Esto nos introduce a «Soma», de quien tendremos mucho que decir. Pues él también, el Rey Soma, es la víctima: Agni el comedor, Soma el alimento aquí abajo, el Sol el Comedor, la Luna su alimento y oblación allí arriba (Satapatha Brahmana XI.1.6.19, X.6.2.1-4, y passim). No podemos desarrollar aquí esta relación en toda su extensión excepto para decir que «cuando comedor y alimento (adya = purodasa, torta sacrificial) se unen (ubhayam samagacchati), ello es llamado el comedor, no el alimento» (Satapatha Brahmana X.6.2.1), es decir, hay una asimilación en ambos sentidos de la palabra; que esta asimilación es también el matrimonio efectuado la noche antes de la salida de la luna nueva (amavasya, «cohabitación», Panini III.1.122) cuando ella entra (pravisati) en él (Jaiminiya Upanishad Brahmana I.33.6); que el Sol y la Luna son los mundos divino y humano, Om y Vac (Jaiminiya Upanishad Brahmana III.13, 14), (es decir, el Sí mismo y el sí mismo); y nuevamente, que el Sol es Indra, la Luna Vrtra, a quien él traga esa noche antes de que aparezca la luna nueva (Satapatha Brahmana I.6.4.18, 19). De una correlación de este pasaje con Satapatha Brahmana II.4.4.17-19, se desprende, ciertamente, que Vrtra es la esposa del Indra solar —cf. RG Veda Samhita X.85.29, donde la esposa del Sol, que entra en él (visati patim), es originalmente ofidiana, y solo adquiere pies en su matrimonio (como en el matrimonio de una sirena con un humano); y que hay más de una manera de «matar» a un dragón. Todo esto expresa la relación entre el Soplo y el «sí mismo elemental», Eros y Psique, el «Espíritu» y el «alma», y tiene su paralelo en las palabras del Maestro Eckhart «El alma, en su ardiente búsqueda de Dios, deviene absorbida en Él, justamente como el sol tragará y disipará a la aurora» (ed. Evans, I, 292; cf. Dante, Paradiso XXVII. 136-138), que, ella misma, es una «serpiente» (apad) en el comienzo (RG Veda Samhita I.152.3, VI.59.6)2 .
No necesitamos entrar aquí en los detalles del Sacrificio de Soma (una parte indispensable del Agnihotra, la oblación a Agni, la ofrenda a quemar), excepto para recordarnos que los brotes (amsu) de la planta de Soma, o de toda otra planta que representa a Soma, y cuyos tallos o frutos se usan para este fin, son «prensados» (suta) —es decir, machacados y desmenuzados— y que el jugo filtrado y purificado se ofrece en el Fuego, y es compartido también por los sacerdotes y el sacrificador. Hay una analogía real entre el molido de Soma y el prensado del vino, entre el jugo de Soma y la «sangre pura de la vid» (Deuteronomio 32.14), entre el rito y la «ofrenda de bebida» del vino en el Fuego (Levítico 23.13), noster deus consumens (Deuteronomio IV.24), y entre la matanza de Soma y la matanza del grano cuando se trilla y se muele. Según Plutarco (Moralia 353), los egipcios consideraban el vino como «la sangre de aquellos que una vez habían batallado contra los dioses, y de quienes, cuando hubieron caído y se hubieron mezclado con la tierra, era su creencia que habían brotado las vides».
