Coomaraswamy (Aurora) – Aurora

Estudiemos ahora el caso de la Aurora ( ushas ), cuyos himnos son familiares a aquellos que han estudiado el Rig-Veda. Es sabido que la Noche y el Día o la Aurora ( naktôshasá, dual f. ) son hermanas parecidas que siguen sucesivamente el mismo camino. La Noche, “habiendo concebido para dar vida a Savitri ( el Sol ), fabrica la matriz de la Aurora” ( I, 113, 1-3 ); “la hermana cede la matriz a la hermana más fuerte” ( I, 124, 8, la hermana más joven sale victoriosa, y la Dêvi reemplaza a la Asurî, cf. Mahabharata, XII, 35, 25: “los Asuras son los hermanos mayores, los Devas son en efecto los pequeños” ). “Ellas amamantan una tras otra al Ternero de un año” ( I, 95, 1 ), i. e. Agni, que tiene dos madres ( ubhê sa mâtror abhavat putra, III, 2, 2, y dvimâtâ, passim ); “Una madre lleva al Ternero, la otra descansa ( kshêti )… Las gemelas se dan diversas formas ( vapûmshi ); una ( hermana ) es sombría ( krishnam ) y la otra brilla” ( III, 55, 4 y 11, cf. V, 2, 2 ) ( 2a ).

También el Hijo, sea Sol o Fuego, posee dos aspectos, correspondientes a los de las hermanas Auroras ( ushasâ virûpê, V, 1, 4 ): “Bajo un aspecto es sombrío ( hari ), bajo el otro es claro ( shukra ) y brillante ( suvarca )” ( I, 95, 1 ). En tanto que Pushan, tiene dos aspectos diferentes, como el Día y la Noche, uno claro y el otro oscuro ( VI, 58, 1 ); al igual que las Auroras, él “parte y regresa” ( I, 164, 38 ), “tan pronto estéril ( starîh ) como fecundo” ( sûtê, equivalente a savitâ bhavati, “es Savitri” ), él modela su aspecto como quiere” ( VII, 101, 3 ); “Así se muestra la serpiente negra; adopta las formas ( vâpûmshi ) que quiere, por magia titánica” ( Atharva Veda, VI, 72, 1 ); “El Inmortal y el mortal, su hermano uterino ( sayonih ), van siempre juntos: los hombres ven a uno, pero el otro se les escapa” ( I, 164, 38 )1 . Después de que la Noche y el Día ( ushasâ, las “hermanas auroras” ) le hubieran llevado, Agni nació “lleno de fuerza y blanco, en el principio de los días” ( V, 1, 4 )2 . El empleo del término ushasâ para designar a la Noche y al Día corresponde a las expresiones “días de muchos colores” ( vishurûpê ahanî, I, 123, 7, y VI, 58, 1 ) y “día negro y día blanco” ( ahash ca krishnam ahar arjunam ca, V, 9, 1 ) ((. “Muchachas de color diferente, cuyo devenir se renueva según la idiosincrasia propia de cada una, la Noche con sus bellezas sombrías, la Aurora con sus bellezas radiantes, ellas han avanzado una tras otra alrededor del Cielo y de la Tierra, desde tiempos remotos” ( I, 62, 8 ).

Las hermanas Auroras no son solamente las madres del Sol o de Agni, se dice además que son las esposas del Sol: la Aurora es una joven ( yoshâ ) deseada por el Sol ( I, 123, 10 ); las Auroras son llamadas las esposas ( panîh ) del Sol inmortal ( IV, 5, 13 ); la generosa Aurora ( maghonî ushâ ) es la virgen del Sol ( sûryasya yoshâ, VII, 75, 5 y 69, 4 ); las hermanas Auroras son las esposas del Sol ( ushasâ… sûrya-pâtni, Atharva Veda, VIII, 9, 12 ). La Aurora es igualmente hermana de Bhaga, pariente ( jâmi ) de Varuna ( I, 123, 5 ), y es “hija del Cielo3 . [Ananda Coomaraswamy — a Doutrina Do Sacrifício]

A face obscura da aurora

NOTAS:

1 Sus dos formas son las mismas que las dos formas ( dvê rûpê ) de Brahma, “inmortal, sin representación” ( amrita, amûrta ) y “mortal, en una semejanza” ( martya, mûrta ), Brihadaranyaka Upanishad, II, 3, 1, cf. Maitri Upanishad, VI, 3, 15 y 22. La forma inmortal es la de Varuna, la Muerte, el para- y nirguna- Brahma, la forma mortal es la de Mârtânda ( = Vivasvan, Sûrya ), que “Aditi lleva en este mundo en el que nace y muere sin cesar” ( Rg Veda Samhita., X, 72, 9 ), Purusha, sacrificado por los Ângeles ( X, 90 ), Agni en tanto que es el sacrificio ( X, 88, 9 ), así como Brihaspati y Yama “que ofrece su propio cuerpo amado” ( X, 13, 4 ), Yama, “el único mortal” ( X, 10, 3 ), Vasishtha en el “único nacimiento” ( VII, 33, 10 ), el “hijo único” ( êkam putram ) de Varuna, de Mitra y de Aryaman ( VIII, 101, 6 ), el apara — y saguna — Brahma de los Upanishads. “Mitra es el día y Varuna la Noche” ( Pancavimsa Brahmana, XXV, 10, 10 ).
2 Los himnos védicos a la Aurora se referían primitivamente a su primera aparición en el comienzo del ciclo, y, por analogía, a su constante reaparición ( esta interpretación cosmológica, conforme con el comentario de Sayana, no excluye en absoluto la tesis de Tilak sobre el “largo día” y la “larga noche”: sólo en el Polo Norte hay una Aurora en el año ); cf. I, 129, 3, donde la Aurora, volviendo día tras día, “conoce el nombre del primer día“. De la misma manera, los “Días” son ante todo períodos de tiempo divino y sólo por analogía son días humanos; “Día tras día se agita el centelleo de las Aguas” ( II, 30, 1 ).
3 Cf. Dante, Convivio, III, 12, 14: “La esposa del Emperador del Cielo, y no sólo esposa, sino también hermana e hija muy querida”.

Ananda Coomaraswamy