cómo sabe que su estado es inmutable? Maharaj: Solo se puede pensar y hablar de lo que cambia. Lo que no cambia solo puede realizarse en silencio. Una vez realizado, afectará profundamente a lo que cambia, permaneciendo ello mismo inafectado. «Yo soy»: El Fundamento de toda Experiencia
Interlocutor: ¿Qué gano yo aprendiendo a usar mi mente? Maharaj: Usted gana la liberación del deseo y del temor, los cuales se deben enteramente a los usos erróneos de la mente. El mero conocimiento mental no es suficiente. Lo conocido es accidental, lo no conocido es el hogar de lo real. Vivir en lo conocido es esclavitud, vivir en lo no conocido es liberación. Lo No Conocido es el Hogar de lo Real
Interlocutor: Por todas partes se ME empuja a meditar. Yo no encuentro ningún sabor en la meditación, pero estoy interesado en muchas otras cosas; algunas las quiero muchísimo y mi mente va a por ellas; mis intentos de meditar son tibios, ¿qué debo hacer? Maharaj: Pregúntese a usted mismo: «¿a quién acontece todo?». Use todas las cosas como una oportunidad para ir adentro. Ilumine su camino quemando los obstáculos en la intensidad de la presenciación. Cuando le acontezca desear o temer, no es el deseo o el temor lo que es erróneo y debe partir, sino la persona que desea y teme. Está fuera de propósito combatir los deseos y temores, que pueden ser perfectamente naturales y estar justificados; es la persona, que está dominada por ellos, la que es la causa de los errores, pasados y futuros. Esta persona debe ser cuidadosamente examinada y debe verse su falsedad; entonces su poder sobre usted acabará. Después de todo, la persona desaparece cada vez que usted se va a dormir. En el sueño profundo usted no es una persona consciente de sí misma, sin embargo está vivo. Cuando está vivo y consciente, pero no consciente de usted mismo, usted ya no es una persona. Por así decir, durante las horas de vigilia usted está en el escenario, representando un papel, ¿pero qué es usted cuando termina la obra? Usted es lo que usted es; lo que usted era antes de que la obra comenzara lo sigue siendo cuando la obra ha terminado. Mírese a usted mismo como representando un papel en el escenario de la vida. La actuación puede ser espléndida o torpe, pero usted no está en ella, meramente la observa; con interés y simpatía, por supuesto, pero teniendo siempre presente que solo está observando mientras la obra – la vida – se desenvuelve. Lo No Conocido es el Hogar de lo Real
Interlocutor: ¿Cómo puedo hacerlo? El mundo ME perturba enormemente. Maharaj: Ello se debe a que usted se piensa suficientemente grande como para ser afectado por el mundo. No es así. Usted es tan pequeño que nada puede atraparle. Es su mente la que deviene atrapada, no usted. Conózcase a usted mismo como usted es – un mero punto en la consciencia, sin dimensiones y atemporal. Usted es como la punta del lapicero – por mero contacto con usted la mente traza su imagen del mundo. Usted es único y simple – la imagen es compleja y extensa. No se deje extraviar por la imagen – permanezca presenciador del minúsculo punto – que está por todas partes en la imagen. Lo que es, puede dejar de ser; lo que no es, puede llegar a ser; pero lo que ni es ni no es, y de lo que el ser y el no ser dependen, es inaprehensible; conózcase a usted mismo como la causa del deseo y del temor, ella misma libre de ambos. Mantenga la Mente Silente y Usted Descubrirá
Interlocutor: ¿Experimenta usted los tres estados, de vigilia, de sueño con sueños y de sueño profundo lo mismo que nosotros, o de otra manera? Maharaj: Los tres estados son sueño para mí. Mi estado de vigilia es más allá de ellos. Cuando les miro, todos ustedes aparecen dormidos, soñando mundos suyos propios. Yo soy presenciador, pues no imagino nada. No es samadhi, que no es más que un tipo de sueño. Es un estado inafectado por la mente, libre del pasado y del futuro. En su caso está distorsionado por el deseo y el temor, por los recuerdos y esperanzas; en el mío es como es – normal. Ser una persona es estar dormido. El Conocimiento por la Mente, no es Conocimiento Verdadero
