Cuando Indra arroja su rayo «al adversario malo y odioso» (papmane dvisate bhratrvyaya), es a «Vrtra el Malo» (vrtram papmanam) a quien golpea (Satapatha Brahmana IV.3.3.5): la «hermandad» denota aquí al «enemigo» debido a que los Asuras son los «hermanos mayores» de los Devas (jyestha, «mayor» de la √ jya, «oprimir»). Hemos argumentado en otra parte (Spiritual Authority and Temporal Power in the Indian Theory of Government, 1942, n. 22) que en todos los textos sacrificiales el «Enemigo» es primariamente Vrtra, Papman, Mrtyu (el Mara budista, Papivant), y que toda aplicación de la fórmula a otros enemigos y a enemigos humanos es siempre secundaria; que solo cuando el Rey ha vencido a su propio Demonio deviene facultado para vencer a otros rebeldes demoníacos. Keith está claramente acertado cuando dice que una aplicación mágica de los ritos es ajena al RG Veda, pero está ciertamente equivocado cuando dice que «el sacrificio en los Brahmanas es una pieza de magia pura y simple» (Religion and Philosophy of the Veda and Upanishads, Londres, 1925, p. 454).(AKCMeta)
Dichos aún más explícitos pueden ser citados de fuentes sufîs, donde el alma (nafs) es distinguida del intelecto o espíritu (aql, ruh) como la Psique es distinguida del Pneuma por Filón y en el Nuevo Testamento, y como el anima es distinguida del animus por William de Thierry. Para el enciclopédico Kashfu’l Mahjub, el alma es el «tentador», y el tipo del infierno en este mundo. Al-Ghazâlî, quizás el más grande de los teólogos muslimes, llama al alma «el mayor de vuestros enemigos»; y más que eso difícilmente podría decirse de Satán mismo. Abu Sâ’îd pregunta: «¿Qué es el mal, y cuál es el peor mal?» y contesta, «El mal es “tú”, y el peor mal “tú” si tú no lo sabes»; por consiguiente, se llamaba a sí mismo un «Nadie», negándose, como el Buddha, a identificarse a sí mismo con ninguna «personalidad» nombrable. Jalâlu-d-Dîn Rumî, en su Mathnawî, repite que el mayor enemigo del hombre es él mismo: «Este alma», dice, «es el infierno», y nos conmina a «matar el alma». «El alma y el Shaitân son un único ser, pero toma dos formas; esencialmente uno desde el comienzo, devino el enemigo y envidiador de Adam»; y, de la misma manera, «el Ángel (Espíritu) y el Intelecto, los asistentes de Adam, son de un único origen pero asumen dos formas». El ego mantiene su cabeza erguida: «la decapitación significa matar el alma y apagar su fuego en la Guerra Santa (yihâd )»; y tanto mejor para quien gana esta batalla, pues «quienquiera que está en guerra consigo mismo por amor de Dios,? su luz oponiéndose a su obscuridad, el sol de su espíritu nunca se pondrá» «Este es el combate que Cristo, Con su Amor y Luz internos, Mantiene dentro de la naturaleza del hombre, para disipar La Cólera de Dios, a Satán, el Pecado, y la Muerte, y el Infierno; Para devorar el sí mismo humano, o la Serpiente, Y levantar un Ángel de él por Su Poder». (John Byrom) 83 AKCMeta ¿Quién es «Satán» Y «Dónde Está El Infierno»? (AKCMeta)