Coomaraswamy (Satã) – Hieros Gamos

«El Cielo y la Tierra: cásense ellos de nuevo»1 . Su matrimonio, consumado en el corazón, es el Hieros Gamos, Daivam Mithunam2 , y aquellos en quienes ha sido cumplido no son ya alguien, sino como es «El que jamás devino alguien»3 . Las palabras de Plotino: «Amor es de la misma naturaleza de la Psique, y de aquí que la constante conyugación de Eros con las Psiques en las pinturas y los mitos»4 podría haberse dicho también de la mitad de los cuentos de hadas del mundo, y especialmente de las «pinturas y mitos» indios de Sri Krishna y las Lecheras, cuya historicidad niegan acertadamente los comentadores indios, afirmando que todas estas son cosas que pasan en la experiencia de todos los hombres. Tales son, ciertamente, «los erntika (sánscrito srngara) en los cuales parece que tú, oh Sócrates, estuvieras iniciado», como dice Hieros Gamos, y a los cuales efectivamente Sócrates respetaba tan profundamente5 .

Pero, esto no es solamente una cuestión de Gracia; la salvación del alma depende también de su sumisión, de su entrega voluntaria; ella está bloqueada mientras resiste. Es su orgullo (mana, abhimana; oiema, oiesis; opinión propia, altanería), la convicción Satánica de su propia independencia (asmimana, ahamkara, el cogito ergo sum), su mal en vez de ella misma, lo que debe ser matado; a este orgullo ella lo llama su «respeto-de-sí misma», y antes querría «morir» que ser despojada de él. Pero la muerte que finalmente desea, a pesar de sí misma, no es ninguna destrucción sino una transformación. El Matrimonio es una muerte e integración iniciatoria (nirvana, samskara, telos)6 . «Der Drache und die Jungfrau sind naturlich identisch»7 ; el «Fier Baiser» transforma al dragón; la sirena pierde su cola ofidiana; la doncella ya no es cuando la mujer ha sido «hecha»; de la ninfa emerge el alma alada8 . Y así «por medio de Ti un Iblis puede devenir de nuevo uno de los Querubines»9 .

¿Y qué sigue cuando las formas más baja y más alta del alma se han unido? Esto en ningún lugar se ha descrito mejor que en el Aitareya Aranyaka (II.3.7): «Este Sí mismo se da a ese sí mismo, y ese sí mismo a este Sí mismo; ellos devienen cada uno el otro; con una forma él (en quien este matrimonio se ha consumado) está unificado con aquel mundo, y con la otra está unido a este mundo»; en la Brhadaranyaka Upanishad (IV.3.23): «Abrazado por el Sí mismo Presciente, él no conoce ni un adentro ni un afuera. Ciertamente, esa es su forma en la cual se obtiene su deseo, en la cual el Sí mismo es su deseo, y en la cual ya no desea ni se aflige». «Amor ipse non quiescit, nisi in amato, quod fit, cum obtinet ipsum possessione plenaria»10 ; «Jam perfectam animam. gloriosam sibi sponsam Pater conglutinat»11 . En verdad:

«Dafern der Teufel konnt aus seiner Seinheit gehn, So sahest du ihn stracks in Gottes Throne stehn»12 .

[1939]

NOTAS

1 Rg Veda X.24.5.
5 Platón, El Banquete 210A.
6 Nirvana, J. I.60; samskara, Manu II.67; telos, H. G. Liddell y R. Scott, A Greek-English Lexicon, 8a edic. Oxford, 1897, s.v. VI.2.
7 E. Siecke, Drachenkämpfe (Leipzig, 1907), p. 14.
8 Para el Fier Baiser ver las referencias en Coomaraswamy, «Sobre la Esposa Horrible». Para el matrimonio, ver Maestro Eckhart (ed. Pfeiffer, p. 407) y Omikron, «Letters from Paulos», Nueva York, 1920, passim.
9 Rumi, Mathnawi IV.3496.
10 Jean de Castel, De adhaerendo Deo, C. 12.
11 San Bernardo, De grad. humilitatis, VII.21.
12 Angelus Silesius, I.143. Cf. Theologia Germanica, cap. XVI: «Si el Espíritu malo mismo pudiera entrar en verdadera obediencia, devendría un ángel (de luz) de nuevo, y todo su pecado y perversidad sería borrado».

Ananda Coomaraswamy