Quizás podamos comprender mejor ahora todo lo que se significa por las penetrantes palabras del réquiem Védico, «El Sol reciba tu ojo, el Viento tu espíritu», y reconocer su equivalente en las palabras «En tus MANOS encomiendo mi espíritu», o en el «Ojo con el cual yo veo a Dios, ese es el mismo ojo con el cual Dios ve en mí; mi ojo y el ojo de Dios, es un único ojo y una única visión y un único conocimiento y un único amor» del Maestro Eckhart, o «será un único espíritu» de San Pablo. Los textos tradicionales son marcadamente enérgicos. Encontramos, por ejemplo, en las Upanishads la afirmación de que quienquiera que adora pensando en la deidad como otro que sí mismo, es poco mejor que un animal. Esta actitud está reflejada en el dicho proverbial, «Para adorar a Dios debes haber devenido Dios» – lo cual es también el significado de las palabras, «adorar en espíritu y en verdad». Somos devueltos así al gran dicho, «Eso eres tú», y ahora tenemos una idea mejor, aunque todavía lejos de la comprensión perfecta (a causa de que queda por efectuar el último paso), de lo que «Eso» puede ser. Ahora podemos ver por qué las doctrinas tradicionales (al distinguir el hombre exterior del interior, el mundanal del ultramundanal, el autómata del espíritu inmortal), aunque admiten e inclusive insisten sobre el hecho de que Fulano no es nada sino un eslabón en una cadena causal sin fin, pueden afirmar no obstante que la cadena puede ser rota y la muerte derrotada sin consideración del tiempo: que esto puede tener lugar, por consiguiente, tanto aquí y ahora como en el momento de la partida o después de la muerte. 93 AKCMeta El Vedânta y La Tradición Occidental
«El verdadero Mundo es el mundo de aquel cuyo Sí mismo, el Omni-Hacedor, el Omni-Actuador que mora en este compuesto corporal abismal, ha sido encontrado y está despertado (yasyânuvittah pratibuddha âtmâ)… el Señor de lo que ha sido y será… Deseando-Le sólo por su Mundo, los Viajeros (pravrâjin) abandonan este mundo» (Brhadâranyaka Upanishad IV.4.13, 15, 22) -«no sea que venga el Juicio Final y ME encuentre inaniquilado, y yo sea atrapado y apresado y entregado en las MANOS de mi propia egoismidad» (William Blake). 413 AKCMeta Sobre El Único Y Solo Transmigrante
Por lo tanto, el desconocido autor de la «Nube de Inconocimiento» está enteramente en orden cuando dice tan punzantemente (cap. 44) que «Todos los hombres tienen entraña de dolor: pero siente especialísimamente la entraña de dolor, quien sabe y siente que él es… Y quienquiera que nunca sintió este dolor, puede lamentarse: pues, en efecto, ese nunca ha sentido el dolor perfecto. Este dolor, cuando se tiene… capacita a un alma para recibir esa alegría, la que rapta a un hombre todo sentido y sensación de su ser». Y así también William Blake, cuando dice, «He de descender hasta la Aniquilación y Muerte Eterna, no sea que venga el Juicio Final y ME encuentre Inaniquilado, y yo sea agarrado y puesto entre las MANOS de mi propia Egoismidad». De la misma manera San Pablo, vivo, autem jam non ego: vivit vero in ME Christus (Gálatas 2:20) (y Rumî, «Él ha muerto a sí mismo y devenido vivo a través del Señor» (Mathnawî III.3364)). 459 AKCMeta Âkimcañña: La Anonadación De Sí Mismo
Yad asishyata = Shesha, es decir, Ananta, la Serpiente del Mundo, el Tragador en quien están latentes todas las posibilidades y de quien se extraen todas las posibilidades de manifestación; y este círculo sin fin (ananta) es precisamente el de Midgardsworm (Gylfiginning, 46-48) (ver Edda Snorra Sturlusonar med Skáldatali, ed. Gudni Jónsson (Reykjavik, 1935) -ED.), el de «der Schlange, die sich in den eigenen Schwanz beisst, (und die) stellt den Äon dar» (Alfred Jeremías, Der Antichrist in Geschichte und Gegenwart, Leipzig, 1930, p. 5), el de Agni «sin pies y sin cabeza, ocultando sus dos extremidades (apâd asîrsha guhamâno antâ) cuando nace por primera vez en el terreno de la región (budhne rajasah, es decir, como Ahi Budhnya), de su matriz (asya yonau, Rig Veda Samhitâ IV.1.11; cf. X.79.2, guhâ siro nihitam rdhag akshî)», el de Prajâpati «sin visión, sin cabeza, yacente (apasyam amukham sayânam, Jaiminîya Upanishad Brâhmana III.38)» el de Vrtra-Kumâra «sin MANOS y sin pies (ahastam… apâdam, Rig Veda Samhitâ X.30.8)». De la misma manera Brahma «era el uno y el único Sin Fin (eko’nantah, Maitri Upanishad VI.17)», «Brahma no tiene extremidades (anto nâstí yad Brahma, Taittirîya Samhitâ VII.3.1.4)», «sin pies, él vino al ser el primerísimo (apâd agre samabhavat, Atharva Veda Samhitâ X.8.21)», «como un Asura (so’gre asurâbhavat)»: él (Akshara) es un «(gusano) ciego y una (culebra) sorda sin ninguna fisura (acakshushkam asrotram… anantaram, Brhadâranyaka Upanishad III.8.8)»; «a la vez ciego y sordo, sin MANOS ni pies (acakshuhsrotram tad apâny apâdam… bhutayonim, Mundaka Upanishad I.2.6)»; el Canto «sin fin (anantam)» es como un collar «cuyas puntas se tocan (samantam)», como una serpiente constriñendo sus anillos (bhogân samâhrtya, que quiere decir también «juntando sus delectaciones»), y como el Año, que es «sin fin» debido a que sus puntas, Invierno y Primavera, están unidas (samdhatah, Jaiminîya Upanishad Brâhmana I.35.7 sig.). El Buddha es «sin pies (apadam, Dhammapada 179)», lo mismo que Mâra (Anguttara Nikâya IV.434, Majjhima Nikâya I.180). 631 AKCMeta Apéndice 2: Shesa, Ananta, Anantaram
Que pâsa (sánscrito pâsa) puede significar «el ojo de una aguja» tiene un doble interés. En primer lugar, pâsa es esencialmente «lazo», y como tal, «lazo corredizo», etc. La aplicación de una palabra que significa «lazo» al ojo de una aguja sugiere un período en que las primeras agujas de metal se hacían de alambre con una punta curvada para formar un «lazo» u «ojo». Y en segundo lugar, porque el «ojo de la aguja» (y en particular una aguja tal como la que el Bodhisatta hace en el Jâtaka, «no puede decirse cómo, sino solo que los propósitos de los Buddhas triunfaron» (ijjhanti )) es un aspecto reconocido de la Janua Coeli, la Puerta del Sol y la «puerta estrecha»; y puesto que pâsa es también «lazo corredizo» (en las MANOS de Mrtyu, Yama y Varuna), entendemos que el ojal del lazo de Muerte es también otro aspecto de la Puerta, y que deslizarse a través del lazo corredizo, sin que se cierre sobre vosotros, es lo mismo que haber pasado por las fauces de Muerte, sin que se cierren sobre vosotros, de la misma manera que el «enhebrado de la aguja» es el paso de la Puerta del Sol en el simbolismo del bordado. 1431 AKCMeta ALGUNAS PALABRAS PÂLI