Coomaraswamy (Memória) – Alma

Este Soplo (o «Vida») inmanente es también Vamadeva (Aitareya Áranyaka II.2.1), que dice de sí mismo, «Estando ahora1 en la matriz (garbhe nu san) he conocido todos los nacimientos de los dioses» (RG Veda Samhita IV.27.1; Aitareya Áranyaka II.5); «así habló Vamadeva, yacente en la matriz» (garbhe. sayanah; Aitareya Áranyaka II.5)2 . En tanto que Agni, etc., engendrado en todas las cosas en moción o en reposo (garbhas ca sthatam garbhas caratham), el Único Transmigrante3 conoce las operaciones de los dioses y los nacimientos de los hombres, y se le suplica que proteja (ni pahi) sus nacimientos (RG Veda Samhita I.70.1-3); en tanto que Gandharva4 guardián del Soma «él protege (pati) las generaciones de los dioses» (RG Veda Samhita IX.83.4); y en tanto que el Omniveedor (visvam abhi caste, RG Veda Samhita VII.61.1), el Sí mismo de todo lo que está en moción o en reposo (RG Veda Samhita 1.115.1) y nuestro verdadero Padre (Jaiminiya Upanishad Brahmana III.10.4), él es, como se ha dicho ya, el «Conocedor de los nacimientos» (RG Veda Samhita I.50.1). En tanto que Krishna, «el Sí mismo que mora en todos los seres» (aham atma. sarva-bhutasaya-sthitah, Bhagavad Gita X.20; cf. Hebreos 4:12, 13) él conoce todos sus nacimientos (janmani… tany aham veda sarvani, Bhagavad Gita IV.5).

Este no es un conocimiento de acontecimientos sucesivos, sino de todos a la vez —«Dove s’appunta ogni ubi ed ogni quando… che ne prima ne poscia procedette» (Paradiso XXIX.11, 20; Svetasvatara Upanishad I.2). La Persona de quien todas las cosas nacen, el Senor de la Inmortalidad (amrtatvasyesánah), «cuando sube sobre el alimento»5 (yad annernti rohati) deviene «todo esto, a la vez lo que ha sido y lo que será» (RG Veda SamhM X.90.2, cf. I.25.10-12; Svetasvatara Upanishad III.15)6 . «Ese Dios (el Atman y Brahma de los versos precedentes) llena, ciertamente, todos los cuadrantes del Cielo, nació antes del tiempo, y está dentro de la matriz. Solo Él ha nacido y nacerá. Él está del lado de los hombres, de cara a todas las vías» (Svetasvatara Upanishad II.16). «Otro que el pasado y el futuro… Senor de lo que ha sido y será, sólo Él es hoy y manana» (Katha Upanishad I.14, IV.13). Ese Gran Ser es Omniconocedor, justamente a causa de que Todas las cosas se originan en Él (Sankaracarya sobre Brahma Sutra Bhasya I.1.3, Brhadaranyaka Upanishad II.4.10). In divinis, Brahma es el destello iluminador, que revela todas las cosas instantáneamente; y dentro de vosotros, «eso que viene a la mente y por lo cual ella recuerda instantáneamente» (upasmaraty abhiksnam, Jaiminiya Upanishad Brahmana IV.21.4, 5 = Kena Upanishad IV.4.5). (Cf. Platón, Epístola VIII, 341D, «a veces este conocimiento deslumbra con un destello instantáneo.»)


NOTAS:

1 El védico nu, como sakrt, «una vez por todas», «ahora-siempre». Similarmente el pretérito perfecto, «he conocido».
2 Como en Brhadaranyaka Upanishad II.5.18, purisaya; siendo pura, como en Platón polis, «cuerpo», y saya o sayana etimológicamente civis, «ciudadano». Paul Deussen ha senalado que la doctrina de un conocimiento dentro de la matriz que se pierde al nacer, enunciada en Garbha Upanishad 3.4, corresponde a la doctrina platónica de que todo «aprender» es realmente recordación.
4 La deidad solar progenitiva, como en Majjhima Nikaya I.265, 266, gandhabbo, prescindiendo de la cual la unión de los padres humanos es estéril.
5 Cuando «viene comiendo y bebiendo» (San Lucas 7:34). «Esa Persona de Oro en el Sol. es también El que mora dentro del loto del corazón y come el alimento» (Maitri Upanishad VI.1). «Alimento» en este contexto no es, por supuesto, solamente el «alimento sólido», sino todo combustible que alimenta los fuegos de la vida, bien sea físico o mental.
6 Hay una doctrina significativa del pasado (bhutam) y del futuro (bhavyam). El pasado es al futuro lo que el Cielo, el Día, el Sol, el Sacerdotium (Brahma), la Realidad (satyam) y la Certeza son a la Tierra, la Noche, la Luna, el Regnum (ksatra), la Irrealidad (anrtam) y la Incertidumbre (Atharva Veda Samhita II.15; Satapatha Brahmana II.3.1.25). Estos son pares progenitivos, respectivamente masculino y femenino, diferenciados aquí pero coincidentes in divinis. El hombre es generado (prajayate) y hecho crecer a partir del encuentro o conyugación (maithunam) de lo real y lo irreal (Aitareya Aranyaka II.3.6); o como nosotros podríamos decirlo, el hombre es el hijo del pasado y el futuro. Es nuestra génesis ininterrumpida la que separa estos contrarios; teniendo lugar su reunión solamente a condición de nuestro cesar de devenir, de modo que nosotros seamos lo que nosotros somos («Eso eres tú»), ahora, sub specie aeternitatis.

Ananda Coomaraswamy