Interlocutor: Las cosas pueden ser transitorias, sin embargo están mucho con nosotros, en una repetición inacabable. Maharaj: Los deseos son fuertes. Es el deseo lo que causa la repetición. No hay ninguna recurrencia donde el deseo no está. El Conocimiento por la Mente, no es Conocimiento Verdadero
Interlocutor: ¿Qué hay sobre el temor? Maharaj: El deseo es del pasado, el temor es del futuro. El recuerdo del sufrimiento pasado y el temor de su recurrencia le hacen a uno ansioso sobre el futuro. El Conocimiento por la Mente, no es Conocimiento Verdadero
Interlocutor: ¿Estamos condenados al temor? Maharaj: Hasta que podamos mirar al temor y aceptarlo como la sombra de la existencia personal. Como personas nosotros estamos obligados a tener miedo. Abandone todas las ecuaciones personales y estará libre del temor. No es difícil. El no deseo viene por sí solo cuando el deseo se reconoce como falso. Usted no necesita luchar contra el deseo. Finalmente, el deseo es un impulso hacia la felicidad, lo cual es natural mientras hay aflicción. Solo vea que no hay ninguna felicidad en lo que desea. El Conocimiento por la Mente, no es Conocimiento Verdadero
Interlocutor: Cuando observo a los sadhakas e investigo en las teorías por las que viven, encuentro que meramente han reemplazado las codicias materiales por ambiciones «espirituales». Según lo que usted nos dice parece como si las palabras: «espiritual» y «ambición» fueran incompatibles. Si la «espiritualidad» implica la liberación de la ambición, ¿qué empujará al buscador a continuar? Los Yogas hablan del deseo de la liberación como esencial. ¿No es la forma de ambición más alta? Maharaj: La ambición es personal, la liberación lo es de lo personal. En la liberación tanto el sujeto como el objeto de la ambición ya no son más. La seriedad no es una avidez por los frutos de los afanes de uno. Es la expresión de un cambio interior de interés, lejos de lo falso, de lo no esencial, de lo personal. El Conocimiento por la Mente, no es Conocimiento Verdadero
Interlocutor: ¿Son las conversaciones con las gentes siempre en público, o les habla privadamente también? Maharaj: Eso es según su deseo. Personalmente, yo no hago ninguna distinción entre lo público y lo privado. El Progreso en la Vida Espiritual
Interlocutor: ¿Por qué interesarse entonces en absoluto? Maharaj: ¡Pero usted está interesada! Y estará interesada mientras la imagen choque con su propio sentido de la verdad, el amor y la belleza. El deseo de armonía y de paz no puede ser desarraigado. Pero una vez cumplido, cesa el interés y la vida física deviene sin esfuerzo y por debajo del nivel de la atención. Entonces, usted no ha nacido ni siquiera estando en el cuerpo. Estar incorporada o estar sin cuerpo es lo mismo. Usted alcanza un punto en que nada puede acontecerle. Sin cuerpo, no puede ser matada; sin posesiones no puede ser robada; sin mente, no puede ser engañada. No hay ningún punto donde un deseo o un temor pueda engancharse. ¿Qué importa todo lo demás, si ningún cambio puede acontecerle? Abandónese a Su Propio Sí mismo
Interlocutor: A un amigo mío, un joven de unos veinticinco años, se le ha comunicado que padece una enfermedad incurable de corazón. Él ME ha escrito que en lugar de una muerte lenta prefiere el suicidio. Yo le he respondido que una enfermedad incurable para la medicina occidental puede ser curada de alguna otra manera. Hay poderes yóguicos que pueden suscitar cambios casi instantáneos en el cuerpo humano. Los efectos del ayuno repetido rayan también en lo milagroso. Le he escrito que no tenga prisa por morir, que más bien dé una oportunidad a otras opciones. Hay un Yogi que no vive lejos de Bombay que posee algunos poderes milagrosos. Está especializado en el control de las fuerzas vitales que gobiernan el cuerpo. ME he encontrado con algunos de sus discípulos y a través de ellos le he enviado al Yogi la carta y la foto de mi amigo. Vamos a ver que acontece. Maharaj: Sí, los milagros son siempre posibles. Pero debe haber el deseo de vivir. Sin él, el milagro no acontecerá. El Placer y la Felicidad
Interlocutor: ¿Puede instilarse un tal deseo? Maharaj: El deseo superficial, sí. Pero se consumirá. Fundamentalmente, nadie puede obligar a otro a vivir. Además, hubo culturas en las que el suicidio tenía su lugar reconocido y respetado. El Placer y la Felicidad