En cuanto a esto último, «los tallos de cebada son tallos de Soma» (Satapatha Brahmana XII.7.3.13); «la cebada es Varuna» (Satapatha Brahmana XIII.3.8.5)3 , pues Soma era atado antes de su prensado (Taittiriya Samhita VI.1.11.2, 5); y brandy (sura, licor fermentado preparado de arroz y cebada) es una de las substancias que puede hacerse que sea Soma mediante ritos de transubstanciación (Satapatha Brahmana XII.7.3.11). Los granos contienen la esencia sacrificial (medha) que había estado en el Hombre (purusa, cf. RG Veda Samhita X.90), del cual pasó al caballo, etc., y finalmente a la tierra, de donde se recupera cavando (cultivando). El grano se trilla, se descorteza, se aventa, y se muele. En el amasado y cocido, la torta sacrificial (purodasa) adquiere las cualidades animales de cabello, piel, carne, hueso y médula, y «el Hombre, a quien ellos habían ofrecido, deviene un hombre-imitado» (kimpurusa)4 . La torta deviene el animal sacrificial, y contiene la esencia sacrificial de las víctimas animales anteriores. Apenas puede dudarse que, como nuestros «hombres de pan de jengibre», la torta se hacía con la figura de un hombre5 . Todo el procedimiento se iguala expresamente con el sacrificio de una víctima viva; el descortezado y molido son, como la matanza de Vrtra y Soma, pecados que requieren expiación; la harina, que ha sido «matada» con la maja y el mortero y las muelas del molino, es vivificada ritualmente, a fin de que a los dioses se les de el «alimento vivo»6 que ellos requieren (Satapatha Brahmana I.1.4.6-I.2.3.9 y Aitareya Brahmana II.8.9). («Verdaderamente, va vivo a los dioses» (Taittiriya Samhita V.6.6.4); cf. Romanos 12.1, «presentad vuestros cuerpos como un sacrificio vivo»). Las huellas de la pasión del «Espíritu de la Vegetación» sobrevive en los ritos agrarios populares7 de todo el mundo, y notablemente en las palabras de la canción «John Barleycorn», cuyas barbas de espiga, como las del arroz en Aitareya Brahmana II.9, son su «barba», la marca de su hombredad, y que, aunque le tratan tan «bárbaramente», brota de nuevo.
La polaridad de Soma es como la de Agni. Cuando se compra y se ata el Soma (en la forma de un hombre, para representar al sacrificador mismo, Satapatha Brahmana III.3.2.18) es de la naturaleza de Varuna, y debe hacerse que sea un Amigo (Mitra) con las palabras, «Ven a nosotros como el Amigo (Mitra), creando con pacificación amistades firmes» (santyai, Taittiriya Samhita VI.1.11, I.2.7)8 . No debe olvidarse nunca que «Soma era Vrtra» (Satapatha Brahmana III.4.3.13, III.9.4.2, IV.4.3.4), y aquí no se necesita prueba de que Vrtra = Ahi, Papman, etc. Por lo tanto, «Como Ahi de su piel inveterada, así (de los brotes machacados) fluye la lluvia amarilla, briosa como un caballo» (RG Veda Samhita IX.86.44), «como Makha, así tú, Soma, vas brioso al filtro» (RG Veda Samhita IX.20.7)9 . «El Sol, ciertamente, es Indra, y esa Luna no es nadie sino Vrtra, y en la noche de la luna nueva él, Indra, le destruye completamente, sin dejar ningún resto; cuando el Sol le devora (grasitva)10 , le suerbe hasta secarle y le escupe (tam nidhirya nirasyati); y habiendo sido completamente sorbido (dhitah), crece de nuevo (sa punar apyayate); y quienquiera que es un Comprehensor de este (mito o doctrina), de la misma manera vence todo Mal (papman), no dejando que quede nada de él» (Satapatha Brahmana I.6.4.13, 19, 20; cf. Taittiriya Samhita II.5.2.4, 5 Jaiminiya Upanishad Brahmana I.33.6 (y vrtram ahim… avayat, RG Veda Samhita X.113.8)). De hecho, la piedra con la que se prensa y se mata a Soma, se identifica con el Sol (Aditya, Vivasvant, Satapatha Brahmana III.9.4, 8), puesto que lo que se representa aquí corresponde con lo que se hace allí. Y como in divinis (adhidevatam) y en la mimesis ritual, así «dentro de vosotros» (adhyatmam): los poderes del alma (visión, audición, etc.), que son las formas inmanentes de Brahma, se llaman su «tragadero» o «sumidero» (giri); e inversamente el Comprehensor de esto «traga» o «sorbe» (girati) al enemigo malo y odioso (dvisantam papmanam bhratrvyam = Vrtra)11 , y «deviene con-Sigo mismo» (bhavaty atmana), y, al igual que Brahma, «uno cuyo enemigo malo es como un desecho» (parasya, una cosa para tirar, escupir, rechazar o desechar, Aitareya Aranyaka II.1.8); el ciclo se invierte y se completa cuando en el sueno (o en samadhi o a la muerte) el Soplo mismo (Prana, la deidad inmanente, el Sol, Brahma) «traga» (jagara) a los «cuatro grandes sí mismos», es decir estos mismos poderes de visión, audición etc. (Jaiminiya Upanishad Brahmana III.2).
NOTAS