Uma forma de paixão aparentada com o temor que pode ser traduzida também como pusilanimidade, cuja etimologia do latim é literalmente “alma pequena”. Esta paixão diferentemente do justo temor a Deus, conduz ao inferno: Ap 21:8 – Mas, quanto aos medrosos – deilia -, e aos incrédulos, e aos abomináveis, e aos homicidas, e aos adúlteros, e aos feiticeiros, e aos idólatras, e a todos os mentirosos, a sua parte será no lago ardente de fogo e enxofre, que é a segunda morte.
Ananda Coomaraswamy: ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA
De los dos en nosotros, uno la «chispa» del Intelecto o el Espíritu, y el otro, la Sensación o la Mentalidad, sujeto a persuasión, es obvio que este último es el «tentador», o más verdaderamente la «tentadora». Hay en cada uno de nosotros, en este hombre y en esa mujer igualmente, una «anima» y un «animus», relativamente femenina y masculino; y, como dijo acertadamente Adam, «la mujer dio, y yo comí»; obsérvese, también, que la «serpiente», por quien la mujer misma fue engañada primero, lleva, en el arte, un rostro de mujer. Pero para evitar aquí toda posibilidad de malentendido, debe recalcarse que todo esto no tiene nada que ver con una supuesta inferioridad de las mujeres o superioridad de los hombres: en este sentido funcional y psicológico una mujer dada puede ser «viril» (heroica) y un hombre dado puede ser «afeminado» (cobarde). (AKCMeta)