Interlocutor: ¿La misma respuesta? Maharaj: La misma en esencia, variada en expresión. Cada buscador acepta, o inventa, un método que le cuadra, lo aplica a sí mismo con alguna seriedad y esfuerzo, obtiene resultados según su temperamento y expectativas, los vierte en el molde de las palabras, los convierte en un sistema, establece una tradición y comienza a admitir a otros dentro de su «escuela de Yoga». Es todo una construcción sobre la memoria y la imaginación. Ninguna de tales escuelas carece de valor, ni tampoco es indispensable; en cada una se puede progresar hasta el punto en que todo deseo de progreso debe ser abandonado para hacer posible el último progreso. Entonces todas las escuelas son abandonadas, todos los esfuerzos cesan; en soledad y obscuridad se da el último paso, el cual acaba con la ignorancia y el miedo para siempre. Además, el maestro verdadero no aprisionará a su discípulo en un reglamento de ideas, sentimientos y acciones prescritas; por el contrario, le mostrará pacientemente la necesidad de estar libre de todas las ideas y patrones de comportamiento, de ser vigilante y serio y de ir con la vida dondequiera que le lleve, no para gozar o sufrir, sino para comprender y aprender. Bajo el maestro adecuado el discípulo aprende a aprender, no a recordar y a obedecer. Satsang, la compañía del noble, no moldea, libera. Guárdese de todo lo que le hace dependiente. La mayor parte de los supuestos «abandonos al Gurú» acaban en chasco, si no en tragedia. Afortunadamente, un buscador serio se desenganchará a tiempo, tanto más sabio por la experiencia. Vaya Más allá de la Idea de «yo soy el cuerpo»
Interlocutor: En el Rigveda se menciona el adhi yoga, el Yoga Primordial, consistente en el «matrimonio de Pragna con Prana», lo cual, como yo lo entiendo, significa la unión de la sabiduría y la vida. ¿Diría usted que significa también la unión de Dharma y Karma, la rectitud y la acción? Maharaj: Sí, siempre que por rectitud entienda la armonía con la verdadera naturaleza de uno y por acción – solo la acción no egoísta y sin deseo. En el adhi yoga la vida misma es el Gurú y la mente – el discípulo. La mente asiste a la vida, no la somete a su dictadura. La vida fluye naturalmente y sin esfuerzo y la mente elimina los obstáculos a su manso flujo. Vaya Más allá de la Idea de «yo soy el cuerpo»
Interlocutor: Si dejo que las cosas acontezcan, ¿cómo puedo estar seguro de que acontecerán a mi manera? Ciertamente debo someterlas a mi deseo. Maharaj: Su deseo le acontece junto con su cumplimiento, o no cumplimiento. No puede cambiar ni lo uno ni lo otro. Puede creer que se esfuerza, que pugna, que lucha. Nuevamente, todo acontece sin más, incluyendo los frutos de la obra. Nada es por usted ni para usted. Todo está en la imagen expuesta en la pantalla del cine, nada en la luz, incluyendo lo que toma por usted mismo, la persona. Usted es solo la luz. El Hombre no es el Hacedor
Interlocutor: Este mundo, con tanto sufrimiento en él, ¿cómo puede usted verlo como irrelevante? ¡Qué insensibilidad! Maharaj: Es usted quien es insensible, no yo. Si su mundo está lleno de sufrimiento, haga algo al respecto, no lo aumente con su codicia o indolencia. Yo no estoy atado por su mundo semejante a un sueño. En mi mundo las semillas del sufrimiento, del deseo y del temor no se siembran y el sufrimiento no crece. Mi mundo está libre de opuestos, de discrepancias mutuamente destructivas; la armonía lo penetra; su paz es como una roca; esta paz y silencio son mi cuerpo. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo
Interlocutor: Lo que usted dice ME recuerda el Dharmakaya del Buddha. Maharaj: Puede ser. Podemos prescindir de la terminología. Vea la persona que usted imagina ser como una parte del mundo que percibe dentro de su mente y mire a la mente desde fuera, pues usted no es la mente. Después de todo, su único problema es la insaciable identificación de usted mismo con todo lo que percibe. Abandone este hábito, recuerde que usted no es lo que percibe, use su poder de distanciamiento alerta. Véase a usted mismo en todo lo que vive y su comportamiento expresará su visión. Una vez que se da cuenta de que no hay nada en este mundo que pueda llamar suyo propio, usted lo mira desde fuera lo mismo que mira una comedia sobre un escenario, o una imagen en la pantalla, admirando y gozando, pero realmente impasible. Mientras se imagine a usted mismo como algo tangible y sólido, una cosa entre cosas, existiendo efectivamente en el tiempo y en el espacio, de vida breve y vulnerable, naturalmente estará preso de la ansiedad de sobrevivir y de sacar provecho. Pero cuando se conozca a usted mismo más allá del espacio y del tiempo – solo en contacto con ellos en el punto del aquí y ahora, y de otro modo omnipenetrante y omnicontinente, inaccesible, inaprehensible, invulnerable – ya no tendrá miedo. Conózcase a usted mismo como usted es – contra el miedo no hay ningún otro remedio. Tiene que aprender a pensar y a sentir según estos lineamientos, o permanecerá indefinidamente en el nivel personal del deseo y del miedo, de la ganancia y de la pérdida, del crecimiento y del declive. Un problema personal no puede ser resuelto en su propio nivel. El deseo mismo de vivir es el mensajero de la muerte, lo mismo que el anhelo de ser feliz es la señal de la aflicción. El mundo es un océano de sufrimiento y de temor, de ansiedad y desesperación. Los placeres son como los peces, pocos y veloces, vienen raramente y se van con rapidez. Un hombre de poca inteligencia cree, contra toda evidencia, que él es una excepción y que el mundo le debe la felicidad. Pero el mundo no puede dar lo que no tiene; él mismo irreal hasta la médula, es completamente inútil para la felicidad real. No puede ser de otro modo. Nosotros buscamos lo real debido a que somos infelices con lo irreal. La felicidad es nuestra naturaleza real y no descansaremos nunca hasta encontrarla. Pero raramente sabemos dónde buscarla. Una vez que ha comprendido que el mundo es solo una visión errónea de la realidad, y que no es lo que parece ser, usted se libera de sus obsesiones. Solo lo que es compatible con su ser real puede hacerle feliz y el mundo, como usted lo percibe, es su negación completa. Manténgase muy tranquilo y observe lo que viene a la superficie de la mente. Rechace lo conocido, dé la bienvenida a lo hasta ahora no conocido y rechácelo a su vez. Así, llega a un estado en el que no hay ningún conocimiento, solo ser, un estado en el que el ser mismo es conocimiento. Saber por el ser es conocimiento directo. Se basa en la identidad del veedor y lo visto. El conocimiento indirecto se basa en la sensación y la memoria, en la proximidad del perceptor y su percepto, confinado por el contraste entre los dos. Lo mismo ocurre con la felicidad. Usualmente usted tiene que estar triste para conocer la alegría y alegre para conocer la tristeza. La verdadera felicidad es incausada y ésta no puede desaparecer por falta de estimulación. No es lo opuesto de la aflicción, incluye toda aflicción y sufrimiento. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo
Interlocutor: ¿Cuál es la relación entre la Realidad y sus expresiones? Maharaj: Ninguna relación. En la Realidad todo es real e idéntico. Como nosotros lo decimos, saguna y nirguna son uno en Parabrahman. Solo hay lo Supremo. En movimiento, es saguna. Sin movimiento, es nirguna. Pero es solo la mente la que se mueve o no. Lo real es más allá, usted es más allá. Una vez que ha comprendido que nada perceptible ni concebible puede ser usted, usted se libera de sus imaginaciones. Ver todo como imaginación, nacida del deseo, es necesario para la realización de sí mismo. Nosotros perdemos lo real por falta de atención y creamos lo irreal por exceso de imaginación. Tiene que dar su corazón y su mente a estas cosas y empollarlas repetidamente. Es como cocinar el alimento. Debe mantenerlo en el fuego durante algún tiempo antes de que esté listo. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo
