Los soplos o poderes del alma son otros tantos «sí mismos» o «personas» (el hombre que ve, el hombre que oye, etc.), pero actúan unánimemente como el hombre mismo, por o contra su Sí mismo real, el Soplo, su Cabeza y Guía (Aitareya Aranyaka II.3.5, 6, III.2.1; Jaiminiya Upanishad Brahmana IV.7.4; Chandogya Upanishad VIII.12.4 y sig.; Kausitaki Upanishad III.2, 8, IV.2D), su fuente y fin último. [AKCMeta]