Henry Corbin – Corpo Espiritual e Terra Celeste [CSTC]
La Tierra es “la que recibe”; como receptáculo de los influjos y efectos de las Esferas celestes, asume el papel femenino respecto al masculino. Éste es uno de los temas que desarrollará, en sus clases impartidas en Shiraz, el profundo comentarista de Suhrawardi, Sadr al-Din Sirazi (Mulla Sadra, muerto en 1640, véase II.I, VI y IX, en esta edición). Entre la Tierra terrenal y las demás Formas que son objeto de percepción sensible existe, por una parte, una relación similar a la existente, por otra parte, entre la Tierra ideal, es decir, el Ángel de la Tierra y las demás sustancias separadas o Ángeles de las especies. No se trata en absoluto de hablar de “pasividades” (infi’alat) en el mundo de los Inteligibles; la feminidad del Ángel de la Tierra consiste en que “es quien recibe”, en quien se manifiestan la multitud de efectos e influencias de las “Inteligencias activas” querubínicas, de acuerdo con una gradación ontológica y una estructura inteligible, del mismo modo que, sobre esta Tierra, los efectos de los cuerpos celestes cuyos motores son estas Inteligencias, a través de sus Almas, se manifiestan siguiendo una sucesión cronológica y una estructura que es evidente. Ésta es en nuestra Tierra la parte de kadbanu’iyya que hace que nuestra Tierra se pueda simbolizar con su Ángel, Isfandarmuz.