Interlocutor: ¿No estoy yo bajo el poder del destino, de mi karma? ¿Qué puedo hacer contra él? Lo que yo soy y lo que yo hago está predeterminado. Incluso mi supuesto libre albedrío está predeterminado; solo que no soy consciente de ello y ME imagino que soy libre. Maharaj: Nuevamente, todo depende de cómo lo mire. La ignorancia es como una fiebre – hace que vea cosas que no están aquí. El karma es el tratamiento prescrito por lo divino. Déle la bienvenida, siga las instrucciones fielmente y usted se pondrá bien. Un paciente dejará el hospital una vez que se recupere. Insistir en la libertad inmediata de elección y de acción solo pospondrá la recuperación. Acepte su destino y cúmplalo – éste es el camino más corto a la liberación del destino, aunque no del amor y de sus compulsiones. Actuar desde el deseo y el temor es esclavitud, actuar desde el amor es liberación. Usted es Más allá del Espacio y del Tiempo
Interlocutor: No es gloria lo que busco. Busco la realidad. Maharaj: Para esto necesita una vida bien ordenada y tranquila, paz de mente y una inmensa seriedad. En cada momento, todo lo que viene a usted sin haberlo pedido, viene de Dios y ciertamente le ayudará, si hace el uso más pleno de ello. Es solo aquello por lo que se esfuerza, movido por su imaginación y su deseo, lo que le trastorna. Acepte la Vida como Viene
Interlocutor: Admito que es coraje lo que ME falta. Maharaj: Se debe a que no está plenamente convencido. La convicción completa genera a la vez el deseo y el coraje. Y la meditación es el arte de obtener la fe por medio de la comprensión. En la meditación usted considera la enseñanza recibida, en todos sus aspectos y repetidamente, hasta que de la claridad nace la confianza y, con la confianza, la acción. La convicción y la acción son inseparables. Si la acción no sigue a la convicción, examine sus convicciones, no se acuse a usted mismo de falta de coraje. El menosprecio de sí mismo no le llevará a ninguna parte. Sin claridad y asentimiento emocional, ¿de qué utilidad es la voluntad? Acepte la Vida como Viene
Interlocutor: Veo muy claramente que todo lo que quiero es una casa en un jardín, donde viviré en paz. ¿Por qué no debería actuar según mi deseo? Maharaj: No faltaba más, actúe. Pero no olvide lo inevitable, lo inesperado. Sin lluvia su jardín no florecerá. Usted necesita coraje para la aventura. Acepte la Vida como Viene
Interlocutor: ¿Incluso cuando actuamos sin convicción? Maharaj: Usted no puede vivir sin acción, y detrás de cada acción hay algún temor o deseo. Finalmente, todo lo que hace está basado en su convicción de que el mundo es real e independiente de usted mismo. Si estuviera convencido de lo contrario, su comportamiento habría sido completamente diferente. Acepte la Vida como Viene
Interlocutor: Crucifixión, muerte, y resurrección – ¡estamos en terrenos familiares! Yo he leído, oído y hablado sobre ello inacabablemente, pero ME encuentro a mí mismo incapaz de hacerlo. Maharaj: Manténgase tranquilo, no perturbado, y la sabiduría y el poder vendrán por sí mismos. No necesita ansiarlo. Espere en el silencio del corazón y de la mente. Es muy fácil estar tranquilo, pero quererlo es raro. Usted quiere devenir un superhombre de la noche a la mañana. Permanezca sin ambición, sin el menor deseo, expuesto, vulnerable, no protegido, carente de certeza y solo, completamente abierto a la vida y dándole la bienvenida como se presenta, sin la interesada convicción egoísta de que todo debe aportarle placer o provecho, ya sea material o supuestamente espiritual. Acepte la Vida como Viene
Interlocutor: ¿Cómo se hace este barrido? Cuanto más barro, tanto más aflora a la superficie. Maharaj: Niegue su atención, deje que las cosas vengan y se vayan. Los deseos y los pensamientos son también cosas. No les haga caso. Desde un tiempo inmemorial el polvo de los aconteceres ha estado cubriendo el claro espejo de su mente, de modo que solo podía ver recuerdos. Barra el polvo antes de que tenga tiempo de sedimentarse; esto pondrá al descubierto las viejas capas hasta que sea descubierta la verdadera naturaleza de su mente. Es todo muy simple y comparativamente fácil; sea serio y paciente, eso es todo. El desapasionamiento, el desapego, el estar libre del deseo y del temor, de todo interés en sí mismo, la mera presenciación – libre del recuerdo y de la expectación – éste es el estado de mente en el que puede acontecer el descubrimiento. Después de todo, la liberación no es sino la libertad de descubrir. Acepte la Vida como Viene
Interlocutor: Tengo miedo de mi propia mente. ¡Es tan inestable! Maharaj: En el espejo de su mente las imágenes aparecen y desaparecen. El espejo permanece. Aprenda a distinguir lo inmutable en lo móvil, lo incambiable en lo cambiante, hasta que se dé cuenta de que todas las diferencia están solo en la apariencia y que la unidad es un hecho. Esta identidad básica – puede llamarla Dios o Brahman o la matriz (Prakriti), la palabra importa poco – es solo la realización de que todo es uno. Una vez que puede decir con la confianza nacida de la experiencia directa: «yo soy el mundo, el mundo es mí mismo», usted está libre del deseo y del temor por una parte y deviene totalmente responsable del mundo por otra. La insensata aflicción de la humanidad deviene su único interés. Abandone los Recuerdos y las Expectativas
Interlocutor: Se ME ha dicho que el hombre que no quiere nada para sí mismo es omnipotente. El universo entero está a su disposición. Maharaj: Si lo cree así, actúe en consecuencia. ¡Abandone todo deseo personal y use el poder ahorrado así para cambiar el mundo! La Mente y el Mundo no están Separados
Interlocutor: Ni todos los Buddhas y Rishis han logrado cambiar el mundo. Maharaj: El mundo no admite el cambio. Por su naturaleza misma es penoso y transitorio. Véalo como es y despójese de todo deseo y temor. Cuando el mundo no le tiene atrapado ni le ata, deviene una morada de dicha y de belleza. Usted puede ser feliz en el mundo solo cuando está libre de él. La Mente y el Mundo no están Separados
Interlocutor: ¿Qué viene primero, el ser o el deseo? Maharaj: Con el surgimiento del ser en la consciencia, surgen en su mente las ideas de lo que usted es y de lo que usted debería ser. Esto suscita el deseo y la acción, y entonces comienza el proceso del devenir. Aparentemente, el devenir no tiene ningún comienzo ni ningún fin, pues recomienza a cada momento. Con la cesación de la imaginación y del deseo, cesa el devenir, y el ser esto o eso se sumerge en el ser puro, que no es descriptible, solo experimentable. El mundo le parece tan abrumadoramente real, debido a que piensa en él todo el tiempo; deje de pensar en él y se disolverá como niebla. Usted no necesita olvidar; cuando el deseo y el temor acaban, la esclavitud también acaba. Es la implicación emocional, la estructura de agrados y desagrados que nosotros llamamos carácter y temperamento, lo que crea la prisión. La Mente y el Mundo no están Separados
Interlocutor: Sin deseo ni temor, ¿qué motivo hay para la acción? Maharaj: Ninguno, a no ser que considere motivo suficiente el amor de la vida, de la rectitud, de la belleza. No tenga miedo de liberarse del deseo y del temor. Ello le capacita para vivir una vida muy diferente de todo lo que conoce, una vida tan intensa e interesante, que, verdaderamente, al perder todo usted gana todo. La Mente y el Mundo no están Separados
Interlocutor: Puesto que usted cuenta su linaje espiritual desde el Rishi Dattatreya, ¿estamos acertados al creer que usted y todos sus predecesores son reencarnaciones del Rishi? Maharaj: Puede creer en todo lo que quiera y si actúa con su creencia, obtendrá los frutos de ella; pero para mí ello no tiene ninguna importancia. Yo soy lo que yo soy y esto es suficiente para mí. Yo no tengo ningún deseo de identificarme a mí mismo con nadie, por muy ilustre que sea. Ni tampoco siento la necesidad de tomar mitos por realidades. Yo solo estoy interesado en la ignorancia y en la liberación de la ignorancia. El papel propio de un Gurú es disipar la ignorancia en los corazones y las mentes de sus discípulos. Una vez que el discípulo ha comprendido, la acción de confirmación le corresponde a él. Nadie puede actuar por otro. Y si no actúa correctamente, ello solo significa que no ha comprendido y que el trabajo del Gurú no ha terminado. La Mente y el Mundo no están Separados
Interlocutor: Si es un estado atemporal, se afirmará por sí mismo de todos modos. Maharaj: Usted es lo que es, atemporalmente, ¿pero de qué utilidad es para usted a menos que lo sepa y actúe en consecuencia? Su escudilla de mendigo puede ser de oro puro, pero mientras no lo sepa, es un pobre. Usted debe conocer su valor interior, confiar en él y expresarlo en el sacrificio diario del deseo y del temor. La Liberación de la Autoidentificación
Interlocutor: ¿Por qué es selectivo el amor? Maharaj: El amor no es selectivo, el deseo sí es selectivo. En el amor no hay extraños. Cuando el centro del egoísmo ya no está, todos los deseos de placer y los miedos del dolor cesan; uno ya no se interesa en ser feliz; más allá de la felicidad hay la intensidad pura, la energía inagotable, el éxtasis de dar desde una fuente perenne. La Liberación de la Autoidentificación
Interlocutor: ¡Y puesto que usted pretende ser uno con el universo, no hay ningún límite en el tiempo o en el espacio para su sufrimiento! Maharaj: Ser es sufrir. Cuando más estrecho es el círculo de mi auto-identificación, tanto más agudo es el sufrimiento causado por el deseo y el temor. La Liberación de la Autoidentificación
Interlocutor: El cristianismo acepta el sufrimiento como purificador y ennoblecedor, mientras que el hinduismo lo mira con disgusto. Maharaj: El cristianismo es una manera de juntar palabras y el hinduismo otra. Lo real es – detrás y más allá de las palabras, incomunicable, experimentado directamente, explosivo en su efecto sobre la mente. Se tiene fácilmente cuando no se quiere nada más. Lo irreal es creado por la imaginación y perpetuado por el deseo. La Liberación de la Autoidentificación
Interlocutor: En muchos países del mundo los policías de investigación siguen ciertas prácticas con el propósito de extraer confesiones de su víctima y de cambiar su personalidad también, si es necesario. Mediante una selección calculada de privaciones físicas y morales, y mediante persuasiones, la personalidad vieja es destruida y una personalidad nueva se establece en su lugar. El hombre bajo investigación escucha repetir tantas veces que él es un enemigo del Estado y un traidor a su país, que llega un día en que algo se desmorona en él y comienza a sentir con plena convicción que él es un traidor, un rebelde, enteramente despreciable y merecedor del castigo más severo. Este proceso se conoce como «lavado de cerebro». Estoy sorprendido de que las prácticas religiosas y Yógicas sean muy similares al «lavado de cerebro». La misma privación física y mental, el mismo confinamiento solitario, un poderoso sentido del pecado, desesperación y un deseo de escapar a través de la expiación y de la conversión, adopción de una nueva imagen de uno mismo y la personalización de esa imagen. La misma repetición de fórmulas establecidas: «Dios es bueno, el Gurú (o el partido) sabe, la fe ME salvará». En las pretendidas prácticas Yógicas o religiosas opera el mismo mecanismo. Se hace que la mente se concentre sobre alguna idea particular a exclusión de todas las demás ideas y la concentración se refuerza poderosamente por una disciplina rígida y penosas austeridades. Se paga un alto precio en vida y felicidad y, por consiguiente, lo que se recibe a cambio parece ser de gran importancia. Esta conversión amañada, evidente u oculta, religiosa o política, ética o social, puede parecer genuina y duradera, pero hay una sensación de artificialidad en ella. Maharaj: Está completamente en lo cierto. Al padecer tantas penalidades la mente se disloca e inmoviliza. Su condición se torna precaria; todo lo que emprende, acaba en una esclavitud más profunda. La Comprensión conduce a la Liberación
Interlocutor: ¿Por qué la ignorancia debe ser penosa? Maharaj: La ignorancia está en la raíz de todo deseo y temor, los cuales son estados penosos y la fuente de errores sin fin. El Jnani no Atrapa ni Retiene
Interlocutor: He visto a gentes supuestamente realizadas reír y llorar. ¿No muestra esto que no están libres del deseo y del temor? Maharaj: Pueden reír y llorar de acuerdo con las circunstancias, pero interiormente están fríos y lúcidos, observando desapegadamente sus propias reacciones espontáneas. Las apariencias son engañosas, y tanto más en el caso de un jnani. El Jnani no Atrapa ni Retiene